Nos jugamos la ‘Última Posesión’ esta vez con Joan Plaza: el técnico habla del Cajasol, la selección, el Madrid, su nueva novela…

El Cajasol ha visto cómo su magnífica trayectoria de las ocho primeras jornadas se ha desvirtuado un poco con las dos derrotas sumadas en los últimos compromisos. Sin embargo, Joan Plaza defiende la estabilidad del proyecto y mantiene su confianza en el plantel, a la espera de que puedan seguir creciendo a medida que Tepic y Calloway vayan subiendo sus prestaciones. El técnico catalán del conjunto sevillano es el nuevo protagonista de nuestra sección ‘Última Posesión’, en la que repasamos la trayectoria del personaje entrevista más allá del presente de su equipo.

Plaza concluye su contrato de tres años con el Cajasol el próximo junio pero no descarta seguir. Agradece el cariño con el que le recuerdan la mayoría de los seguidores del Real Madrid, sueña con entrenar a la selección algún día y lamenta no sacar más horas a la semana para terminar su nueva novela.

¿Cómo se encuentra el equipo después del paso atrás que han supuesto los dos tropiezos frente a Fuenlabrada y Joventut?

El equipo está bien más allá de lo que digan los últimos resultados porque está entrenando bien y eso es lo que a los entrenadores más nos preocupa. Si no trabajáramos bien, sería más preocupante. Sí es cierto que hemos intentado crecer en algunas cosas en velocidad en ataque pensando que la base defensiva la teníamos ya afirmada y hemos visto que necesitamos alargar el proceso en algunas cosas, no tanto defensivas como el minimizar errores en algunos lanzamientos, en pérdidas de balón, sin renunciar tampoco a ese objetivo de ser capaces de jugar más vertical.

Ahora marchan 5-5 y la Copa se acerca. Como siempre, va a haber una dura pugna por entrar en ella y la derrota en casa frente al Fuenlabrada juega en su contra.

Creo que por nuestro inicio, donde hemos jugado contra Barcelona, Bilbao, Baskonia y Real Madrid, y por cómo lo hemos hecho, sería quizá más justo llevar un 6-4. Pero no vale la pena llorar, la clasificación es la que es, perdimos un partido como el de Fuenlabrada en casa y en Murcia tuvimos un mal último cuarto que nos deja sin opciones. Pero es esa derrota en casa por un punto y en la prórroga contra Fuenlabrada la que creemos que nos falta. Este club lleva muchos años más veces con números negativos que positivos y en los últimos años hemos conseguido darle un poco la vuelta a eso y aumentar el nivel de exigencia. Ahora el 5-5 quizá nos parece poco por eso. Debemos intentar seguir siendo solventes en casa y pensar siempre fuera en competir, como hicimos en Vitoria, Bilbao y Madrid para llegar a los minutos finales con opciones, no como en Badalona. Pero la base es que el equipo está bien y que las ideas están claras, sólo hay que volver a la dinámica de las primeras ocho o nueve jornadas.

Supongo que buscan de una vez esa estabilidad de estar todos los años entre la quinta y octava plaza, de moverse en puestos de Copa y playoff, algo acorde con la ambición del club y el potencial de su presupuesto.

Sí, hace unas semanas, cuando ganamos al Barcelona y al Bilbao, escuchaba y leía eso de que habíamos dado la sorpresa y tal y no quiero que eso suceda. Me gustaría que tuviéramos el hábito, la costumbre de que se nos viera siempre como un equipo capacitado para estar entre los ocho primeros y para ganar, o al menos intentarlo hasta el final, a los de arriba. Sabemos que hay cinco o seis equipos con más presupuesto y que hay una serie de equipos que pueden estar también en esa séptima-octava plaza como el Gran Canaria, el Fuenlabrada, el Joventut… más el equipo sorpresa que siempre hay como ahora es el Alicante. Lo que he intentado en estos tres años es ver al equipo consolidado en esos ocho-nueve primeros puestos y considerarlo lo normal, aunque veo que eso tiene luego la doble lectura de ver que si te llega una derrota por un punto como la del otro día la gente se lleva las manos a la cabeza o haya un punto de inestabilidad

No, debemos tener fe en nosotros mismos y asumir los accidentes que lleguen. En una ciudad tan futbolera como Sevilla, es importante que seamos capaces de aparecer y tener nuestro hueco y que se nos vea como un club que no va sin más a la Copa sino que vamos sintiéndonos capaces de competir de tú a tú contra cualquiera. Si ya hemos dado la cara en la liga contra el Barça, el Madrid, el Bilbao, etc, ahora debemos ser capaces de superar la primera ronda de la Copa, algo que hace muchos años que este club no consigue.

Da la sensación de que para que el Cajasol siga creciendo este curso necesita que den un salto los dos jugadores que es visible que están a un nivel inferior, un Tepic que llegó a punto de empezar la Liga y un Calloway al que las dos lesiones del año pasado han hecho perder chispa.

