El Real Madrid se ha visto forzado ya a cambiar cuatro veces de guión esta primavera en su política de fichajes. La primera fue cuando intentó negociar por Micic y su oferta estaba a años luz de la del Efes. Luego cuando les fue ofrecido De Colo. Comenzaron las conversaciones y apareció el derecho de tanteo del Valencia Basket, que hizo ver a su agente que jamás permitiría que vista en España una camiseta que fuera la taronja.
Luego negociaron en la Final Four por Brandon Davies pero Misko Raznatovic maneja ofertas muy superiores a la del Madrid, así que el club blanco se olvidó ya del pívot del Zalgiris.
Ahora el nuevo plan pasa por la renovación de Causeur y el fichaje de un base suplente, no uno titular, condición que se ha ganado Campazzo. Es decir, que no ficharán una estrella para esa posición. Esto descarta a Sergio Rodríguez, sobre quien pesan otros factores que han llevado a descartar ya su llegada. Así se le ha hecho ver al base del CSKA.
El Madrid sabe que pueden irse a la NBA Taylor, Tavares y Randolph, teme perder al menos a uno de ellos y ya tiene dos extranjeros en Deck y Thompkins. Por eso se ha pensado en fichar un base con pasaporte y que no sea extracomunitario.
Ahí surgieron los nombres de Jayson Granger y Nico Laprovittola, pero es el argentino con pasaporte italiano el elegido, nos dicen nuestras fuentes. Las conversaciones han sido sencillas por que el jugador del Joventut acaba contrato en Badalona y sabe que está ante la gran oportunidad de su carrera después de hacer este curso el mejor baloncesto de su vida.
No lo hizo bien hace unos años en el Baskonia y tendrá que luchar contra ese recuerdo. Pero Laprovittola ahora es más maduro y tiene más experiencia. Tampoco será el líder del equipo como en el Joventut y jugará 18 minutos de media en el Madrid y no 34 como con los verdinegros. Pero tiene talento, pase y puntos. Queda ver cómo se adapta a la gran exigencia de un Madrid que buscará recuperar el trono europeo.
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