Trey Lyles llevaba 10 años jugando en la NBA, donde disputó 662 partidos. De ahí pasó a estrenarse en el baloncesto europeo al fichar el pasado agosto por el Real Madrid como si no hubiera pasado el tiempo. No es un viaje fácil, porque muchos jugadores no siempre dan el paso del estilo de juego que hay en Estados Unidos a las normas de las ligas europeas. Hay que tener una mente especial para aprender a la primera las lecciones, que van más allá de las capacidades físicas y atléticas de los jugadores.
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La apuesta para renovar la plantilla del Madrid
Trey Lyles mide 2,06 metros y juega como ala y pívot. El canadiense se ha adaptado al ritmo del Real Madrid y la competición en Europa en tiempo récord. En la primera ronda del draft de 2015 lo eligieron en el puesto 12 por Utah. Desde entonces ha viajado por Denver, donde jugó dos años, Jazz, San Antonio, Detroit y Sacramento. Allí estuvo tres temporadas y media. Es cierto que no acabó de ser el anotador que se esperaba. En los 650 partidos que disputó en su carrera en la NBA tuvo un 35 por ciento de acierto en tiro de tres y anotaba 7,6 puntos de media.
En Sacramento coincidió con el técnico asistente Jordi Fernández. Con él, el baloncesto español había roto otro techo que era impensable hasta ese momento. El catalán se convirtió después en el primer entrenador en dirigir a un equipo de la NBA, los Brooklyn Nets. Después de ese primer contacto con España, Trey Lyles llegó al Real Madrid de Sergio Scariolo donde forma parte del plan de renovar la plantilla.
Pero con su posición de ala – pívot ha empezado a funcionar muy bien para el Real Madrid. Era muy dificultad fichar un escolta como el que buscaba el equipo y lo han encontrado. Se ha vestido con el dorsal 0, calentado su muñeca y demostrado muy pronto que no necesitaba mucho rodaje para estar al 100%. Desde entonces, tiene una hoja de servicios envidiable. Trey Lyles marca 12,8 puntos de media y encesta 5,1 rebotes en 20 minutos por partido en la liga europea. Solo le superan en minutos Tavares y Campazzo. Es ya el madridista más valorado en Europa con 15,5 créditos, un punto y medio por encima de compañeros como Tavares o Maledon.
También luce el mejor porcentaje en la anotación de triples. Ha metido 8 de 22, un 36,4 % y es el que roba más balones con un 0,9 por partido. Es un jugador importante para el entrenador, Sergio Scariolo, por lo que da y por lo que puede ofrecer. El entrenador ha dicho de él que tiene margen de mejora, porque físicamente no está todavía al cien por cien. Que se preparen sus rivales porque se espera que dé un punto de energía más cuando llegue el momento.
El técnico también ve que mentalmente tiene una capacidad asombrosa para entender lo que el equipo necesita. Por el número de repeticiones de acciones defensivas y ofensivas, del plan de partido y de jugadas que se ha tenido que estudiar en pocas semanas, Sergio Scariolo lo ve muy, muy arriba.
El revulsivo que el Real Madrid necesita
Lyles no ha dejado de brillar desde su llegada a la Euroliga. Es un arma de doble filo para el Real Madrid porque solo ha firmado contrato para una temporada y la cláusula de salida le permitiría volver a la NBA si le llega alguna oferta durante la temporada y la acepta. De momento, acumula méritos en un equipo que tiene varios jugadores en duda y que ha perdido varios partidos.
Muchos balones apuntan a las manos de Lyles. Los grandes equipos europeos han montado sus plantillas en función de dos pilares fundamentales; uno son las grandes estrellas y otros los especialistas, es decir, jugadores que son capaces de brillar en la pista en tareas muy concretas. Pueden ser el tiro desde el exterior, una defensa capaz o incluso las dos. Trey Lyles parece que brilla en las dos aptitudes. Es una estrella que viene de la NBA y además, tiene la calidad suficiente como para caer de pie en la Euroliga a sus 30 años.
El jugador llega a una plantilla, la del Real Madrid, que busca desviar balones hacia su posición, la de ala-pívot. Antes de la llegada del jugador canadiense, el equipo blanco tuvo el año pasado partidos donde se diluía como un azucarillo frente a sus rivales europeos. Su juego era espeso y carecía de efectividad en jugadas tan importantes como el rebote.
El equipo se estaba desdibujando en la Euroliga a pesar de haber acumulado 34 triunfos consecutivos en su cancha la temporada pasada. El técnico Sergio Scariolo reconocía que la defensa estaba muy lejos de ser aceptable. Los jugadores se ponían nerviosos en muchos partidos y fallaban más de la cuenta en el tiro. Pero llegó la nueva temporada y Trey Lyles es el revulsivo que el Real Madrid estaba buscando.
