Una final maravillosa. La de 1988 fue la previa a la explosión y dominio de la Jugoplastika en los años siguientes y siguió a las de 1987, con los mismos contendientes.
El Tracer Milano de mediados de los ochenta fue un equipazo. Había muchos equipazos en realidad para disputar la Copa de Europa de 1980 a 1988: el Maccabi, la Cibona de Petrovic, el Real Madrid y luego surgieron el Zalgiris de Sabonis, el Barcelona de Epi y el Aris de Gallis. El Tracer estuvo durante varias ediciones peleando por el campeonato.
Esta es la final completa de 1987 en Lausanne:
Aquí la segunda mitad de Gante 1988, con los dos mismos finalistas:
Vaya dos equipazos repletos de buenos jugadores.
Qué recuerdos ochenteros…!
Comments are closed.