El presidente del Lietuvos Rytas, Gedvydas Vainauskas denunció ayer en la web de su club los tejemanejes de la Euroliga y cómo algunos equipos obtienen la invitación para jugar la Euroliga previo pago de una cantidad económica.
“La elección de las ‘wild card’ resulta cuestionable”, dijo el dirigente lituano en referencia a las invitaciones cursadas esta temporada a Budivelnik, Strasbourg y Bayern Múnich. “El argumento de los rectores de la Euroliga sobre la apertura de nuevos mercados no resulta convincente. Es todo más simple: los clubs pagan por recibir la ‘wild card’” o invitación.
Vainauskas dice también que atender sólo a criterios económicos no es bueno para la Euroliga porque se pierde la esencia deportiva. Su club estaba antes que otros en la puntuación oficial de la Euroliga y ha jugado la competición 5 años, pero no se les ha invitado.
Que se paga dinero se supo hace dos semanas cuando Cantú y Roma renunciaron a la invitación de la Euroliga al no poder hacer frente al pago de 500.000 euros que se le exigió.
