En esta segunda parte de la entrevista que hemos realizado al presidente de la Federación España tratamos diversos asuntos alejados del foco principal y más mediático de toda la actividad federativa, la selección absoluta masculina, a la que dedicamos ayer la primera parte. Se atisba un conflicto con la Euroliga si no hay un acuerdo de ésta con la FIBA ante los cambios en el calendario de selecciónes a partir del 2017. Asimismo, hablamos de las relaciones con la ACB y de la apuesta que hace la FEB por el baloncesto femenino, una parcela donde reina la ilusión con los buenos resultados en las distintas categorías femeninas y esa plata mundialista tan reciente.
Nada más acabar el Mundial masculino comenzó el femenino, que acabó con una medalla de plata que casi es de oro vista la superioridad de EEUU. ¿Endulzó este éxito la decepción vivida con los chicos?
En pocos meses se designará la sede del próximo Mundial femenino del 2018 y España quiere organizarlo.
El 1 de noviembre hay que entregar el dossier a la FIBA y hay unos plazos que todavía no están claros. No se sabe si luego en diciembre se conocerá el país organizador o si ya será a finales de enero. Nosotros presentamos un proyecto muy competitivo y hemos demostrado este verano nuestra capacidad organizadora y de hacer una Copa del Mundo como no se había hecho otra anteriormente. Los resultados deportivos de nuestrás chicas en cada categoría también son un aval a nuestra candidatura y creo que nos merecemos que nos lo otorguen.
Que ocho de esas jugadoras que fueron plata jueguen fuera de España porque aquí no hay presupuestos fuertes y la crisis los ha reducido y ha hecho desaparecer clubs, ¿es algo inevitable? ¿se puede corregir?
Me temo que estamos en un mundo globalizado y en el deporte también. Igual que en el basket masculino hay una liga como la NBA que se lleva lo mejor, en femenino ahora los clubs españoles no son los más fuertes. A mí me gustaría tenerlas aquí, lo más cerca posible, pero para ellas jugar fuera en los mejores equipos es una oportunidad de crecimiento. Nuestro proyecto Universo Mujer busca revitalizar el deporte femenino y darle más dinero y visibilidad. La Federación no sólo no ha descendido su apoyo económico al baloncesto femenino sino que lo ha incrementado y es una de nuestras líneas estratégicas clave para estos próximos años.
Relacionado con todo esto y con el deporte menos profesionalizado, tenemos en la mesa la amenaza del cierre de Teledeporte, que sería letal para muchos deportes.
Sé que se está trabajando en ello. Pero también creo que hoy en día el tener dos horas pegado ante la ‘tele’ a un espectador no es fácil salvo el muy aficionado. Tenemos que saber buscar fórmulas para atraer aficionados más allá de la propia retransmisión televisiva de un partido. Hay que saber crear nuevos productos de consumo televisivo que atraigan y que no sea un partido de dos horas. Y también a través de internet, que es un ámbito donde muchos jóvenes consumen televisión.
Cambiando de asunto, ¿cómo han sido las relaciones con Francisco Roca, presidente de la ACB desde hace cinco meses?
Hay una cosa muy importante a destacar y es que es una persona muy dialogante. Está más volcado, como es natural, en temas internos suyos en estos meses pero el nivel de diálogo y de fluidez en los temas que nos conciernes a ambos es muy bueno. Nosotros también hemos estado muy volcados en la organización de la Copa del Mundo y en el Mundial femenino y ahora podremos tener más contactos.
Deben renovar el convenio ACB-FEB, está el tema del canon de ascenso, el acuerdo que regía los cupos también concluye el próximo junio…
Quizá una de las cosas que más desconciertan al aficionado es que pasan los años y hay viejos temas que siguen apareciendo de forma recurrente: los pasaportes express y el factor identificación, que usted siempre ha definido como algo clave para el aficionado.
Yo ahí puedo opinar pero no puedo establecer normativas a la Liga y los clubs. Yo soy una persona que creo en la identificación y permanencia como forma de no perder al aficionado de un equipo. Si cada año se van los jugadores que me gustan de mi equipo por el motivo que sea o no tiene jugadores españoles, pues creo que eso desidentifica por decirlo de alguna manera al que paga un abono o se sienta delante de la ‘tele’. Lo pienso y lo constato viendo las audiencias de televisión. Hace 10-15 años esto no pasaba y las audiencias y presencia del baloncesto en los medios era superior. Luego hay mecanismos que son legales como los pasaportes pero ya vemos que causan extrañeza y no sólo en los aficionados. Si el propio Roca ha dicho que no le gustan… Yo creo en en otra filosofía, pero ahí no puedo intervenir, sólo dar mi opinión.
Otro conflicto que se avecina es el cambio en el calendario que anunció la FIBA al poner partidos de selecciones en dos o tres momentos de la temporada de clubs obligando a parar a las competiciones nacionales y a la Euroliga, torneo que ha dicho que no hará un parón. Usted defiende que con diálogo se puede solventar, pero Jordi Bertomeu dice otra cosa y el aficionado es el que va a salir perdiendo.
Yo creo que con diálogo y el tiempo que falta hasta que esto se instaure se puede alcanzar un acuerdo. Partiendo de la base de que la fortaleza de este deporte, o una de las más importantes, son las selecciones y los torneos de selecciones. Eso parece indiscutible. Los jugadores vienen de los clubs y nosotros como Federación reconocemos ese trabajo de los clubs. Creo que las ligas nacionales deben ser fuertes, la Euroliga debe ser fuerte y los torneos de selecciones deben ser del mayor nivel posible. Y entre todos debemos retroalimentarnos y entender que lo que es bueno para una parte, es bueno para todos los que estamos dentro de este deporte. Si a mí me dice Bertomeu que en el 95 por ciento de las cosas estamos de acuerdo, pues arreglemos el 5 por ciento de los puntos donde no lo hay.
Como todo dirigente de federación de cualquier deporte, Sáez se equivoca totalmente al decir «la fortaleza de este deporte, o una de las más importantes, son la selecciones y los torneos de selecciones» pues sin jugadores no hay clubes y sin clubes no hay ni competiciones ni selecciones.
Yo estoy hasta las narices que las federaciones y organimos internacionales se crean por encima de todos y «esquilmen» a los clubes durante un mes de sus jugadores sin ninguna contraprestación. Todo cambiaría si los clubes dijeran a los jugadores que sus contratos, sus seguros sociales y sus impuestos quedaban suspendidos durante el tiempo que estuvieran con los equipos de las federaciones.
Cierto. Lo que pasa es que las selecciones, cuando consiguen titulos, claro…), dan atención mediática y por tanto dinero y prestigio, que es lo que le interesa básicamente a cualquier dirigente deportivo. Por eso conviene tener a las vacas (competiciones profesionales), controladas y dando leche que es gratis…
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