Sí, hay jugadores de los que espero más, es evidente. Tepic llegó al final de la pretemporada y es el que más disculpa tiene porque el año pasado tuvo una media de 7 minutos en Panathinaikos con un nivel de responsabilidad muy bajo. Con nosotros tiene un protagonismo mayor y debe dar ese salto de mentalidad, que lleva un tiempo. Yo creo que va a hacer una gran segunda vuelta de liga, me atrevo a decir que va a ser uno de los mejores jugadores de la segunda vuelta, pero igual que nos pasaba un poco con Davis el año pasado, que había sido el suplente del suplente en la NBAy aquí viene a ser una pieza importante, pues ese hábito, esa asunción de un gran rol es algo que no lo compras en la tienda, es algo que has de ir asumiendo. Tepic confío en que lo hará.

Calloway me preocupa, lo sabe él, está claro que las lesiones y haber jugado sólo 17 de los 51 partidos del año pasado le ha afectado. Pero mostró siempre un gran nivel de implicación con el equipo y jugó la Final Four  de la Eurocup pese al riesgo grave de lesión, así que confiamos en él. Su condición de comunitario le hace ser más valioso para nosotros en la configuración de la plantilla. Pero aún no ha encontrado la chispa y el ritmo que tenía y lo estamos notando. Eso le lleva a cometer errores y pérdidas que quizá son los mismos que realiza Satoranski, pero éste tiene 19 años y son parte de su proceso de aprendizaje.

English es otro jugador que espero que despegue del todo porque debe entender que debe realizar una aportación mayor en los dos lados de la pista, no sólo en uno. Si los tres suben el listón, creo que el equipo va a crecer mucho.

¿Cómo está viendo la Liga al margen del Cajasol?

Veo a un Barcelona fuerte, en la buena línea de tantos años, reinventándose a partir de unos cambios en la plantilla. Con un esqueleto de plantilla de varias temporadas que les permite tener un trabajo y un juego ya interiorizado, eso es indiscutible que es una gran ventaja, y con una gran dirección técnica de Xavi Pascual y Chichi Creus.

Al Real Madrid le veo con las ideas más claras que los últimos tiempos, con un buen juego y mucho ritmo, aunque ahora con la marcha de algunos jugadores hay que ver cómo funcional el plan B. Están haciendo un juego muy vertical y queda ver si a nivel Euroliga y cuando lleguen los momentos importantes en la ACB les basta y pueden jugar igual de bien con menos anotación.

Creo que Unicaja y Caja Laboral están reinventándose a partir de unos cambios de técnico y de plantilla. Al Baskonia quizá no lo valoramos tanto porque llevan muchos años ahí, pero siguen siendo muy competitivos. Chus le ha dado otro aire al Unicaja, un juego más alegre y creo que lo agradecen. Bilbao puede estar notando jugar dos competiciones y problemas de lesiones y para equipos de menos nivel presupuestario es difícil compaginar ambas cuando no hay costumbre, a nosotros nos pasó el año pasado, y más cuando hay la autoexigencia dentro de intentar ir al Top 16.

Luego hay muchos equipos que ofrecen un buen nivel, el mismo Fuenlabrada, que cada año es menos sorpresa porque llevan varios años haciéndolo bien, el Manresa, que casi siempre rinde, el Alicante, que es la revelación, el Joventut ya empieza a ser muy competitivo. Aunque bajen los presupuestos, la ACB sigue teniendo un gran nivel.

Estamos viendo una liga de pocos puntos, de muchos partidos a 70 o menos, con malos porcentajes en tiros de tres, tampoco los grandes a veces anotan mucho… A usted el día que perdieron contra el Fuenlabrada a 100 puntos le dolió la forma, no defender y tal, pero para el espectador neutral que lo ve en su sofá fue un partidazo. ¿Hay menos calidad media en las plantillas? ¿No hay una responsabilidad también de los equipos y los entrenadores para con el espectáculo?

Yo creo que la fuga de talentos de Europa a la NBA es un hecho y que nos priva de muchos excelentes jugadores y eso se nota. Yo estuve yendo diez años a las ligas de verano. Al principio, sólo el 13 por ciento eran no americanos. En las últimas visitas, el 60 por ciento. Ellos no producen jugadores de calidad suficientes y los cogen de todo el mundo. En Europa se forma mejor porque allí en las universidades sólo se puede trabajar unos meses con los jugadores y por eso dan el salto a la NBAy muchos no compiten mientras los europeos o los africanos o suramericanos que proceden de Europa han competido aquí en la ACB y la Euroliga y pueden luego hacerlo allí en la mayoría de los casos.

Dicho esto, es verdad que nuestro baloncesto está siendo cada vez más físico, hay una potencia atlética mayor de año en año con jugadores más grandes cada vez. También hay un nivel de scouting alto que permite analizar mucho a cada rival y la evidencia de que para ganar títulos hay que tener un buen nivel defensivo. A ningún entrenador le disgusta meter 80 puntos, pero siempre y cuando tu exigencia en todos los aspectos está clara. Para ganar un título o un partido clave, sólo puedes hacerlo si la defensa también está a la altura. Además, hay que tener en cuenta el talento que tú como club puedes reclutar porque los presupuestos son muy diferentes en España. Para competir en determinados partidos donde no anotas fluido o tu rival te triplica en prepuesto, tienes que defender bien. Todo se une para que la anotación sea más limitada. Ningún entrenador es ‘amarrategi’ de por sí.

