Análisis: tras la Copa, el Real Madrid entre la imagen de tranquilidad, la continuidad del proyecto y tres fichajes (más Heurtel)

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Estamos a mitad temporada todavía, el Real Madrid no ha ganado la Copa del Rey pero alcanzó la final y ahí se topó con el líder de la Euroliga, un Barcelona que además de tener un equipazo posee aquello que el conjunto blanco tenía hasta hace nada: bastante salud -sólo Claver se ha lesionado-, una rotación larga, una media de edad muy buena para competir y tanto talento como físico para desplegar su baloncesto.

A partir de ahí, desde el Madrid se transmite tranquilidad… pero también actividad con vistas al año que viene. Intentaremos explicarnos. En el club saben que todavía están en disputa la Euroliga y la Liga. Ganar la competición europea tras los percances que ha sufrido la plantilla parece imposible. En la Liga, llegar bien físicamente a mayo-junio es la consigna.

Desde que no se pudo fichar a Zizic en julio y el presupuesto quedó congelado y luego al no haber dinero para fichar a un sustituto de Campazzo, se asumió que iba a ser un año difícil. Es duro hablar de temporada de transición siempre en el Madrid o el Barça pero esa idea empezó a flotar en el ambiente al lesionarse Randolph de gravedad unos días después de marcharse el base argentino.

Además, la edad y estado físico de Llull y Rudy no les permiten ya tirar del carro como antaño. Es la hora del relevo en cuanto a liderazgo. Los dos internacionales españoles más Campazzo y Randolph lo hicieron en el pasado. Ahora lo hace Tavares y le toca asumir más y más protagonismo a Thompkins y Abalde. Con ello se irá preparando la transición en la plantilla hacia un nuevo Madrid que se reforzará en verano.

Ahora mismo lo único seguro en cuanto a caras nuevas es el base Heurtel, que se desvinculó del Barcelona hace un mes y fue fichado por el equipo blanco. Las otras tres incorporaciones que se harán seguro está más abiertas. Una será en el juego interior, un cinco de garantías en el que se invertirá dinero y dé descanso a Tavares.

ACBPhoto/Salgado

Jalen Reynolds y Devin Booker son nombres que se filtran pero ahora mismo no hay nada seguro ni iniciado con ellos. Pero son el perfil que se busca, conocedores de la Euroliga, de un precio más barato que Tavares aunque Booker este año tiene un gran sueldo en el Khimki pues en Rusia la baja fiscalidad lo permitía. Es un jugador acostumbrado a ser titular y tener protagonismo, de ahí que sea menos lógica su llegada pues pagar 1,5-2 millones de dólares netos a un suplente no es fácil. Reynolds es más especialista en defensa, atlético, más barato que su compatriota… Veremos.

En el puesto de cuatro también hay que invertir pues a Randolph se le espera para octubre-noviembre y Garuba en principio se apuntará al draft de la NBA en junio y puede marcharse. Así que un ala-pívot complementario a Thompkins y Randolph hace falta.

La otra cara nueva que se buscará dependerá de dos posibles salidas. Gabriel Deck acaba contrato y la NBA le tienta. Si se va o se queda, muy difícil dado que no hubo acuerdo de renovación a lo largo del 2020 y luego se pararon las conversaciones, influye mucho su continuidad porque en esta Copa ha demostrado su valía y que merece un rol grande.

Carroll es un icono del Madrid de la pasada década, si decide finalmente retirarse quedan Llull -al que se ofrecerá renovar dado quien ha sido en la historia reciente-, Rudy y Causeur para el puesto de dos. Con Alocén muy mejorado en el último mes y Laprovittola dejando el equipo, el Madrid debe decidir si ficha un base suplente sin invertir un dineral en él para no tapar al jugador maño y dado el salario que percibirá Heurtel o va a por otro perfil. Reforzarse con un base-escolta, con un escolta o con un alero ante la probable marcha de Deck es la decisión que los responsables de la entidad blanca deben acordar.

De la continuidad de Pablo Laso no se duda ahora mismo.

 

GlobalSun

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