A un mes de empezar la pretemporada, el Real Madrid arrancará más tarde que los demás clubs, la mayoría entrenarán ya hacia el 9-10 de agosto, el equipo blanco tiene los deberes hechos desde hace bastante. Hace dos semanas exactamente que Hanga pasó reconocimiento médico como paso previo a firmar por tres temporadas, fichaje que se oficializo ya este viernes.
Es la cuarta incorporación de cara al próximo curso pues sí son oficiales ya Heurtel, Yabusele y Nigel Williams-Goss. Son 15 los jugadores que manejará Pablo Laso, de nuevo al frente del equipo blanco. Garuba aún permanece en nómina pero lo ya sabido es que va al draft de la NBA de la próxima semana y que cuando acabe su participación en los Juegos Olímpicos se unirá a la franquicia que le escoja.
BASES: Alocén, Heurtel y Williams-Goss
ESCOLTAS: Llull, Causeur y Abalde
ALEROS: Rudy F., Taylor y Hanga
ALAS-PÍVOT: Randolph, Yabusele y Thompkins
PÍVOTS: Tavares, Poirier y Vukcevic
A todos ellos puede sumarse más adelante Jaycee Carroll. Oficialmente no está retirado ni renovado, según nos indican fuentes cercanos al jugador. Como ya contamos, desde el Real Madrid se nos explicó que su caso es muy especial y que se respeta la decisión familiar de tener un verano largo de descanso y de hacerle un hueco si quiere seguir en el conjunto blanco.
A la espera de su respuesta, el Madrid no tiene pensado fichar un perfil similar, de escolta tirador. Se considera que hay jugadores de sobra para suplirlo en los meses que pueda faltar. Hay tres escoltas en la plantilla, Rudy también puede jugar en esa posición y a Williams-Goss se le ve más como un ‘combo’ que puede hacer dos posiciones. Verle junto a Alocén o Heurtel a la vez en cancha parece lo previsible.
De hecho, la polivalencia de más de media plantilla marcará mucho cómo juegue el Madrid y la posibilidad de manejar quintetos muy diferentes y que Laso pueda dar descansos y dejar fuera en cada encuentro a jugadores diferentes. Teniendo en cuenta que Randolph no regresará hasta más o menos noviembre tras su grave lesión, la edad de Rudy y Llull, la presencia de seis jugadores en los Juegos de Tokio o la necesidad de dosificar a Tavares, las variaciones pueden ser enormes.
Abalde puede hacer de uno, dos y tres, Yabusele, de cuatro y cinco. Hanga, de base si fuera necesario y dos combos como Williams-Goss y Llulla, hacer de uno si Laso lo precisa. El técnico ha llegado a poner a Thompkins de alero alto y Vuckevic es un ‘cuatro y medio’ que, lógicamente, lo mismo puede hacer más de interior con Thompkins abierto o ir él a siete metros del aro si actuán Tavares o Poirier de ‘cincos’. Hay alternativas infinitas y plantilla larga y suficiente para aguantar otro curso de unos 85 partidos o más y para pensar en los títulos legítimamente.
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