Análisis del nuevo Valencia Basket: la valentía de apostar por un perfil de fichajes que deben relanzar un proyecto estancado

Aquel Valencia Basket que fue campeón de Liga y que luego compitió bien dos temporadas en la Euroliga antes de regresar a la Eurocup quedó atrás. Ahora ya sí definitivamente. Continúan Van Rossom y Dubljevic en la plantilla pero los Labeyrie, Tobey, Sastre, Vives o el retirado San Emeterio fueron abandonando el club taronja los últimos dos veranos. En el de este año la transformación de la plantilla se ha completado. Si el año pasado llegó Jasiel Rivero para ser un jugador capital y con López-Arostegui buscaron un cupo para muchos años, ahora han llegado cinco fichajes con pinta de titulares todos ellos.

Es decir, que el peso específico de Van Rossom y Dubljevic va a ser menor, así como el de otro veterano muy mermado por las lesiones como Víctor Claver mientras que Prepelic va a tener mucha más competencia en el perímetro.

La llegada de un base jugón como Chris Jones, por el que se habían interesado varios equipos más de la Euroliga, fue una primera contratación muy llamativa. No hay apenas bases de nivel para la Euroliga y el Valencia Basket supo atar a uno de los pocos que estaba en el mercado.

Luego buscaron otros de perfil similar, con puntos y generación en el bote y ficharon dos combos que puedan jugar al lado de Jones o ellos dos juntos. Primero Jonah Radebaugh, por el que pagaron 75.000 euros al Lenovo Tenerife, que lo había visto ya en primavera y lo tenía firmado desde abril. Hace unos días anunciaron a Jared Harper, con varias temporadas en la NBA sin lograr asentarse y una buena campaña en la G League el pasado curso.

Si el eléctrico Harper responde a lo que se espera de él en cuanto a ritmo, uno contra uno y capacidad de pase en carrera o cuando rompe hacia el aro, puede hacer una pareja tremenda en el backcourt valenciano. Mucha amenaza anotadora, velocidad y generación para un juego interior donde Rivero, Webb y Alexander estarán bien alimentados. Cada vez se juega más a defender a los pequeños con un ‘cinco’ móvil y romperlo atacando el aro es básico. Jones y Harper parecen perfectos para ello.

Pero que nadie dude de que Radebaugh también puede ser interesante en ataque o como base puro. Es más grande y físico que los otros dos y dará opciones distintas en el juego taronja. Con Prepelic tienen un ‘dos’ tirador clásico que garantiza puntos y lanzamientos desde siete metros para abrir la cancha. Será interesante también la evolución del joven canterano Millán Jiménez y de Josep Puerto, quien con un año más de experiencia debe dar un salto más en su aportación.

En el puesto de tres el Valencia cuenta con el citado Claver, que también jugará de ala-pívot, con López-Arostegui y quiere dar minutos en esta posición a otro de sus fichajes de este verano, James Webb. En el UCAM Murcia se le ha visto jugar de ala-pívot pero con su buena mano desde la línea de 6,75 y 2,03 de altura y, dado que en la Euroliga hay mucho tres-cuatro grande que puede jugar abierto o postear, caso de Webb, Kalinic, incluso Howard en el Joventut, Doornekamp en el Tenerife, etc en la ACB, esa polivalencia de Webb parece interesante.

Sobre todo porque además Pradilla ha demostrado la pasada temporada y en el Eurobasket que está preparado para ser un ‘cuatro’ con minutos. Con el jugador maño más Webb, Claver y Rivero, el puesto de cuatro tiene alternativas de sobra.

También en el ‘cinco’ hay posibilidades de todo tipo, lo mismo yendo a un formato más ‘pequeño’ con Rivero en esa posición o con el último fichaje por reseñar, Kyle Alexander. Ambos son atléticos, potentes cerca del aro, defienden al base rival a siete metros, permiten jugar por encima del aro y continúan muy bien en el bloqueo directo en cabecera, que es donde Jones, Harper y Radebaugh tendrán que generar. Con Dubljevic habrá un formato más clásico de poste grande que puede jugar al poste bajo… si es que el montenegrino rebaja sus kilos y abandona esa tendencia a jugar más como triplista que como poste.

Tres últimas cosas a mencionar. Hermannsson sigue en la plantilla pero el combo islandés difícilmente reaparecerá de su grave lesión antes de abril-mayo. El nuevo entrenador taronja es Alex Mumbrú, un técnico joven que ha hecho un gran recorrido en el Bilbao Basket desde la LEB hasta meterlos en la Champions de la FIBA y que tiene un contrato de tres años después de que el Valencia apostara durante casi dos décadas por firmar entrenadores de año en año, con pésimas situaciones internas vividas las últimas temporadas por semejante dislate.

Por último, la esperanza de ver al equipo taronja mejorar sus prestaciones. Las últimas temporadas ha habido tal plaga de lesiones y renovaciones muy discutibles en el plantel que habían topado con un muro. Ahora hay una plantilla diferente y un entrenador ambicioso para subir escalones. En la Euroliga su presupuesto es muy inferior a una docena de rivales pero eso no debe usarse como excusa… sólo hay que ver cómo ha rendido de bien el Bayern Munich los dos últimos años gastando menos que la mayoría.