La carta oficial de Francisco Roca al Ourense explicando su no inscripción magnifica la negligencia de la ACB

Es terrible constatar viendo la auditoría del Ourense y el proceso seguido por el auditor hasta conseguir estudiar sus cuentas cómo pudo ser la ACB tan torpe. Más en concreto, su presidente Francisco Roca y su secretaria general, Esther Queraltó. El 15 de junio se anunciaba por parte de la Asociación de Clubs los trámites para la inscripción del equipo gallego tras lograr el ascenso a expensas de que superara la auditoría que todo club que asciende debe presentar. No lo hizo al estar en causa de disolución y con un agujero nada menos que de 714.000 euros, lo que ya se sabía el 15 y aun así no saltaron las alarmas.

A 30 de junio tenía que tenerlo tapado y, además, tener fondos y estar patromonializado de forma importante para no volver a estar en causa de disolución, es decir, en quiebra. No le dio tiempo a hacerlo porque la solución buscada, anunciada antes del día 30 pero no ejecutada hasta el pasado 24 de julio, no puede ser cuantificada por el auditor, que expone la situación del club a fecha del 30 de junio. Así lo establece la ley contable y los estatutos de la ACB. La carta oficial de Roca al club gallego para explicar por qué no se les admite así lo atestigua y cuenta cómo fueron pasando los hechos. Son cuatro folios que puedes ver aquí adjuntados.

El problema, y el mayor error del Ourense, es que desde mediados de mayo sabía que estaba en quiebra y que debía solucionar ese estado. Se les dijo en reuniones y por mail y con la carta oficial de la ACB del 21 de mayo. Sin embargo, siempre se pensó que con pagar el canon de ascenso y el Fondo que regula los descensos, ya tenían abiertas las puertas de la Liga Endesa. Da toda la sensación de que nunca se vio el requisito de superar la auditoría como un trámite fundamental tan importante como los dos pagos citados.

Todo se agrava cuando el 12 de junio el auditor designado por la ACB avisa de que no ha recibido la documentación precisa para emitir su informe. Desde el 6 de mayo en que se requiere por primera vez y tras haber estado en las oficinas del Ourense entre el 27 y 29 de mayo para verla.

Pues bien, ese mismo día 12 se da una moratoria al Ourense para pagar el canon el 15 al ser el 13 y 14 fin de semana. Pero el día 15 no había informe oficial del auditor como es preceptivo por esa falta de información y de documentos para emitirlo. Algo muy grave. Enorme negligencia de la ACB. No vale un borrador incompleto, como reconoce Roca que tenían, debe haber un informe oficial.

En su forma de comunicar esta grave situación, la ACB debió decir que se había recibido documentación y canon pero no la auditoría y avisar de que era algo indispensable. Su propia nota se titulaba ‘Comunicado sobre la inscripción del Ourense’ y todo el mundo entendió que subirían. Sólo hay que ver los titulares de toda la prensa gallega y española de esa tarde-noche y del día siguiente.

Del 15 al 30 se pueden subsanar las salvedades expuestas por el auditor. La ACB lo autorizó pero al Ourense no le dio tiempo porque no hay liquidez ni tiempo para hacer una ampliación de capital. La solución de tener la explotación del pabellón durante 55 años no se ejecuta hasta la semana pasada pero no sirve para tener al club fuera de la causa de disolución a 30 de junio como establecen los estatutos de la ACB. Y eso que Roca dice el día 19 en Radio Marca que ve todo bien y que el Ourense sólo tiene cosillas a solventar.

El club orensano solicita que se les dé un plazo extra para salir de la quiebra, pero los estatutos no le permiten, no se les inscribe y recurren al CSD. Están en su derecho, pero se ha aplicado la normativa. La que hay desde hace un montón de años y validó el propio CSD.

Ahora hay un embrollo serio. El CSD puede solicitar a la ACB que anule la inadmisión del Ourense. Pero eso ratificará que la ACB ha hecho mal las cosas y alguien debe responsabilizarse por ello.