El cisma entre los 18 clubs ACB se ha cerrado. Como es sabido, las 18 entidades que conforman la liga española se habían dividido en dos grupos de 12 y 6 equipos y sus diferencias sobre cómo resucitar una liga muerta como es esta ACB parecían grandes. Sin embargo, una reunión este lunes en Madrid de más de ocho horas ha servido para acercar posturas. De hecho, hay un acuerdo de mínimos que será rubricado este martes y se emitirá un comunicado público para explicar lo acordado. Esta web está en condiciones de adelantarte lo hablado y consensuado tras hablar con distintos presidentes.
En dicha reunión se ha hablado de casi todo puesto que la ACB hay que cambiarla de arriba a abajo, pero lo prioritario para avanzar ahora mismo son dos asuntos. El primero es que la etapa de Eduardo Portela llega a su final. Como se sabe, la mayoría de los clubs son partidarios de acabar con una era en la que Portela ha sido presidente durante los últimos 21 años y gerente los siete anteriores.
Se le pidió que cediera sus poderes a una comisión de ocho clubs que tomaría las riendas de la ACB y él pasaría a ser el presidente honorífico. Portela se negó y el grupo de 12 clubs se cerró en banda a negociar nada con él mientras que el grupo de los otros seis clubs intentaba que su salida fuera pactada y no traumática.
Esa comisión de ocho clubs está formado por ocho presidentes del grupo de los 12 clubs, pero en la reunión de este lunes se ha acordado ampliarla a diez y pasan a formar parte de la misma el Fuenlabrada y el Cajasol por votación del grupo de los 6 tras ser vetado el Estudiantes por algunos presidentes que veían mal su presencia.
¿El motivo? Que el ‘Estu’ estuvo en la reunión inicial del grupo de 12 que entonces eran 13 y luego se fue alegando falta de información y que no se había convocado a los 18 presidentes. Eso sí, Juan Francisco García pidió la voz y dejó claro que ellos no tenían interés especial en estar en la comisión, lo mismo que dijo Jordi Villacampa, lo que hizo que ‘Fuenla’ y Cajasol fueran elegidos.
El segundo punto clave tratado es que esta comisión de 10 clubs va a ir cogiendo poderes que Portela cede y guiará la ACB hasta que se nombre un consejero delegado que será a partir de otoño la cara visible de la ACB. Una empresa de cazatalentos se encargará de encontrar a ese consejero delegado con perfil de ejecutivo, bien relacionado con el mundo empresarial y, preferiblemente, con conocimiento también deportivos y de baloncesto.
La primera gran noticia del Baloncesto en años y paso fundamental, que debería servir de ejemplo a todos los clubes, la ACB debería ser la A de todos los C del Baloncesto.
Gran noticia, pero yo me sigo preguntando, xq esta decisión no se tomó el año pasado, cuando se le reconfirmó en su puesto… Esperemos q esta acción, traiga mejoras sustanciales a la competición.
A ver si la revolución va cogiendo ritmo y la ACB logra revivir. Las audiencias, ridículas, el nivel de juego, muchas veces discreto. La cantidad de veteranos que cierran paso a los jóvenes, desesperante.
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