Entrevista con Pedro Llompart, director deportivo del Gevi Napoli: «El objetivo es la permanencia, pero somos ambiciosos y veremos dónde nos pone la competición»

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Pedro Llompart, con los responsables del club napolitano el día de su presentación

Tras 22 años como jugador profesional, en el verano del 2022 se retiraba un histórico de las canchas como Pedro Llompart. El base mallorquín empezaba entonces una nueva etapa en la formación de chavales pero el pasado mes de julio era nombrado responsable del área técnica deportiva del Gevi Napoli en la máxima categoría del baloncesto italiano.

Llompart fue el encargado de elegir entrenador, el croata-polaco Igor Milicic, y de confeccionar una plantilla desde cero. Ganaron a domicilio en el debut a un equipo de más nivel y presupuesto, el Sassari, y en la segunda jornada, en el estreno en casa, a todo un Armani Milan «con el pabellón lleno, un ambiente como yo no he visto en mi vida, el primer ‘sold out’ en la taquilla en la historia del club, la mayor recaudación en entradas», cuenta Llompart.

El ex jugador pasó por el basket italiano en la etapa final de su carrera y eso ayudó en su aterrizaje en el Napoli y para conocer la dureza de la Lega. A lo largo de su trayectoria como jugador, Llompart estuvo esos dos años en el Reggio Emilia, además de militar en el Valencia Basket, Gipuzkoa Basket, UCAM Murcia, Castellón, Palma Aqua Mágica, Tenerife, Zaragoza o Alicante.

-Tuviste una carrera realmente larga al retirarte con 40 años, algo que seguramente en tus inicios no podías ni imaginar.

Me siento muy orgulloso de haber estado 22 temporadas jugando, siempre en ACB y esos dos años en la Lega y la etapa final en la Leb. Hasta los 37 años cuando me despedí del Reggio Emilia en la élite y luego en la Leb. Sabes cuando vas cumpliendo años que el final está cerca aunque te gustaría seguir jugando. Siempre tuve claro que quería seguir vinculado al baloncesto de una forma u otra, pero faltaba saber cómo.

La pasada temporada estuve atendiendo mis negocios profesionales y de la familia, luego haciendo tecnificación con algunos jugadores que me llamaron, con el proyecto de baloncesto del Benidorm, me llamó el UCAM Murcia para un programa técnico con los bases de la cantera… En junio me contactó el nuevo CEO del Napoli, quería un responsable de todo el área deportiva del club, del primer equipo y de la cantera. Me dijo que creía que el punto de vista y la forma de trabajar en los clubs de los españoles es muy bueno, que me conocía como jugador, que podía encajar en el proyecto nuevo que estaban empezando en el Napoli…

No me lo esperaba la verdad, así que le respondí que me diera un tiempo, que me lo tenía que pensar, sobre todo por eso de mover a mi mujer y los dos hijos de nuevo, que ya son más mayores. Y fue mi mujer la que de inmediato me dijo ‘pero qué te tienes que pensar, es una gran oportunidad’. Así que le contesté que sí y todo fue muy rápido y sólo le pregunté un poco por las condiciones ya que tenía que moverme con la familia. Me dijo que él tenía un contrato de dos años más uno y que el mío sería idéntico, así vamos haciendo un proyecto. Esta primera temporada es para lograr la permanencia, mejorar la siguiente y entonces nuestro tercer año será confirmado y podremos seguir mirando hacia arriba, intentar jugar una competición europea…

-Aparte del tema familiar, ¿tuviste alguna duda sobre si estabas preparado? Si era quizá demasiado pronto para ti el coger un puesto así diez meses después de dejar de ser jugador.

No, preparado me vi. He jugado muchos años, he aprendido mucho de mis compañeros, de mis entrenadores, que han sido muy buenos, de grandes directores deportivos que he tenido. Además, he dirigido negocios míos y familiares y ahí también se aprende mucho. Así que se daban unas circunstancias muy especiales para tomar un reto de esta magnitud. Con el apoyo de mi familia, el CEO y todo el Napoli, fue fácil decir que sí. Al llegar aquí y ver todo lo que había que hacer, porque claro, mi contratación fue algo muy rápido y no me dio tiempo a profundizar en qué situación estaba el club y la cantera, fue cuando vi todo lo que estaba por hacer. El presupuesto es el que es, no es alto, y no teníamos ni entrenador ni plantilla del primer equipo. Me dijeron que tenía libertad para hacer las contrataciones, el entrenador y que, después de todo lo que tocaba en el primer equipo, que empezara a ordenar todo lo relativo a las categorías inferiores.

