El Real Madrid quedó eliminado y no importa ya lo que haga en el partido del viernes noche contra el Zaragoza. Gane o pierda da igual puesto que el triunfo del Valencia Basket horas antes le deja sin opciones de pasar a semifinales, algo que no sucedía desde el 2008. Es decir, se quedan fuera de la lucha por el título de Liga.
Una debacle en toda regla que se han merecido los de Laso por su mal papel en la fase final. Si la derrota frente al Burgos se podía asimilar o entender vista como accidente tras 100 días sin jugar y con el equipo buscando su ritmo y forma, la vivida contra el Andorra es incomprensible.
Un rival sin sus pívots titulares que ganó a una de las tres mejores plantillas de Europa. Fue un batacazo del Madrid que abrió las puertas a esta eliminación ya que dejaron de depender de sí mismos. Ganar al Zaragoza este viernes era obligado pero sobre todo necesitaban que no lo hiciera el Valencia en esta última jornada y el conjunto taronja se impuso al Gran Canaria.
Todo empezó a fraguarse cuando la ACB buscó el regreso de la competición allá por abril con esta novedosa fase final en régimen de concentración en Valencia. El Madrid no la deseaba, Pablo Laso el primero. Ahí empezó a verse a un equipo blanco que no ha llegado ni física ni mentalmente al nivel de otros.
Ahora, según hemos sabido, y dado el cabreo en las oficinas del club, habrá varias bajas y se busca regenerar la plantilla. Dos o tres jugadores con contrato se irán tras negociar con ellos. El primero, Laprovittola. El Joventut le espera, como avanzamos hace casi un mes en nuestra web.
Abalde es un nombre que flota en el ambiente pero el Valencia Basket ejecutó la opción para retenerle la próxima temporada y tocaría pagar su cláusula de más de un millón de euros para liberarlo. Algo que no parece sencillo.
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