La derrota del domingo del Barcelona en Vitoria es la número 21 del equipo azulgrana esta temporada en los 40 partidos oficiales ya disputados.
Una cifra terrible.
La crisis del Barça es ya total, indiscutible. El equipo-tobogán que encadenaba palizas, luego derrotas, luego cinco victorias y luego no gana dos partidos seguidos y suma tropiezos consecutivos graves, en casa frente al Armani y contra el Buesa con humillación y «verguenza» como lo definió Hanga.
La sensación de que Sito Alonso ha perdido las riendas del equipos es ya muy alta. Sucede lo mismo que hace doce meses con Bartzokas: la plantilla le mira pero no le escucha y no le entiende. El entrenador habla y se explica, pero sus jugadores no le siguen.
La falta de actitud en la primera mitad en el Buesa Arena fue lastimosa. En el club han perdido la confianza en el técnico, pero han intentado evitar la destitución para no agravar la crisis, como muestra de confianza de los nuevos dirigentes en el entrenador que eligieron en junio.
Pero los pésimos resultados hacen mella: Sito está sumamente desanimado; la plantilla, sin fe en él; los dirigentes valorando el momento en que deben despedir al técnico y a algún jugador. Si no es esta semana, será tras la Copa del Rey en la próxima si caen en cuartos de final
Alfred Julbe es el candidato a entrenar al equipo los últimos cuatro meses de la temporada.