Un formato corto, una fase final, una Copa del Rey necesita sorpresas para alimentar expectativas y crear interés. Al menos en los partidos iniciales, que en la final es más difícil. En Valencia vivimos la primera este sábado. El San Pablo Burgos se impuso al Real Madrid por 87-83 y con merecimiento pues jugó mejor desde el segundo cuarto, metió dudas a los de Laso y supo aguantar su pequeña diferencia en los minutos finales. Ahora este grupo B queda muy abierto pues el Burgos ya tiene dos triunfos.
El inicio del choque fue trepidante, con el Madrid repitiendo un arranque tremendo como contra el Gran Canaria. Se fue a un 2-12 pero duró poco porque la reacción burgalesa fue igualmente tremenda y se adelantó enseguida (18-14), lo que provocó un tiempo muerto y bronca de Laso a sus hombres por la falta de concentración e intensidad.
Los blancos se recompusieron poco a poco y se pusieron por delante de nuevo, pero ya siempre dentro de un margen muy apretado. El Burgos atacaba bien, encontraba puntos en muchos jugadores y dominaba el rebote, 20-15 al descanso. Tiraba mal de tres pero lo compensaba con un setenta por ciento en tiros de dos.
Los de Peñarroya aguantaban así bien, se adelantaron de nuevo en el minuto 18 con el 39-38 y se fueron a los vestuarios con un 44-41 a su favor. En la reanudación, cinco puntos seguidos de un gran Bassas dieron una renta ya algo importante al Burgos (60-52, min. 26).
Sin defensa y con problemas en ataque, llegaron los problemas para el Madrid. Un triple de Rivero elevó la ventaja a un 65-55 e incluso robaron otra bola y McFadden no acertó para el +13.
El equipo de Laso supo agarrarse al encuentro y se llegó al último periodo con un 68-62 gracis a una diana asimismo de tres de Llull sobre la bocina del tercero. El Madrid estrechó la diferencia un poco y llegó un momento clave al fallar cuatro ataques su rival, tres de ellos bajo el aro con Tavares intimidando y en cambio sí entró un triple de Llull tras dar una vuelta al aro (72-74, min. 34).
Lo paró Peñarroya pero fallaron un nuevo triple. Tampoco acertó el Madrid y sí la metió desde el arco de nuevo Rivero para vivir cuatro minutos y medio finales apasionantes. La igualdad era tremenda, 81-79 a dos minutos de la conclusión. La perdió Bassas y empató Campazzo al contraataque. Dos tiros libres de Benite y falla su bandeja Campazzo. Tonta falta en ataque en el bloqueo de Rivero y la pierde también Mickey tras un mal ataque. Se salió el triple para sentenciar de Benite pero Aguilar peleó el rebote ofensivo y nueva posesión burgalesa. Falta a Bassas y mete ambos lanzamientos para el +4 a 8 segundos. Encima, nueva pérdida blanca en el saque y victoria del cuadro burgalés.
San Pablo Burgos (22+22+24+19): Fitipaldo (11), McFadden (18), Vega (3), Rivero (13), Lima (4) -cinco inicial-, Bassas (12), Benite (8), Apic (7), Salvó (3), Aguilar (8) y Alonso.
Real Madrid (23+18+21+21): Campazzo (13), Causeur (2), Deck (6), Randolph (8), Tavares (12) -cinco inicial-, Carroll (9), Llull (13), Garuba (2), Mickey (8), Rudy (8), Laprovittola (-) y Taylor (2).
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