The P.I.T., una visión diferente
Como cada año, y van sesenta nada menos, se ha celebrado en la localidad de Portsmouth, Virginia, este prestigioso torneo, al cual acuden por invitación del comité organizador 64 jugadores de último año universitario.
Este Portsmouth Invitational Tournamet, el PIT, es un escaparate excelente para los jugadores. En el torneo muchos apuran sus opciones de entrar en el draft o de mejorar las expectativas en el mismo. Otros jugadores declinan la invitación por temor a perder posiciones en las proyecciones de draft. Y otros, reconociendo sus dificultades de acceso a la NBA, pretenden destacar para que equipos internacionales les ofrezcan un contrato para el próximo curso.
Para los scouts, el torneo les brinda la oportunidad de tomar datos que difícilmente se recogen en un video. El hecho de que los equipos se confeccionen con ocho jugadores permite ver competir a los jugadores durante muchos minutos y en posiciones diferentes en la cancha. O defendidos por jugadores de distintas condiciones físicas y técnicas. Ver como estos reaccionan ante la permisividad arbitral, su capacidad de concentración, su resistencia al dolor y la fatiga, e incluso, entrevistarte con ellos en el hall del hotel si así lo deseas.
El P.I.T. es una inversión para muchos equipos modestos de Europa y de España. Para el equipo modesto, el gasto presupuestario en jugadores y el “acierto” deportivo en la elección del jugador americano es crítico. Puede ser la diferencia para dar el salto que te permita, aunque sea de forma ocasional, alcanzar puestos de Copa o Playoffs o pasar un calvario evitando los puestos de descenso.
¿Cuánto invierte un club modesto de ACB en sus americanos? Podríamos decir que a una media, por lo bajo, de 200.000 dólares netos por jugador, mas impuestos y reconversión a euros, piso, coche y avión unos 500.000 euros brutos para los dos. Entre un 25% y un 30% del presupuesto para plantilla de once en dos jugadores. ¿Cuánto invierte una empresa en estudios de mercado antes de hacer una inversión de este tipo? Estoy seguro que entre tasadores, consultores, avales, notarios y abogados, mucho mas que los 1.100 euros que cuesta el billete de avión, hotel, manutención y abono de este torneo. O, ¿cuanto invierte una empresa en «headhunters» para incorporar un directivo en su estructura? ¿Cuantas veces no transige un club con algún «capricho» de un jugador mas costoso que este importe? Un billete en business de mas por ejemplo.
Cuando se podía pensar que ante la falta de seguimiento oficial del torneo por parte de la liga ACB, asistirían mas directores deportivos no ha sido así. De 18 clubes de ACB, sólo han asistido al torneo cuatro Directores de equipos, Fuenlabrada, Gran Canarias, Manresa y San Sebastián. Es posible que existan menos equipos modestos de los que pensamos a pesar de la crisis.
Es cierto que quién planificó las fechas del torneo no pensó que este coincide con la parte final de la competición ACB y por lo tanto un mal momento para que un Director Deportivo se aleje del equipo y se pierda la jornada de esa semana. También es cierto que en la ACB no acostumbramos a fichar ‘rookies’ para los equipos; se dice ”que los fichen otros y cuando vengan a Europa y demuestren que pueden comer pescado, ya los ficharemos”; aunque nos cuesten un 50% mas caros. Otros para justificar el porqué no van, se limitan a decir, simplemente, que el nivel es muy bajo. Que no merece la pena asistir. Puede ser que tengan razón, o al menos sus razones. No obstante estos torneos muchas veces no te dicen a quién fichar, pero si te dicen a quién no fichar. Aunque sea a ninguno de los 64 jugadores.
Como en años anteriores, la valoración del nivel de los jugadores es compleja. El rendimiento visto en directo es el puntual del jugador en el torneo. Se requiere mas información para una decisión definitiva. Sirva como ejemplo un jugador como Kyle Kuric, de la universidad de Louisville, cuyas condiciones atléticas y técnicas le convierten en un jugador muy interesante para una liga como la ACB y que sin embargo, apenas brilló en este torneo. ¿El motivo probable? Quizás el haber jugar un baloncesto organizado para un entrenador disciplinado como Rick Pitino no le ayudó a encontrar su espacio entre el perfil del resto de jugadores del PIT. Cuando pasaba el balón no lo volvía a catar. Y por ello, cuando le llegaba, tiraba con el ansia de acumular estadísticas. Sin embargo, es un buen jugador.
Este año, en mi opinión, ha habido mas jugadores de perímetro destacables que interiores. De entre los interiores destaco al “siete pies” Garret Stutz (Wichita State), a Henry Sims (Georgetown) y a Augustus Gilchrist (South Florida) como auténticos cincos con presencia y recursos para jugar en la pintura en ambos aros. Cada uno con sus peculiaridades y capacidad de formación y madurez, pero que a buen seguro les podremos ver en Europa en un futuro cercano. Los centers escasean y los pocos que hay siempre encuentran acomodo.
Los treses y cuatros también tienen su miga. Muchos de estos jugadores, con 2,00 m y poco cuerpo, han jugado de cuatro en universidades medianas y pequeñas como la mayoría de jugadores que participan en el PIT. Su evolución para el baloncesto de alta competición pasa necesariamente por una evolución al tres o ganar cuerpo para jugar de cuatro. O vienen con el “paquete básico” o es arriesgado tomar una decisión para estos puestos. A destacar a JaMychal Green (Alabama) por su atleticismo y Kyle Weems (Missouri State) por su versatilidad para jugar de espaldas y de cara.
De entre los bases y escoltas, que son, como a los centers, más fáciles de ubicar, me parece justo destacar a Gerald Robinson (Georgia), quién me recordó a Hollis Price, Jason Clark (Gergetown) por su capacidad defensiva y actividad, Kyle Fogg (Arizona) y Kim English (Missouri) por el instinto de ‘killer’ que mostraron en el tiro exterior.
Algún scout los vio primero y propuso su contratación. Algún equipo ese año dio un salto en lo deportivo y quizás en lo económico. Y seguramente estos scouts y equipos, asiduos al evento, seguirán reduciendo el margen de error en la toma de decisiones deportivas a la hora de incorporar sus jugadores americanos y confeccionar sus plantillas.
No hay otro truco. Método y constancia. Enhorabuena a los clubes que creen ello. Y espero que los demás, o quienes no valoran la figura del Scout USA en su justa medida, valoren que estos eventos y el conocimiento en este mercado no es un gasto sino una inversión.
que raro que no haya ido azofra…
Jajaja Azofra, para lo que le queda en el convento…
Estupendo artículo. No conocía este torneo.
Si cedric simmons llega a ir a este torneo,el estu lo habría fichado igualmente.Doellman fué un acierto muy bueno del alicante y luego de manresa pero ya pasó por la liga francesa.Es muy dificil arriesgar en un jugador universitario sin experiencia en europa,pero si no hay pasta se tendría que ver a los jugadores y apostar por ellos.Gran articulo.
¿Por cierto, qué ha sido de Sammy Mejía, tras su fichaje por el CSKA Moscú?. Su temporada anterior en Francia fue impresionante.
Excelente!! articulo.
Impresionante. Algún día tienes que publicar un artículo de como consigues toda esta información.
Bueno, hacemos nuestro curro y hay gente que nos ayuda.
Buscamos daros a los aficionados temas propios y reportajes propios, temas que no salen habitualmente en la prensa o que se desdeñan, como toda la movida alrededor de la ACB y sus cambios o el de los ascensos y descensos y el canon
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