Tras unos días de reflexión y de entrega al equipo de fútbol vitoriano, un Alavés que ascendía el sábado a la Segunda División, Josean Querejeta vuelve a poner hoy el foco principalmente en el Laboral Kutxa, su verdadera pasión. El presidente baskonista tiene cita, salvo cambio de última hora, con su entrenador Zan Tabak.
Será una reunión para analizar la temporada con el preparador croata y para evaluar su continuidad. El cese se daba por cercano hace unos días con la eliminación por sorpresa del equipo en cuartos de final. Pero hay condicionantes que ayudan a que Tabak pueda continuar ya que su buen papel en la fase regular de la liga y en la Euroliga quedan ahí llegando el pasado noviembre a un equipo muy tocado.
Asimismo, la venta de Oleson rompió el perímetro baskonista al tiempo que algunos jugadores llegaron bajos de forma al playoff. Querejeta pondrá lo bueno y lo malo en una balanza y entonces decidirá, o sigue con Tabak dándole un equipo hecho a su medida desde el principio de la temporada o busca un entrenador nuevo.
Tabak tenía un segundo año en su contrato y el pasado marzo se anunció que se ejercería. Ahora debe ser confirmado.