Secretario general de la FIBA desde el 2003, Patrick Baumann fue una figura clave los últimos 15 años en el baloncesto internacional. Su peso en la Federación Internacional fue enorme con distintos presidentes de la misma.
Intentó primero negociar con la Euroliga, luego absorberla y luego su táctica fue de enfrentamiento. También fue un adalid de la implantación de las ‘ventanas’ FIBA, tan cuestionadas por jugadores y entrenadores.
Asimismo, Baumann trabajó por un claro sometimiento de las federaciones nacionales a los designios de la FIBA. Era por ello alguien tan temido como respetado.
Su muerte a los 51 años de un infarto en Buenos Aires crea un importante vacío al ser algo inesperado. La FIBA tendrá ahora que reinventarse.
Una tragedia en lo personal, además siendo tan joven.
En su faceta profesional y deportiva ha sido un cáncer para el baloncesto. Un desastre las ventanas, el fin del exitoso eurobasket cada 2 años, las vergonzosas presiones a clubes, federaciones y árbitros para que nadie eligiera Euroliga/Eurocup, etc..
Que su muerte no blanquee la realidad.
Descanse en paz en lo personal, y esperemos que su sucesor en lo profesional destaque por tener mejor criterio y otro modelo de liderazgo.
Descanse en paz, que joven se ha ido. Un gran dirigente, que borró los tiempos tenebrosos de la época de Stankovic. Eso sí, a mí tampoco me gustan las ventanas ni el nuevo calendario…Trató de devolver poder a las federaciones y frenar la privatización de las competiciones cerradas
Descanse en paz. Una tragedia. Pero no olvidemos cómo está el baloncesto actual con la guerra FIBA-Euroliga, las dichosas ventanas y sobre todo esas dos competiciones Euroliga y Fiba Champions League. Espero que el sucesor intente llegar a un acuerdo con la Euroliga para devolver la lógica y la normal al baloncesto.
Descanse en paz. Buen jugador. Como directivo no tengo elementos de juicio , además hay que ser respetuoso,
Voy a ser muy respetuoso dadas las circunstancias. Como directivo le importaba el baloncesto una mierda, miró por su empresa, la FIBA, copiando del fútbol lo peor que tiene y lo que peor les funciona, las ventanas de selecciones, en un intento desesperado y suicida por recuperar un protagonismo que la FIBA había perdido.
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