De forma oficial, Juan Carlos Navarro deja las pistas y el Barcelona.
Poco más que decir. Se va una leyenda, el mejor jugador de la sección junto a Epi, igual de querido y respetado pero sin duda menos talentoso que la Bomba.
Se retira también uno de los cinco mejores españoles de la historia y uno de los mejores del baloncesto europeo este siglo.
Alguna vez tenía que suceder pues Navarro tiene 38 años y lleva 20 temporadas jugando en el primer equipo, poco en la primera, mucho desde el 2002. Se resistió a dejarlo, como pactó con el club el pasado verano cuando firmó un contrato de diez años, pero los dirigentes y Pesic se lo recordaron el pasado julio, como te avanzó nuestra web.
La Bomba se veía capaz de jugar aún pese a que las piernas no le daban y sus porcentajes de tiro estas dos últimas campañas han sido bajos.
Pero ha reflexionado estas vacaciones con su familia y el Navarro jugador ya es historia. Ahora ayudará al equipo y a la sección desde los despachos.
Tenemos la costumbre de ver las cosas blancas o negras y la mayor parte de las veces son grises. Parto de la base de que para mí Navarro ha sido uno de los mayores talentos de la historia del baloncesto español y europeo. Como espectadores, nos ha hecho disfrutar muchísimo de su baloncesto y su forma tan especial de jugarlo. Dicho esto, también hay que decir, y no pasa nada, que Navarro ha sido un mal profesional como deportista. Yo he tenido a Navarro al lado bebiendo copas y fumando en dos ocasiones, y vivo en una pequeña ciudad de España. Tengo claro que no ha sido una casualidad. Y también tengo claro que su declive tan pronunciado como jugador tampoco ha sido casual. Como tampoco es casual que un deportista como Cristiano Ronaldo con 33 años mantenga el nivel que tiene o que otro como Rafael Nadal haya superado con éxito más lesiones que cualquier otro tenista. Navarro no se ha cuidado y además, en los últimos años, con un rendimiento bajísimo no ha sabido pensar nada más que en él mismo. Volviendo al tenis, Navarro hubiera tenido un final bastante distinto, porque la competición en este deporte no tiene piedad y te coloca rápidamente en tu sitio. Como deportista que soy es inevitable no fascinarse con el talento, pero lo que de verdad está en la mano de un deportista y lo que finalmente acabo admirando y respetando es el trabajo.
Gracias Bomba!!! Te lo dice uno del Estu que te ha sufrido y mucho. Suerte allá donde vayas, para mi junto con Pau los dos mejores jugadores de la historia del basket español.
Saludos
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