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El Barcelona sigue sólido y ganó en la siempre difícil cancha del Estrella Roja (77-89)

El Barcelona desde la salida de Peñarroya está de dulce, está claro. No es ya tanto una crítica como constatar una realidad. Mejor reparto de minutos y roles, un cuarteto que siempre responde en la Euroliga y alguno que siempre asoma, sea Cale, Parra, Satoransky o, en este triunfo, Brizuela. El Estrella Roja está rindiendo a buen nivel y ganar en Belgrado nunca es fácil.

Desde el 4-13 el Barça estuvo mandando. Sin embargo, los rebotes ofensivos, la valentía exterior de Miller-McIntyre y el impacto inmediato de Nwora reactivaron al cuadro balcánico. De pronto, empezaron a encontrar el acierto desde el perímetro, respaldados por una defensa más física, lo que se tradujo en devolver la igualdad al marcador en el arranque del segundo acto (21-21, min. 11).

Pascual recurrió entonces a Norris —con un papel hasta ahora residual en sus primeros meses como azulgrana— en busca de alternativas para recuperar el ritmo inicial. Su envergadura cerró el rebote defensivo que estaba castigando el Estrella Roja, mientras que Clyburn, desatado (20 puntos al descanso), apaciguó la tormenta y elevó la diferencia (27-38, min. 16).

Al otro lado, Miller-McIntyre quiso responder al golpe. Encadenó dos canastas y provocó una falta en ataque que reanimaron a un Arena de Belgrado hasta entonces enmudecido. Pero ni siquiera ese impulso bastó para aplacar a un Clyburn imperturbable, que mantuvo a flote una ventaja que Punter consolidó desde la línea de personal antes del descanso (39-46).

Tras el paso por vestuarios, el Barça dejó de encontrar a su faro ofensivo y colapsó. Desde el 42-52 (min. 22) pasó a encadenar ataques sin ideas, un bache que también se trasladó a la defensa: los azulgrana se cargaron de faltas ante la desesperación de Pascual. El Estrella Roja, infalible en los tiros libres, aprovechó la coyuntura para volver a nivelar el encuentro (52-52, min. 25).

Brizuela rompió una sequía de cuatro minutos sin anotar con una irrupción fulgurante: nueve puntos seguidos que devolvieron el oxígeno al Barça en pleno arreón local (55-61, min. 28). El escolta se convirtió en el azote del Estrella Roja y, cada vez que este amagaba con la remontada, aparecía con un triple que desactivaba al instante la machada (62-66, min. 31).

Ese último triple actuó como un bálsamo para el Barça, que recuperó los automatismos que habían sustentado su gran arranque. Con la defensa afinada y el liderazgo de Shengelia y Punter —este último con un 3+1 demoledor—, el cuadro catalán asestó el golpe definitivo a las esperanzas locales (65-80, min. 36).

El conjunto azulgrana jugó entonces con oficio, alargando sus ataques y manteniendo solidez defensiva para sostener ventajas superiores a los ocho puntos, hasta cerrar el partido con un definitivo 79-89, que supone su novena victoria europea y lo afianza en la zona alta de la Euroliga.

79 – Estrella Roja (17+22+18+22): Miller-Mcintyre (19), Dobric (2), Nwora (12), Moneke (15), Motiejunas (4), -cinco inicial-, Kalinic (10), Ojeleye (9), Graham (4), Butler (4) y Davidovac (-).

89 – Barça (21+25+17+26): Satoransky (2), Punter (14), Clyburn (22), Shengelia (15), Vesely (6), -cinco inicial-, Marcos (4), Cale (-), Norris (4), Brizuela (17), Hernangómez (-), Fall (-) y Parra (5).

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