La temporada ha concluido para el Real Madrid con un buen sabor de boca. Vencedor de la Liga después de seis años sin conquistarla y con un dominio incuestionable de la temporada. En la Euroliga, un subcampeonato que deja el sabor amargo de rozar el título más añorado pero con el mérito que tiene disputar una final de ese nivel. Por tanto, para nosotros el Madrid merece un sobresaliente, que habría sido un 10 de haberse llevado el torneo continental.
Ahora toca la reflexión y mirar al futuro… sin olvidar el pasado. Desde el años 2000, cuando ganó el título bajo las riendas de Scariolo, han sido 4 títulos de Liga en 14 temporadas. No parecen muchos viendo los 3 del Baskonia y los 6 del Barcelona más aquella del Unicaja en el 2006, siendo el vitoriano y el azulgrana equipos que han jugado además muchas finales.
Desde el 92-93 y el 93-94, el Madrid no repite título liguero. Ese es ahora el reto. No caminar con tantos altibajos, consolidarse cada año estando en las finales alrededor de un núcleo estable de jugadores. No es fácil, pero otros sí han conseguido instalarse año tras año en la lucha por los trofeos.
El Madrid ha tenido plantillas mejores y peores, entrenadores de todo tipo desde la etapa de Sabonis y Obradovic como la última en la que dominó en España y venció la Euroliga de 1995, la última en su palmarés.
En los dos últimos títulos ligueros, con Maljkovic y Plaza, al curso siguiente el Madrid cayó en cuartos de final, es decir, ni pudo luchar por revalidar su corona de campeón. Ahora con Laso hay una filosofía clara de juego aunque no todos los jugadores participan de ella y eso es un problema.
Ahora hay un grupo de jugadores para dos años o más, Llull, Sergio Rodríguez, Reyes, Rudy y Carroll, dos canteranos ilusionantes a los que ir dando paso poco a poco, Dani Díez y Hernangómez. Además, Mirotic se quedará al menos un año más y dos si es inteligente y apuesta por irse cuando domine en Europa. Suárez es perfectamente recuperable en cuanto Laso y el alero hablen cara a cara y empiecen a entenderse.
Darden deja dudas porque cuando ha estado bien ha aportado, pero cuando ha estado mal… Slaughter y Draper cumplen de sobra lo que se les pide y todo indica que Pocius y Hettsheimeir no seguirán. Pívots grandes que marquen diferencias o más pequeños que te den puntos, rebote e intimidación no hay muchos. Si hay que hacer un gasto y dar más potencial al equipo no me extrañaría que fuera metiendo más metralla al perímetro, es decir, que llegue un alero metedor más para seguir con un estilo y un potencial ofensivo inigualable.
Comments are closed.