Hablábamos hace unos días en nuestra web de que empezaba un maratón de 15 partidos en cinco semanas para los cuatros equipos en la Euroliga. A las dos semanas de doble jornada en la Euroliga en diciembre y comienzos de enero se une la doble en la liga ACB y toca jugar cada dos o tres días manteniendo apenas libres los días 24 y 25 y 31 y 1 ya de enero como festivos. Sí se juega en diferentes ciudades el 26, el 30 y el 2 de enero, lo que obliga a los equipos a entrenar en festivo y fechas tan familiares y a los que juegan fuera, a viajar para volver a casa ya sea el día de Navidad, de Nochevieja o de Año Nuevo.
Son profesionales y cobran por ello, suele argumentarse por parte de algunos. Pero cuando hablas luego con los jugadores, fisios, médicos, personal del club, etc. queda claro que nadie lo desea.
Así que la suspensión este fin de semana de los partidos del Baskonia y el Valencia Basket por el temporal llega justo en las peores fechas. Porque no hay días donde ubicarlos a corto plazo y como hay que ver si el Baskonia entra en la Copa del Rey -su rival, el Gran Canaria, lo tiene complicado aunque precisamente ganar al conjunto vitoriano le hace concebir alguna esperanza- pues es necesario que se dispute antes de que acabe la primera vuelta, el 25 de enero. O retrasar el sorteo para que jueguen el 27, martes.
Antes, parece difícil. Porque además el Granca disputa la Champions League en martes o miércoles y a finales de enero estará inmerso en la segunda fase de esta competición. Es decir, es en las semanas anteriores donde podría jugar entre semana… que es cuando el Baskonia no puede.
Lo mismo que para el Valencia Basket, aunque en su caso está clasificado para la Copa como anfitrión y con partido suspendido frente al Casademont Zaragoza, que está virtualmente eliminado. Pero como los taronja juegan los días 16, 18, 23, 30, en diciembre, en la Euroliga, y también los días 6, 8, 16, 20 y 22 de enero, pocas opciones libres hay. En la ACB, los días 21 y 28 de este mes, más los días 2, 4, 11, 18 y 25 de enero. Son 16 partidos entre ambas competiciones para el Valencia en 40 días desde este martes 16.
Mismo número de partidos para el Baskonia con alguna variación de días en la Euroliga, no así en la ACB. Por eso apretaron para jugar este domingo aunque fuera sin público en la pista canaria, porque habían viajado el viernes para jugar el sábado. Se suspendió y se quedaron hasta el domingo en previsión de que el cabildo rebajara la alerta de evitar desplazamientos y la petición de aplazar partidos.
En el Baskonia sabían bien, calendiario en mano, que esta suspensión imprevista les iba a generar un quebradero de cabeza. Más en su caso con Forrest saliendo de lesión, Sedekerskis operado y baja dos meses, sin haber podido fichar un pívot desde que se fue Samanic en octubre… Pocas rotaciones para tantos partidos y encajar éste suspendido va a ser realmente difícil.
Sólo el 13 de enero parece factible como fecha antes de que acabe la primera vuelta para el Granca-Baskonia. Los de Galbiati juegan el 15 en la pista del Efes, eso sí. En cambio, es más difícil para el Valencia su cita aplazada contra el equipo maño pues éstos juegan la Fiba Europe Cup, con partidos del Zaragoza programados ya el 14 de enero, en Italia contra el Sassari, y el 21, en Atenas frente al Peristeri.
Conclusión y todo esperando que no haya más aplazamientos de equipos ACB inmersos en este calendario de locura donde no caben tantos partidos: la Euroliga pasó de 16 a 18 equipos y ahora a 20 y colapsó el calendario, también con el añadido del play-in en abril. Antes había semanas libres y sólo cinco con jornada doble. Se respetaba la Navidad y en abril había al menos una semana entre medias del final de la liga regular y los playoff. Ahora es imposible.
Lo pagamos todos porque en estas semanas de fiestas, viajes, encuentros familiares, etc. a ver cómo se consigue mantener la atención de muchos aficionados entre tanto partido que da la sensación de que ponen en Navidades agolpados precisamente pensando que se puede ir más fácilmente a lo pabellones cuando, por falta de tiempo, acudir una o dos veces alguna semana es factible. Pero planificarse cinco o seis partidos de tu equipo tan seguidos con tanto acontecimiento, sin colegios ni institutos, y mezclándose dos competiciones diferentes no es nada sencillo ni cómodo para la mayoría.

