Jordi Villacampa, el que ha sido presidente del Joventut durante los últimos 13 años, ha dado una rueda de prensa para confirmar que se mantendrá en el cargo, después de que Marcel Riera se echara atrás en el revelo a la presidencia. Además, la Penya mantendrá durante dos temporadas más a FIATC, su sponsor principal, estando así vigente hasta el 30 de junio de de 2016. Sobre esto el presidente declaró: «Los ingresos principales de los clubs hoy en día proceden de los sponsors y de los abonos y eso está garantizado para los próximos tres años»
En la rueda de prensa ofrecida por Villacampa, quedó claro su compromiso en el club en los momentos duros. El presidente ha asegurado que habrá cambios entre los miembros del Consejo de Administración. El que hasta ahora ha sido director técnico, Jordi Cairó, es sustituido por Jordi Martí, director de la cantera. Además, se intentará llegar a un acuerdo de renovación con Salva Maldonado.
Su permanencia en el club se mantendrá debido a que Marcel Riera, que iba a tomar el revelo se echó para atrás. Aún así, el que fuera jugador de los verdinegros, se mantiene en el cargo con ilusión y ganas de remontar el proyecto. Villacampa declaró: «La gente que se había preparado para dirigir la entidad ahora no se ve capaz. Ante esto nos quedaban dos opciones: dejarlo con lo que se crearía un vacío insalvable en la entidad o seguir, que es la opción que hemos elegido. Yo quiero acabar mi mandato y ya no diré más que lo dejo. Me siento más motivado y capaz que nunca. No es un camino fácil».
Recordemos que el Joventut no pasa por su mejor momento económico, acumulando una deuda de 8,2 millones de euros con acreedores prioritarios como Hacienda, Bankia y La Caixa a pagar en el 2016 como muy tarde, según explicó Villacampa. Según el proyecto diseñado, el club debe saldar esa deuda con la venta de activos, en concreto tres solares.
Los permisos municipales para construir están retrasando estas ventas ya que hace tiempo hay un acuerdo con Mercadona para que compre un terreno y edifique un supermercado. Asimismo, el ayuntamiento badalonés debe más de un millón al club verdinegro y debía haberlo abonado ya. Con este dinero se pagarán los salarios de este pasado curso aún sin abonar a la plantilla.