Luis Casimiro atendió este martes a los medios de comunicación para valorar su llegada al Unicaja y los primeros días de entrenamiento. Lanzó también su opinión sobre el conflicto de las ventanas FIBA ya que este septiembre hay partidos y los equipos perderán a sus internacionales unos diez días. En su caso, había tres que podían estar de dos a tres semanas fuera pero parece que lo van a evitar.
El entrenador del Unicaja dijo medio en broma medio en serio que «sentaría a todos en una habitación y hasta que no hicieran un calendario común FIBA, Euroliga y hasta NBA no les dejarían levantarse, pero creo que no me van a hacer caso». Añadió que «se ha tratado muy bien el tema desde el club. Carlos Jiménez ha puesto bastante información en la mesa a los jugadores, de reglamentación y más situaciones, de las normas del club. Estamos consiguiendo, espero no equivocarme, que los jugadores se puedan ir al unísono. No lo tengo garantizado aún, pero Carlos ha trabajado con unas pautas o directrices para conseguir que todos se vayan el mismo día».
Del equipo malagueño, apuntó que «es importante mantener un núcleo o estructura buena de años anteriores, sobre esa base de dinámica y ética de trabajo, así que los que vengan se integran mejor. Hay complicidades y resortes de juego que ya existen. Los nuevos aportan necesidades que tenía el equipo y unos con su juventud y ambición y otros con su experiencia y saber estar al final tenemos un bloque bastante sólido».
Destacó la «polivalencia» de varios jugadores para el equipo: «Tengo idea de unos jugadores definidos en un rol en el que pueden ocupar, pero no veo problema en que jugadores ocupen posiciones similares. Que uno haga de 2-1 y otro de 1-2, otro de 3-4 y 4-3».
De los fichajes, destacó que «eran de nuestras primeras opciones. Mathias se presenta su opción y en esa momento era imposible, después nos llamaron ellos, se reactivó y se cerró rápido. A Roberts le esperamos, le dimos su tiempo, para que tomara la decisión porque estábamos convencidos de que era el jugador ideal. Con Jaime no hubo dudas y el primero que fichamos, porque estábamos convencidísimos, fue Kyle Wiltjer. Estoy satisfecho con las incorporaciones y con los que se quedan. Tenemos que ser un equipo, somos buenos nombres pero ahora hace falta crear un equipo».
Por fin alguien del baloncesto q dice algo sensato respecto al conflicto. Pero me temo q ésto no tiene pinta de cambiar y la mamarrachada de la FIBA seguirá igual. Ojalá alguna selección importante diera del paso y empezaran a crear una competición de selecciones al margen de la FIBA y se acabara la tontería del Baumman y compañía
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