Aniano Cabrera: «Para nosotros meternos en una semifinal de Copa o Liga es casi como vivir una final, casi un título»

El Lenovo Tenerife ha tenido a lo largo de esta década que lleva en la ACB un crecimiento tan grande y parece tan consolidado entre el grupo de cabeza de la competición que quizá a veces no se valoren sus logros y éxitos en su justa medida. Ya no es casi noticia que estén en la Copa, playoff o rondas finales de la Champions League. Pero ahí están año tras año mientras los vaivenes del Baskonia, el Unicaja o el Gran Canaria son patentes, todos ellos con presupuestos muy superiores. De todo ello hablamos con Aniano Cabrera, su director deportivo.

-¿Cómo estás viendo la temporada del equipo hasta ahora, desde septiembre hasta estas últimas victorias que os han confirmado el billete a la Copa y situado bien en la Champions League?

Terminamos la primera vuelta con un balance de 9-8 y nos hubiera gustado terminar con un 10-7, lástima ese partido contra el Valencia Basket tan duro e igualado y que pudimos ganar. Pero bueno, también es cierto que tras el parón de dos semanas que tuvimos por el brote de Covid tuvimos que jugar muchos partidos seguidos, muchos fuera y con la exigencia de no fallar. Contra el Pinar Karsiyaka para seguir en la Champions, los tres de liga para ir a la Copa… Eso implica un cansancio mental importante más el físico porque jugamos diez partidos en 27 días, con viajes a Hungría, a Turquía y jugando muchos fuera de casa. Ganamos siete y perdimos tres, así que contentos de estos meses de temporada, con el trabajo del equipo y de Txus como entrenador y todo el staff.

-El play-in contra el Pinar Karsiyaka fue duro y os metió en la segunda ronda de la Champions y ya en ésta, vemos al equipo casi clasificado para cuartos de final con el balance de 3-0. Parece que os llega la Copa en un gran momento de juego, no sé si también físico.

Estamos bien, recuperando sensaciones. Ganar al Pinar Karsiyaka y al Burgos nos dio cosas a nivel anímico, de confianza. Significaba volver a ganar… pero también el partido que perdimos contra el Valencia Basket fue bueno y nos indicaba que estábamos en buena línea. Es cierto, llegamos bien a la Copa.

-Fue muy llamativo el gesto de Txus Vidorreta haciendo el 6 con los dedos recordando a la afición que acababan de perder contra un gran rival en los segundos finales pero un año más en la Copa.

Llevamos diez temporadas de forma consecutiva en ACB y siete entrando en la Copa, de ellas seis de forma consecutiva. Tiene un valor enorme porque la dificultad de la liga española es tremenda. Estamos en pandemia, sin aforo completo y quizá no podemos festejarlo con toda nuestra gente como nos gustaría, pero era un gesto de reivindicar esas seis presencias, es un hito para un club como el nuestro y del que pocos equipos pueden presumir. Tenemos que saber lo que hemos logrado, valorarlo nosotros mismos y saber que un objetivo debe ser también estabilizarnos ahí arriba, ser competitivos cada año asumiendo que cada septiembre se empieza con cero victorias y hay que trabajar para sumarlas.

-¿Crees que ya el aficionado vuestro y en general en toda España vemos como algo natural que el Tenerife esté en la Copa y playoffs y que se destaca poco?

A veces puede darse que una ilusión por alcanzar un objetivo se vea como una obligación y eso es peligroso. Hay clubs que tienen más historia y presupuesto que nosotros y que este año no han entrado. Quizá otra temporada nos suceda a nosotros, hay que entenderlo y asumir las cosas. Este año van a la Copa clubs que hacía tiempo que no iban como el Manresa y el UCAM Murcia y hay que reconocer su buen trabajo para estar donde están. Creo que sí se valora lo que logramos, pero no nos debemos acomodar ni pensar que ir a la Copa es algo normal. Hay que disfrutar de cada victoria.

-Os toca el Joventut el jueves en la Copa después de haberles ganado este sábado en la Liga. ¿Os gusta, hubieras preferido que no coincidieran estos dos partidos tan seguidos, os da igual?

