El baloncesto en España volaba a toda velocidad tras Cali, Nantes y los Juegos de Los Angeles. El Mundial de 1986, concedido unos años antes a nuestro país, era la guinda a todos esos chavales que empezamos a jugar en los colegios y a una ACB que crecía a toda velocidad. Salían además buenos jugadores y proyectos en Zaragoza, Vitoria, Ferrol, Valladolid… y los carruseles en la radio popularizaron aun más este deporte. Epi, Fernando Martín o Villacampa eran tan populares como Santillana, Arconada o Quini.
El Mundial del 86 fue un éxito de público y en cuanto a competición pues había muchas selecciones potentes. Estados Unidos aún jugaba con sus mejores amateur universitarios, iba de susto en susto y llegaron los NBA ya para Barcelona 1992.
Este es el vídeo de la memorable final en el Palacio de los Deportes de Madrid:
Y qué decir de la semifinal entre la Unión Soviética y Yugoslavia, un duelo clásico más entre ambas federaciones de países que implosionaron sólo unos años después. Ambas selecciones habían hecho el relevo respecto a los años setente y primeros ochenta y estaban lideradas por, seguramente, los dos mejores europeos (Sabonis y Petrovic) de la historia, al menos hasta que llegaron otros que brillaron especialmente en la NBA este siglo.
Previamente, España jugó un gran encuentro frente a la URSS. Los de Díaz Miguel brillaron en varios partidos pero la derrota en la segunda fase de grupos contra Brasil dejó a España tercera y fuera de la semifinales.
Sabonis aplicando el materialismo dialéctico a su defensor.
Según varios testigos de mi familia, Vladimir y cia se lo pasaban muy bien descubriendo el materialismo en un centro comercial al lado del Palacio. Creo que todavía tengo alguno de los rublos que dejaban de propina.
Pero para aplicacion lo que Dalipagic quería hacer con Drazen cuando acabó el partido por hacer el …..ollas en la semifinal. A lo mejor le habría venido bien.
Por cierto después de recordar la defensa de muggsy sobre Petrovic quiero mandar un saludo a los expertos que insisten en que Campazzo es muy bajo para esto.
Del mundial del 86 yo recuerdo chafardear una ventana del Palau dels Esports a ras de suelo que daba al vestuario de Yugoslavia donde podían apreciarse paquetes de tabaco y alguna botella ;)
Primera fase con España en Zaragoza. Imposible conseguir entradas. Aún no existía el Príncipe Felipe. Se jugaba en «el huevo», con no más de 5.500 espectadores de capacidad. Sufrí mucho por la tele viendo cómo Oscar nos masacraba a triples para dejarnos fuera de semis. En España aún no estábamos mentalizados a tirar de tres. Fue en ese partido cuando aprendimos la lección y los Epi, Sibilio y cía empezaron a tirar más.
Qué gran verdad esto último que apuntas. Aquí nuestros tiradores tardaron en rentabilizar la entonces línea de 6,25.
Por cierto que no solo era Oscar el que castigaba, el que jugaba de 2 con Brasil era otro jugadorazo que a menudo se olvida, el gran Marcel de Souza, pedazo de escolta de la liga italiana que también nos bombardeaba de 3. Es que el quinteto de Brasil era buenísmo también…
En mi familia entró el gusanillo del balón naranja por mi abuela. En esos días ella andaba por Madrid y siempre nos contaba orgullosa que compartió viaje de tren con la selección yugoslava y que eran » muy simpáticos y educados». La casualidad quiso que nos dejara un día antes de la final de Copa del 99. El mejor homenaje que pudimos ofrecerle fue ver toda la familia junta en su casa cómo el Caja casi se trae la Copa para Sevilla. Cosas de la vida…
Esa final fue el primer partido de basket que vi en vivo, tenía 14 años y también sería mi primer año federado.
Salia del instituto y me encuentro con Tachenko al lado en un paso de cebra, como acojonaba su sola presencia ja ja me rio ahora pero con 15 uff y el careto mala ostia k llevaba.
A Antonio Diaz Miguel no le gustaba que sus chicos tirasen de tres puntos. Era un gran entrenador, pero en algunos aspectos era un «cenizo» (con perdón).
Ese mismo año, el gran y añorado Chicho Sibilio se cascó en la primera ronda de playoff 1986, Barcelona contra el Clesa Ferrol, Sibilio se cascó un 10/15 en triples, en un partido (algo impensable en aquella época).
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