Acaba el drama y la huelga que emprendieron los jugadores del Khmki hace un par de semana para alertar sobre la crítica situación del equipo moscovita, que adeudaba tres meses a la plantilla y no tenía una viabilidad económica. El gobierno de la región de Moscú cumplió al fin su palabra de poner dinero y la situación vuelve a la normalidad. No saldrá ningún jugador del plantel, indicaron los responsables del Khimki.
«El gobernador ha cumplido su palabra, él atrajo patrocinadores y proporcionó apoyo financiero para el equipo. Pagamos todas las deudas, y los jugadores pueden ahora concentrarse plenamente en el baloncesto. El club agradece a todos aquellos que no permanecieron indiferentes y nos apoyaron en una situación difícil», aseguró el presidente.