Nos hubiera gustado quizá no jugar tan seguido pero es lo que hay, a veces no tienes el calendario que tocaba o prefieres sino el que puedes tener. Las circunstancias de la pandemia obligaron a mover partidos y una jornada y lo importante es que gracias a la gente que trabaja para la ACB y la de los clubs tenemos las competiciones en marcha y se celebran. Hay muchos partidos en pocas semanas, para nosotros y para otros, luego las ‘ventanas’ FIBA… Hay que adaptarse a un calendario tan cargado porque el que lo hace, sale adelante. Jugar dos veces tan seguidas no es ideal porque es difícil sacar dos victorias en pocos días, lo mismo para ellos que para nosotros.

-Sois seguramente dos de los equipos con mayor potencial anotador de la ACB, con algunas similitudes en las plantillas, también con una buena capacidad defensiva… ¿Se presenta una eliminatoria de Copa realmente igualada pese a lo visto el sábado en Badalona?

Seguramente. Muy igualados también los dos últimos años aunque está claro que ellos tienen una trayectoria histórica mayor que la nuestra. De hecho, las dos veces que nos hemos enfrentado en la Copa nos han ganado. Esperemos que podamos romper esa tendencia en Granada.

-Habéis disputado las semifinales en 2018, 19 y 21. Casi nada. Falta una final…

Para nosotros meternos en una semifinal de Copa o Liga es casi como vivir una final, es casi un título. Hay que saber dónde estás, cuál es tu proyecto, qué equipos están arriba y ganan los títulos desde hace muchos años para saber la dificultad de meterte en una final. Hemos jugado varias semifinales y el recuerdo que tengo es fantástico, no pienso en que las perdimos sino en cómo las disputamos. Una final es un sueño muy complicado y en la Copa ya vemos desde hace más de una década que no se dan sorpresas y qué equipos la han ganado. Pero mal haríamos si antes de una Copa no soñáramos con llegar a una final. Mal estaríamos aunque sepamos que es difícil. Si no somos nosotros, ojalá sea otro equipo pero pienso que sería bueno para nuestro baloncesto ver a un equipo que no sea de Euroliga disputando una final.

-En el Lenovo Tenerife habéis apostado estos años por un grupo estable de jugadores, con renovaciones largas a muchos de ellos, sin esperar incluso al final de la temporada para acordar esas extensiones de contrato. ¿Estás satisfecho con esta forma de actuar? ¿Ha cambiado mucho tu forma de afrontar el trabajo de fichar y mantener jugadores estos últimos años?

Empezamos hace mucho con la idea de mantener el bloque de jugadores cuando sea posible, no hacer muchos cambios en las plantillas cada verano. Ya lo hicimos en la LEB y cuando ascendimos a la ACB. Siempre buscando un perfil de jugadores que se pudieran adaptar al club, a nuestra filosofía, que sus familias y ellos pudieran estar a gusto unos años en nuestra isla. Lo hicimos con Alejandro Martínez y luego con Txus Vidorreta. Pero el baloncesto ha cambiado los últimos años, el mercado también y tenemos que estar atentos a esa evolución y adaptarnos. Pero esta fórmula nos ha dado éxitos y no creo que tengamos que variarla. Pero también puede que alguna temporada vaya mal y tengamos que hacer más cambios un verano concreto. En verano intentamos siempre elegir bien y traer aquello que nos mejore la plantilla que tiene contrato. Intentamos también no cortar jugadores durante la temporada, este año vino Gamble por una lesión con contrato temporal pero la idea es apostar por un bloque.

-Da la sensación de que siendo un club estable, que paga bien, sin ruido interno o externo, con muchas temporadas haciéndolo bien se ha conseguido ser un proyecto atractivo para captar fichajes. Hay jugadores como Huertas, Salin, Shermadini, Joan Sastre o Doornekamp que vienen de equipos de Euroliga o Eurocup y apostaron por vosotros teniendo ofertas de otros equipos de mayo nivel económico o de mayor historia.

La seriedad del club y la estabilidad del proyecto más el compromiso con sus contratos hacen que los jugadores quieren venir, eso lo hemos visto. Todas las agencias quieren trabajar con nosotros y nos ofrecen jugadores y trabajamos con todas. Eso te abre puertas, como nos pasó en verano con Wiltjer, que tenía ofertas superiores pero habló con ex compañeros como Salin y todos le hablaron bien de nuestro club y quiso venir. Eso es importantísimo.