Eslovenia y Letonia brillan, Rusia y Alemania en buena línea, Israel se la pega y Georgia se quedó a medias

Acabó la primera fase del Eurobasket y se puede hacer un primer análisis de las distintas selecciones. Vamos con él:

Eslovenia (5-0): invicta en un grupo donde estaban Francia y Grecia, así que excelente torneo. Dragic y Doncic lideran en el perímetro, Randolph apoya un flojo juego interior. Equipo por ellos descompensado aunque no mucho más que España por ejemplo. ¿Suficiente para estar en la lucha por las medallas?

España (5-0): Sin Llull y Abrines, el juego exterior queda muy mermado. Parece que faltarán puntos. Pero como el grupo era muy débil a excepción de Croacia, no se notó demasiado. Ahora llegan equipos más fuertes y aparte de los Gasol, Ricky, Sergio y los Hernangómez harán falta más amenazas. Rotación de diez hombres y uno de ellos Navarro, que está para minutos y al que las bajas obligan a jugar. A ver si va ayudando. Buen torneo hasta ahora pero la carretera era recta, ahora llegan curvas.

Serbia (4-1): No parece haber sufrido mucho por ahora ni brillado y llegan con solvencia a los cruces. Roles definidos, sólo Bogdanovic destacado en ataque pero equipo compacto y muy peligroso. No será fácil ganarles.

Croacia (4-1): Saric, Bogdanovic, Simon y Ukic a por todas. Bender, Popovic, Zoric y Tomas de complemento, pero el resto aportan poco. No parece que estén para medalla salvo que den un salto grande.

Letonia (4-1): Han brillado porque su quinteto titular es muy bueno, pero ahora pueden pagar jugar sólo con siete-ocho jugadores. Asimismo, pueden notar la falta de experiencia en estos cruces a vida o muerte. Juego atractivo y falta de un cinco poderoso pues Porzingis no lo es aunque sea una estrella.

Finlandia (4-1): Jugando ante su afición han dado un plus, queda ver cómo responden lejos de casa. Italia no será fácil y tienen más jugadores que saben jugar un cruce así.

Lituania (4-1): Muy bien Kalnietis y Valanciunas con Kuzminskas como tercer puntal. Calidad, tiro, rebote, velocidad… tienen de todo. Pero en octavos de final se encontrarán a una Grecia que no parece inferior.

Rusia (4-1): No contaban en los pronósticos y han dado una gran imagen de solidez. Además, con Shved centrado por ahora, algo difícil de ver. Si siguen así de disciplinados, pueden avanzar en un torneo tan igualado. Su cruce contra Croacia promete ser emocionante.

Francia (3-2): Sin Parker y Batum se quedan sin líderes en la cancha salvo un Diaw que ya no puede jugar tantos minutos por su edad y De Colo. No parecen haber llegado a su mejor nivel así que queda ver si lo alcanzan en los cruces. Su duelo contra Alemania parece igualado.

Italia (3-2): Rotación corta pero efectiva. Para llegar lejos necesitarán más de Melli para acompañar a Datome y Belinelli.

Montenegro (3-2): Tenía tres rivales flojos en su grupo y lo aprovechó. No dan imagen de poderío como para pasar de octavos.

Alemania (3-2): Sin Zirbes y Zipser parecían tocados en el juego interior. Pero lo van camuflando. A ver ahora en los cruces pero no se puede negar que han jugado bien en la primera fase con una selección muy renovado y Schroder como única figura.

Grecia (2-3): Rotación corta también en esta selección en cuanto a carga de minutos en unos cuantos. Asimismo, el ataque se sostiene en seis-siete jugadores. Eso sí, todos ellos buenos más un Bourousis que no brilla por ahora pero que tiene mucha experiencia. Ojo con ellos.

Turquía (2-3): Se ha visto por fin al Osman que se llevaba dos años esperando y que en el Efes no aparecía. Y Mahmutoglu ha tirado de tres como tampoco enseña en el Fenerbahce. El resto no son gran cosa a la espera de que el joven Korkmaz explote en el futuro. Pero juegan en casa y tienen corazón, lo que les hace peligrosos en un cruce.

Ucrania (2-3): Pustovyi de líder y los demás detrás. El jugador del Obradoiro debutó mal pero fue a más y ha sido el líder de la selección ucraniana, que cumple sobradamente al meterse en octavos de final pese a su flojo perímetro.

Georgia (2-3): Tuvo a un gran Shengelia y bien a Pachulia y Dixon. Pero fue insuficiente, perdieron el duelo clave en su grupo contra Ucrania y eso les afectó luego para quedar eliminados. Sin sus dos mejores jugadores en las ventanas de la FIBA, no llegarán al Mundial del 2019 y esta generación se perderá.

Israel (1-4): Tienen talento, jugaban en casa, nacionalizaron al pívot Howell y ha brillado. Incluso Casspi tuvo varios partidos buenos. Pero no han parado de perder. Ganaron a Alemania de peligro remontando en los minutos finales, pero empezaron mal ante Italia y la derrota de paliza frente a Ucrania les hundió. Mal futuro se les augura.

Rumanía e Islandia están aquí porque el torneo es de 24 equipos pues no dan el nivel. La República Checa sin Vesely y Balvin se quedó en Satoranski contra el mundo. Gran Bretaña está en plena transición y aun así ha competido bastante bien, al igual que Bélgica y Polonia. Hungría aprovechó la debilidad checa para pasar a octavos y cumplir.