Pesic comentó tras el partido: «Jugamos prácticamente un partido muy completo, perfecto, no se puede jugar mejor, cuando jugamos 35 minutos con defensa y ataque, rebotes, rotación, tres puntos, asistencias… Todos perfectos. Después perdimos la concentración, quizás porque el equipo empezó a pensar en mañana e hicimos demasiados errores. De esto hay que aprender, pero demostramos un gran baloncesto contra un equipo que compite siempre, lucha, hace faltas, juegan con riesgo, pero nosotros estamos preparados para esto y gracias a nuestra muy buena preparación hemos podido ganar este partido sin grandes problemas».
Añadió que «prefiero hablar sobre los 35 minutos buenos que de los últimos cinco minutos. Pensábamos que ganábamos y eso a veces pasa factura».
El técnico azulgrana explicó que «estamos en la final y esta noche y mañana hay que pensar sobre los errores que hemos hecho, tenemos jugadores con calidad y experiencia. El entrenador tiene que preparar el partido y explicar cómo se juega una final, ese es mi trabajo. Cada uno, el entrenador sobre todo, espera que se juegue 40 minutos, y es lo que esperamos en un futuro».
Finalmente, señaló que «en el vestuario no he hablado. Sólo he dado un mensaje, que tenemos que prepararnos para mañana y será importante organizarnos esta noche, la cena y cómo dormimos para recuperarse para la final. Sobre cosas técnicas, primero tengo que hablar con los asistentes, analizar cosas que nos interesan y preparar el partido. De otras cosas, tenemos tiempo para hablar».
Por su parte, Txus Vidorreta comentó que «hemos empezado mal el partido, aunque manteníamos un cierto control. Bien en defensa, pero demasiadas pérdidas. En el segundo y tercer cuarto mal, no entendíamos el trabajo que teníamos que hacer ante una defensa tan física y al límite. En el último hemos vuelto, con opción de un robo de balón para ponernos a dos puntos, no ha sido posible. Es la segunda vez que jugamos una semifinal. Hemos jugado mejor que el año pasado en Las Palmas y eso significa que seguimos dando pasos adelante para jugar una final, aunque ha día de hoy jugar una final es casi imposible en España».
Sobre su protesta de rodillas y la descalificación, comentó que «mi padre estaría orgulloso de mí, porque era un buen católico. No pensaba que me iban a expulsar por decir por favor y ponerme de rodillas. Se ha visto en el marcador la falta de Kuric a Abromaitis, que no se pitó, y en cambio la última se ha pitado. Son jugadas que pasan, yo también me he equivocado en algunas acciones, pero he ganado dos veces en el Instant Replay. Las otras dos creo que era falta y la otra no».
El técnico lagunero reconoció que «nos falta un poco de pólvora de la que tiene el Barça. Pero en el último cuarto hemos encontrado jugadores con acierto y no hubiera sido la primera vez que se consigue una remontada. Hemos estado muy cerca de la final».

