Oklahoma Thunder ha comunicado esta tarde la operación en la rodilla derecha a la que debe someterse una de sus estrellas, Russell Westbrook. El base sufre una rotura de menisco y deberá estar al menos 4 semanas de baja, con lo que en principio la temporada se acaba para él.
Nunca se había perdido un partido por lesión en 5 años ya de carrera en la NBA y su primer percance puede acabar con las ilusiones de su franquicia por ser campeones. Westbrook juega 40 minutos o más cada noche y no tiene un suplente de garantías. El veterano Derek Fisher, 39 años en agosto, es quien llevará ahora el timón del equipo.
El Oeste queda ahora más abierto al perder los Thunder la condición de claros favoritos.