Busqué entrenador, valoré varios y me decanté por Igor Milicic, seleccionador de Polonia, me gustó cómo jugó en el Eurobasket, había estado unos meses en el Besiktas, sabía que no iba a continuar allí y hablé con él. Le dije que creía que podía funcionar bien conmigo, que yo no iba a ser un director deportivo al uso, que quería estar implicado en el día a día del equipo, que se debe trabajar de una determinada manera, la mía, seguro que alguna vez chocamos, voy a hablar de baloncesto contigo, pero te voy a apoyar al máximo también. Que le haría el mismo contrato de dos más uno que yo tenía y que estaba convencido de que podíamos hacer un buen proyecto juntos. En 24 horas me dijo que sí y pasamos a hacer la plantilla.

Con nuestro presupuesto e idea de baloncesto, buscamos jugadores muy complementarios y que la mayoría pudieran hacer dos posiciones o hasta tres. Estamos cómodos con la plantilla que hemos hecho y contentos con lo que hemos empezado a construir.

Igor Milicic, entrenador del equipo napolitano

-¿Qué presupuesto manejáis?

El club no lo hace público porque es la decisión que se tomó y debo respetarlo, pero digamos que en Italia somos de los cincos presupuestos más bajos y también lo seríamos en la ACB. También hay que tener en cuenta que para la plantilla se dedica un 40 por ciento del dinero, el resto va a la estructura del club, cantera, viajes y más cosas, por ejemplo en tema de seguridad se gasta mucho dinero, más que en España. En Italia es habitual entender que es importante la estructura y se invierte en personal y en buenos formadores para la cantera.

-Tu jornada laboral es muy larga e intensa, dependen de ti muchas personas y decisiones. ¿Lo están disfrutando o no te queda tiempo ni para eso?

(Se ríe). Es difícil la verdad, lo que siento es que estoy muy responsabilizado con mi trabajo. Pero he disfrutado mucho de la confección de la plantilla, era todo el rato ver baloncesto, hablar de baloncesto, discutir de baloncesto… Ahora que ya estamos jugando la liga hay mucha tensión porque el campeonato italiano es muy duro e igualado salvo a priori los dos equipos de la Euroliga, que multiplican por mucho el presupuesto de los demás. Pero es una tensión agradable, como cuando jugaba, la presión de hacerlo bien y estar contento con lo que hacías en la pista y lo que lograba tu equipo. Quizá la diferencia es que la de ahora es una tensión diferente, cuando jugaba yo me identificaba mucho con mi entrenador y con mi club pero había cosas que se me escapaban o estaban fuera de mi alcance. Ahora en mi puesto actual, soy consciente de todo lo que mueve un club, de todas las decisiones que hay que tomar, de todas las cosas que afectan al día a día de un club, de lo que trabaja el departamento de marketing, el financiero, el director general, etc, pero esto es deporte, para que el club vaya bien el primer equipo tiene que cumplir sus objetivos.

-En tus últimos años como profesional, ¿tenías claro que querías estar en el baloncesto pero no como entrenador de máximo nivel?

Esos meses entrenando chicos cuando me retiré los he disfrutado mucho, pero digamos que entrenador ACB no. Tengo mucho respeto por lo que significa ser entrenador profesional, lo que acarrea, especialmente para las familias, si yo me iba cabreado a casa y no había quien me aguantara a veces, no quiero ni pensar cómo se va un entrenador, que al final depende de sus jugadores, de unos resultados y de que tengan confianza plena en él. Así que lo había digamos descartado un poco, en cambio como director deportivo creo que he encontrado mi espacio, donde puedo sentirme a gusto en la dirección de un equipo sin ser el que está en el banquillo.

El Napoli en un partido de la Lega

-Ahora que lo ves desde tu posición, ¿entiendes mejor a los entrenadores cuando no te ponían o a los directores deportivos, que decidían quizá no renovarte porque buscaban un cambio o un nuevo rumbo sin ti en sus equipos? Seguro que más de una vez te enfadaste de jugador con ellos.