Acaba contrato el próximo junio. ¿Le preocupa, le gustaría seguir desarrollando el trabajo iniciado en Sevilla hace dos años y medio, prefiere aparcar este tema al verano?

No le doy vueltas. No pienso en ello, quiero dejarlo aparcado. Es obvio que estoy a gusto en Sevilla, creo que he logrado darle un aire nuevo al club, que hemos vivido situaciones históricas que nunca se habían vivido en el club, y me gustaría seguir consiguiendo nuevas cotas. Aunque a alguno le extrañe, estoy muy centrado en Sevilla y en lograr para el año que viene cosas como volver a Eurocup, aspirar a Euroliga, por qué no, competir enla Copay playoff. Es en lo que pienso para los próximos meses.

No oculto que cuando en mi anterior club has jugado siempre entre semana, has ganado en Maccabi, en Belgrado, etc, pues claro que echas de menos eso, que también has perdido contra ellos, pero que son emociones especiales que como entrenador quieres vivir. Por eso digo que aspiro a vivirlas de nuevo y porqué no, con este club.

Cuando estuvo hace tres semanas visitando al Real Madrid se llevó una vez más una gran ovación cuando su nombre era anunciado por megafonía. La mayoría de la afición madridista no le ha olvidado pese a aquella eliminatoria de Euroliga contra Maccabi no superada que tanta frustración generó.

Sí, sí, es algo que me cuesta definirlo o describirlo después de tres años. Noto que me respetan o quieren. Aquella Euroliga tenía la Final Four en Madrid y fue duro para el club no disputarla teniéndola tan cerca de la mano. Pero también le pasó el año pasado al Barcelona. Son cosas que pasan en el deporte. Entendí siempre que la exigencia en el Real Madrid es ganar y ganar y que has de convivir con ello. Estoy muy contento de mi paso por el Real Madrid, me sirvió para aprender muchas cosas como técnico a nivel de despacho y de lo que se vive alrededor de un club. Pero está claro que se creó una gran comunión entre club y afición, logramos evolucionar a Reyes, incorporamos a Llull y Mirotic, fuimos mejorando de año en año, Top 16, Top8 de Euroliga, faltó la FinalFour y no hay excusas. Pasó lo que pasó y ya está, aunque creo que el tiempo nos ha puesto a todos en nuestro lugar.

Siento que soy un gran embajador del Madrid en Cataluña y que he servido para desterrar un poco ciertos estereotipos tan burdos entre regiones que a veces tenemos. Espero que al Madrid le vaya siempre muy bien.

Cuando haya relevo en el banquillo de la selección, su nombre será uno de los que se barajen. ¿Le ilusiona, prefiere el trabajo día a día de un club?

Es algo que no depende de mí. Hay muchos entrenadores en España que pueden optar al cargo en su momento con todo merecimiento. Cuando la Federación decida dar un nuevo rumbo a la selección, sólo verte entre los nombres que estudien a mí ya me ilusionaría porque nunca ocultaré que el caramelo de la selección es el más goloso. Entrenar el día a día en un club es distinto, pero creo que nadie sería capaz de decir no a la selección.

Publicó hace casi cuatro años una magnífica primera novela que funcionó muy bien, ¿le da tiempo a escribir o tiene un poco aparcada esa faceta?

No, no, sigo escribiendo algo por las noches porque cada vez duermo menos, es algo que tengo que estudiar porque no puede ser. La editorial que publicó el anterior quería sacar el nuevo para esta Navidad, pero ha sido imposible porque mi prioridad es la que es, el equipo. Ahora ha aparecido otra editorial importante y muy interesada, algo que me ha sorprendido porque para mí escribir es un disfrute personal que pensaba que era para cuatro amigos. Están insistiéndome, les he dicho que si saben a qué me dedico y que no tengo tiempo, pero esperamos que para Sant Jordi o la feria del libro de mayo la novela esté en las librerías.

Por último, como esta serie de entrevistas se llaman ‘Última Posesión’, con quién se la jugaría Plaza para ganar un título de entre todos los jugadores a los que ha tenido de primer entrenador o cuando era ayudante.

Tendría que decir varios. En distintas posiciones, muchos recordarán un partido en Vistalegre con el Madrid en el que Bullock en un minuto mete tres triples… Ese instinto asesino que tenía Bullock hace cuatro, cinco años era brutal. Pero también pondría el balón en manos de un base como Raúl López y confiaría en su criterio. Respetando mucho a Calderón, Sada, Llull, Sergio Rodríguez, creo que Raúl ha sido el mejor base en España desde la época de Corbalán y Solozabal. Y como pívot, diría dos. El Zan Tabak de mi época en el Joventut, que era un jugador siempre con el deseo de jugarse esos balones comprometidos, y Felipe Reyes, al  que no le temblaba la mano nunca y era capaz de lanzar de cinco metros bien o jugársela al poste bajo. Y si fallaba, reboteaba su tiro y lo metía.