Un rango de edad que lejos de implicar necesariamente una bajada de rendimiento puede incluso deparar el momento álgido de la trayectoria de un profesional, si el físico acompaña al conocimiento del juego adquirido durante años.
Sin necesidad de remontarnos demasiado en el tiempo, Felipe Reyes se coronó en junio como MVP de la final liguera tras promediar 12.2 puntos y 5.2 rebotes en la serie que midió a Real Madrid y Barcelona, con 33 ‘primaveras’ a sus espaldas.
Y es que a estas edades todavía se pueden firmar generosos contratos con buenos conjuntos. Es lo que ha hecho Germán Gabriel (32) en Bilbao después de cuatro maravillosos años en el ‘Estu’, donde el curso anterior compartió vestuario con Carl English. El canadiense -también 32- aún está vinculado al club ramireño, con cuya camiseta se proclamó máximo anotador del pasado campeonato cosechando 17.2 tantos de media.
Pero si en una demarcación resulta clave la experiencia, esa es la posición de base, testigo perenne del buen hacer de Raül López (33), Ricardo Uriz (33), Pedro Llompart (31) o el ‘joven’ Huertas (30), además del ya citado Oliver.
Del mismo modo cambia de aires Tariq Kirksay, rumbo al Joventut con 34 ‘primaveras’. Tantas como un Asselin que aprovechó el verano para coronarse vencedor de la Asia Champions Cup con el Foolad Mahan, antes de regresar a Manresa.
Un año menos tiene Bostjan Nachbar (33), quien en los últimos coletazos de su irregular trayectoria compartirá escuadra con Juan Carlos Navarro (33). ‘La Bomba’ representa el paradigma de cómo ser dominante a edad avanzada si el físico ayuda, pues sano sigue siendo uno de los mejores jugadores del continente.
Y si hacemos el mismo reportaje pero de la NBA sí que flipamos.
Ahora toca el de los jovenes, aunque creo que acabaras rapido
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