Sin duda, pero siempre he intentado ponerme en el sitio de los demás, es algo que mi padre me enseñó. Me insistía mucho en que si alguien toma una decisión es buscando lo mejor aunque no lo entiendas al principio. Como tú dices, me enfadaba pero con el paso de los años lo entiendes mejor. Ahora estoy en el otro lado de la mesa y me toca valorar otras cosas, no sólo entender a tal o cual jugador. Para bien o para mal, me toca y me tocará tomar decisiones difíciles. Y miro para atrás y siento que alguna vez conmigo alguien actuó de mala fe y yo intentaré no hacerlo.

-Dices que el objetivo que te marcas es la permanencia, pero las dos primeras victorias y competir bien hará disparar las expectativas. A ti y al club os tocará mantener a jugadores, prensa y aficionados con los pies en el suelo.

La gente ahora está entusiasmada, en estos momentos al aficionado es difícil decirle que ‘calma, la temporada acaba de empezar’, lo importante es que los tengamos nosotros, los responsables del club. Pero también tengo claro que, como club, somos ambiciosos. Es así, yo le dije al empezar la temporada ‘no sabemos cuál es nuestro sitio en la liga, ya veremos dónde nos pone la competición, pero hagamos una cosa, demos todo, más del cien por cien. Y si en mayo nuestro sitio ha sido mantenernos, pues será lo que merecemos. Si quedamos más arriba, pues orgullosos’. Que acabemos satisfechos con el trabajo y la ambición que desarrollemos estos meses.

Llompart en su etapa en Zaragoza

-Una última cosa: normalmente los entrenadores, y ahora tú o Himar Ojeda en Berlín como directores deportivos, podéis tener el objetivo lógico de volver a la ACB en algún momento. 

Soy una persona que no se plantea muchas cosas a futuro. Ya has visto que esto me llegó de repente, sin buscarlo, y en 24 horas dejé todo en España y me vine a Nápoles. Pienso que el trabajo te da una recompensa más adelante, yo aquí estoy muy a gusto. Vivir fuera es algo que me motiva mucho, también para mi familia, enriquecedor. Quiero disfrutarlo sin mirar más allá de lo que tengo por delante que es asentar al Napoli y crear un proyecto a mi gusto. También quiero resaltar algo que quizá desde España no se valora tanto o no se ve y es el respeto enorme que hay fuera por todo el baloncesto español, a nivel de personas, de jugadores, de entrenadores… Y eso es gracias al trabajo de muchos años, el éxito de la selección, los jugadores que fueron a la NBA, los primeros entrenadores que salieron a Europa o a Sudamérica… Es justo recordarlo de vez en cuando.

GlobalSun

11 Comentarios

  1. «También quiero resaltar algo que quizá desde España no se valora tanto o no se ve y es el respeto enorme que hay fuera por todo el baloncesto español, a nivel de personas, de jugadores, de entrenadores… »

    THIS

  2. Llompart tiene las ideas claras. Muy buena entrevista (no sólo ámbito deportivo). Recuerdo al imberbe Llompart con Palma Aqua Mágica.

  3. Muy buena entrevista.
    La LEGA se está recuperando y eso es muy bueno para todo el baloncesto europeo. Espero que le vaya muy bien en esa preciosa ciudad que es Nápoles.

  4. Enhorabuena por la entrevista, está muy bien y se sale de lo habitual.

    Grande Llompart, desde Zaragoza se le recuerda con mucho cariño. Gran profesional y excelente base con poco físico pero con mucho conocimiento del juego y muy inteligente.

    Saludos !!

  5. Enhorabuena Javier, es impagable está entrevista y otras publicaciones que haces que se salen del resultado de un partido. Espero que a Llompart le vaya muy bien y consiga alcanzar el objetivo del Napoli.

  6. Tiene pinta de listo, Llompart. Ya lo era como jugador.
    Es curioso como se nota que acaba de llegar a la plaza. Que está estrenando el amor. Que el respeto está intacto. Ojalá pueda decir lo mismo dentro de un año. Cuando empezamos una relación laboral o sentimental, todos tendemos a idealizar lo estrenado. El tiempo, después va haciendo su labor de zapa.
    Suerte al cuñado del Chacho y gracias, Maestro, por la entrevista.

    Saludos.

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