Un triunfo cimentado sobre una encomiable defensa, que los vitorianos dejaron patente ya desde el inicio. Sin embargo, no sería hasta el segundo asalto cuando se distanciarían en el marcador, de la mano de un gran Nemanja Bjelica (13 puntos, 7 rebotes al descanso) y de un acertado Heurtel (10 tantos). El base francés, que había finalizado el primer acto con una pérdida y una falta absurda sobre la bocina, se resarció de sus errores ante la impotencia de Papaloukas, que nada pudo hacer para detenerlo.
Así pues, se llegó con un inapelable 43-24 al receso, que ni mucho menos enfrió el ímpetu de los baskonistas. De hecho, la tónica del choque no varió un ápice en la reanudación, con el CSKA completamente ahogado por el poderío de los de Tabak atrás.
Mientras, el otro Bjelica, Milko, se sumaba a la fiesta para sentenciar la contienda con 10 puntos en el tercer periodo y convertir el último en tiempo ‘de la basura’ ya que tuvieron diferencias de más de 30 puntos. Hasta el siempre inédito Unai Calbarro gozó de minutos y los pupilos de Messina maquillaron en la recta final el resultado. Un robo de Jelinek seguido de un triple de Heurtel sobre la bocina pusieron la guinda al pastel.
Caja Laboral (15+28+27+23): Cook (5), Causeur (5), Nocioni (10), M. Bjelica (15), Lampe (6)-cinco inicial-, Heurtel (21), Pleiss (9), San Emeterio (9), N. Bjelica (13), Jelinek, Calbarro.
CSKA Moscú (14+10+15+33): Teodosic (9), Weems (10), Kaun, Erceg (10), Khryapa-cinco inicial-, Krstic (12), Micov (11), Papaloukas, Jackson (11), Vorontsevich, Sokolov (4), Ponkrashov (5).