Análisis: Obradoiro y Manresa han conseguido buenos nombres para aspirar a algo más que la permanencia

Este verano el Monbus Obradoiro y el Baxi Manresa sorprendieron con alguno de los fichajes que hicieron. Nombres como Bako y Ellenson a priori tienen potencial para recalar en equipos de más presupuesto, nivel Eurocup tranquilamente. Pero son dos pívots que recalaron en estos equipos. Con ellos y el resto de refuerzos más los que siguen, ambos clubs aspiran a tener un año tranquilo. No parece que vayan a sufrir a priori por la permanencia e intentarán meterse en el siguiente vagón liguero, el que va del puesto 9 al 14, donde la igualdad es máxima y al final un par de triunfos más o menos que tus rivales te hacen estar cerca de playoff o del furgón de cola.

En el equipo gallego han sido seis los fichajes realizados, dos renovaciones y cuatro jugadores que tenían contrato continúan. En cambio, se van Daum, Enoch, Cohen, Pozas y un base que no cuajó como Ozmizrak.

La continuidad de Birutis, que empezó el pasado curso a gran nivel pero luego se vio frenando por una lesión y más tarde por el coronavirus, es una buen noticia. El lituano y Ellenson apuntan a ser una gran pareja interior, con Okouo además con mucha facilidad anotadora saliendo del banquillo y un tres-cuatro como Filipovity que es otro interesante refuerzo que han contratado.

Lo mismo pasa en el perímetro, el fichaje de un alero como el canadiense Thomas Scrubb y que pueda hacer pareja anotadora con su compatriota Kassius Robertson da para pensar que ambos darán grandes tardes al Obradoiro.

En el puesto de base mantienen al veterano Oliver, una garantía por su experiencia y conocimiento de la liga a la hora de ayudar en los minutos que tiene y para integrar a sus compañeros de posición. Son el argentino Fernando Zurbriggen, de 23 años y seguido por muchos equipos en Europa aunque se decantó por la opción del conjunto compostelano, y el estadounidense Braydon Hobbs, de 32 años y 1,96 de altura, que puede jugar también junto a Zurbriggen si fuera necesario y que ha destacado las últimas temporadas en diferentes equipos alemanes.

El Manresa es uno de los equipos que más ha cambiado de la ACB y casi que en toda Europa pues tienen ocho caras nuevas respecto a la pasada temporada. Algunos nombres son muy desconocidos para el aficionado, caso del finlandés Valtonen, que viene de la segunda división alemana, o el joven letón Steinbergs, que procede del LEB Plata del Gran Canaria y cumplió 20 años hace unos días.

En cambio, con Bako, del Asvel Villeurbanne, Joe Thomasson, un combo que viene de hacer 13 puntos de media en el Hapoel Galil Gilboa israelí, o el ala-pívot Luke Maye, que ha promediado más de 11 puntos en el Trento italiano en la Lega y también en la Eurocup, han fichado tres interesantes piezas.

Deben complementarlos los otros tres fichajes realizados, el base francés Sylvain Francisco, el pívot Chima Moneke, que no llega a dos metros pero es altamente explosivo cerca del aro con mates, rebotes y tapones, 14 puntos y 7 rebotes de media en el Orleans la pasada campaña, y el alero letón Janis Berzins, que viene de hacerlo bien en el Zielona Gora polaco.

Pedro Martínez tiene a sus órdenes y quedan cuatro de la pasada campaña, con el veterano Rafa Martínez renovado este verano como lo había sido unos meses antes Dani Pérez, que amplió vinculación. La progresión de Yankuba Sima y Guillem Jou será también interesantes puntos a seguir. Tienen a varios jóvenes, jugadores emergentes y varios veteranos, una mezcla interesante, como en el Obradoiro, para no ser meros comparsas esta temporada.

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