El nombramiento de Fotis Katsikaris como nuevo seleccionador de Rusa estaba claro que iba a tener consecuencias. La normativa ACB no permite compaginar el cargo al frente de un club de la liga española con el de seleccionador nacional, así que el entrenador del Bilbao Basket debía dejar este banquillo… o hacer trampa.
Un poco lo de Repesa el pasado verano, un ridículo antológico para todos ya que había firmado con el Unicaja y era seleccionador de Croacia, pero oficialmente no se anunció hasta que concluyó su labor con la selección croata.
Con Katsikaris sucede que su continuidad en Bilbao no estaba clara hace dos meses si bien luego parece que no está descartada del todo. Sucede también que el griego quiere entrenar en algún club de Euroliga. Por último, sucede asimismo que tiene varias ofertas de toda Europa. Especialmente de Rusia.
El pasado verano tuvo una importante oferta del Lokomotiv Kuban, su verdugo hace un mes en la final de la Eurocup. Luego ha sido el Spartak de San Petersburgo quien le ha tanteado. Y también el Khimki de Moscú le tiene en su agenda.
La liga rusa parece un destino natural para Katsikaris dado que es seleccionador de ese país. Queda ver si alguna otra oferta de alguna liga que sí permita simultanear dos cargos le aparta de Rusia.