El Barcelona ha terminado de forma muy triste una temporada que empezaba con una doble reválida. Campeones de Liga y Copa del Rey la pasada campaña y finalistas en la Euroliga, este curso tenía como objetivo fundamental ser campeones de Europa. No fue posible y cayeron además contra el Real Madrid en semifinales, lo que hizo más sangrante la derrota, después de liderar la fase regular.
Eso hacía más importante aún conquistar de nuevo la ACB para que quedara un buen sabor de boca en la recta final del curso. No fue así, sufrimiento máximo en semifinales contra el Joventut, lo que no auguraba nada bueno, y clara derrota luego contra el campeón, el Real Madrid.
Y lo que es peor: la clara sensación de que la fórmula Jasikevicius de estas dos temporadas está agotada. El entrenador azulgrana, que tiene contrato por una temporada más, debe reinventarse. La ultraexigencia a su plantilla desde septiembre acaba agotando mentalmente, ha sido muy evidente. La acusación continua de falta de carácter e instinto asesino a sus hombres no gusta y que Mirotic le contestara tan claramente a eso negándolo tras perder este domingo contra el Real Madrid es muy significativo.
Asimismo, a nivel físico también porque ha ido apartando efectivos de forma evidente. El bajón que han dado dos piezas vitales como Davies y Laprovittola desde abril es enorme y Higgins, que volvió en mayo de una lesión en un pie, ha acabado la final bajo mínimos.
Asimismo, la apuesta por jugar sin ‘cincos’ grandes, con poco bloqueo y continuación cerca del aro con las torres haciendo daño, bien con pívot bajos y explosivos o con uno que postea, como Tomic, o que se impone en todo, como Tavares, obliga a Jasikevicius a buscar nuevas estrategias. Deportivas, tácticas y mentales.
Es sabido, como venimos contando, que están fichados un ala-pívot joven como Oscar da Silva (del Alba Berlín) y Jan Vesely, que acaba contrato en el Fenerbahce y es un 2,13 que ya apunta a esa idea de hacer daño cerca del aro y tener más intimidación bajo los aros.
El tercer refuerzo, según ha contrastado nuestra web esta pasada semana, es Tomas Satoransky. El base checo jugó entre el 2014 y el 2016 en el conjunto azulgrana y se marcó a la NBA. Seis años después regresa. Cumplirá 31 años en octubre y mide dos metros.
Además, el Barça va a hacer un fichaje, un escolta, nos indican. Pero es muy posible que toque fichar más pues habrá varias bajas en la plantilla, aunque alguna pueda ser cubierta con algún canterano.
Davies se al Armani Milano y Roland Smits negocia con el Baskonia. Tienen contrato por una temporada más Calathes, Oriola, Abrines, Kuric y Sanli pero es probable que varios sean dados de baja. El turco ha sido un auténtico fiasco y Oriola sólo ha jugado un puñado de minutos desde Navidades. Kuric entró en un bache terrible durante un mes y parece un lujo desprenderse de un tirador, pero no es descartable. Calathes tiene un claro interés del Maccabi, el Fenerbahce y el Panathinaikos y su relación con Jasikevicius ha acabado muy tocada.
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