Ya tenemos listo el nuevo Unicaja. No se esperan más caras nuevas, sí probablemente alguna salida pues la situación de Musli queda muy comprometida con cuatro cincos en la plantilla. Joan Plaza no le quiere, el serbio tiene contrato, pero se verá fuera de las convocatorias muchas veces y todo apunta a que tarde o temprano se irá del club malagueño.
De hecho, no está fuera ya porque el Unicaja no quiso pagarle 100.000 euros más o menos y compensar así su llegada al Andorra, que le había hecho una oferta y le ofrecía un buen dinero. Waczynski está en una situación parecida: tiene contrato pero no tiene la confianza de Plaza y será el quinto exterior del equipo.
Los bases son Alberto Díaz, Soluade, cedido en Burgos el pasado curso, y una McCallum que debe liderar al equipo. Se espera mucho del base estadounidense, da la sensación de que para ser competitivos su aportación debe ser buen y constante.
Es un plantel muy bueno en el puesto de escolta con Nedovic y Salin, quedan más dudas en el puesto de alero pues el polaco no tiene nivel Euroliga y Dani Díez no termina de explotar. Veremos si este año crece. Además, han fichado al alero serbio Milosavljevic, una incógnita por ahora aunque talento y físico tiene.
Los ala-pívot vuelven a ser Suárez y Brooks, pareja compensada, buena en defensa y rebote, los dos con tiro exterior y jugadores de equipo que no necesitan muchos lanzamientos.
En la pintura, buenos fichajes Shermadini y Augustine, talento cerca del aro y puntos desde fuera el georgiano y rebote y buena defensa del pick n’roll el veterano estadounidense. El canterano Okouo debe seguir progresando y echando una mano, así que Musli no tiene sitio.
A la espera de cómo queda el Baskonia, no es una mala plantilla. Van justos en algunas posiciones, pero no parecen lejos del Valencia Basket, su gran rival por una plaza en la Euroliga allá por el próximo junio.