Entrevista a Joan Plaza: «Se lo digo a mis jugadores, acabar primeros la liga regular es importante pero no sirve si fallas en el playoff»

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El entrenador del Unicaja se une a la lista de técnicos de nuestra liga que venimos entrevistando en los últimos meses para irlos conociendo más en profundidad al margen de la actividad concreta en el que club que dirigen. que iniciamos -y puedes leer clickando sobre cada nombre- en enero con Ibon Navarro, luego con Salva Maldonado, a continuación con Xavi Pascual, luego con Txus Vidorreta, con Alejandro Martínez y por último, con Joaquín Ruiz Lorente.

Empezaste a entrenar siendo casi un niño. ¿Cómo comenzó todo?

Fue algo espontáneo, me propusieron entrenar en la escuela donde había estudiado. Llevaba años jugando pero era un mal jugador. También me lo pidieron en una escuela de monjas para llevar a niñas cerca de donde venía y no rechacé a ninguno. Me puse hacerlo y era un mal estudiante, es por eso que pude dedicar tanto tiempo desde joven a entrenar. Vi que tenía un don para entrenar a niños, dirigir grupos, y ahí empecé. Llegamos a las finales de los campeonatos de Cataluña y lo disfruté mucho. Entrenar benjamín, cadetes o juniors a ese nivel fue muy divertido.

¿Te hubiera gustado ser un jugador de la élite?

Es que vi rápidamente que no tenía condiciones. De hecho, era un niño gordito y luego di un estirón y sí pude jugar más. Luego cuando hacía la mili el equipo de la segunda categoría allí en Barcelona en el que estaba, el Alisos, me pagaba cada fin de semana el billete para poder jugar. Podía estar con mi familia, con mi novia y jugar. Es el único momento en el que me he sentido jugador de verdad. Jugaba de base, no anotaba mucho pero me encantaba asistir, disfrutaba dando pases a mis compañeros. Pero ya tenía en mi cabeza ser entrenador.

Poco a poco vas entrenando a mayor nivel y al mismo tiempo eras funcionario de prisiones. ¿Cómo lo recuerdas, aparte de dormir poco supongo?

Ahora lo recuerdo como una fortaleza que tengo añadida. Ha habido entrenadores que llegaron a la ACB con más rapidez que yo. En aquellos años me preguntaba qué estaba haciendo mal para que otros tuvieran oportunidades que a mí no me daban, llevaba años entrenando y toda esa formación me hacía crecer como entrenador. Al mismo tiempo, mi padre cerró el negocio que tenía por una serie de motivos y nos tuvimos que poner a trabajar y yo entré en Instituciones Penitenciarias. Es algo que me ha curtido como persona, que te enseña mucho. Cuando ahora pierdo tres partidos, sientes algo por dentro, claro, pero sabes relativizarlo porque dentro de una prisión ves situaciones mucho peores y más graves. Trabajaba, entrenaba, viajaba a ver partidos, a ver entrenamientos de Maljkovic en el Limoges, era difícil tener una vida normal en pareja digamos, pero mi novia lo entendía.

Entrenabas en Sant Adrià, en la cantera del Joventut, incluso dirigió al Tarragona en la LEB, pero no te conformabas, querías entrenar lo más arriba posible.

Sí, quería llegar a la ACB. Cuando decido ser ayudante de Miquel Nolis en el Joventut parecía dar un paso hacia atrás pero para mí era para dar luego pasos hacia adelante. No tenía prisa. Fueron tres años con Nolis fantásticos, Luego estuve con el junior de la Penya, con el EBA… fue invertir tiempo pensando en dar el salto.

¿Te cambia la vida en 2001 cuando en el Joventut te ponen de ayudante en el primer equipo?

Había entrenado muchos años equipos de cantera, con chavales que llegaron luego en algunos casos incluso a la ACB, ganando campeonatos, pero ya digo que no me daban la oportunidad en el primer equipo. Por fin llegó esa oportunidad, fue algo muy bonito, trabajar esos dos primeros meses con José María Izquierdo y luego con Manel Comas, luego con Aíto… Pero sobre todo debo agradecerlo a Jordi Cairó, entonces director deportivo, que confió en mí. Pero quizá lo que me cambia la vida fue ir al Real Madrid de ayudante de Maljkovic. Me separaba de mi mujer, de mi familia, tenía un sueldo menor que lo que ganaba en Badalona… pero fue decisivo en mi carrera.

Fuiste un año ayudante y al verano siguiente, en el 2006, se va Boza y el Madrid busca entrenador. Hay tres que dicen que no y al final te llaman a ti y entras casi de rebote a dirigir a todo un Madrid.

Sí, eso fue lo sucedido. Estaban Antonio Martín y Alberto Herreros dirigiendo el club, Boza se va y yo tenía ofertas para dirigir al Breogán o Huelva y parecía que me iba a ir. Cuando decido quedarme en el Madrid, parecía que sería ayudante otra vez. El club se reúne con Aíto y finalmente les dice que no. Luego con Repesa, que tampoco lo coge. Luego intentar fichar a Mamouty y a mí me coge de vacaciones en Irlanda. Nunca pensaba que podrían llamarme y cuando lo hacen, no me lo podía creer. Era una gran oportunidad, algo para lo que me había preparado durante mis casi 30 años como entrenador.

Has nombrado a buenos amigos con los que aprendiste mucho, Comas, Aíto, Maljkovic, pero, si miras hacia atrás, ¿te formas con ellos o tu visión del juego y tu forma de entrenar viene de esos años dirigiendo niños, en categorías inferiores…?

Te formas con todo, pero no puedes ser siempre ayudante. En tu formación es fundamental equivocarte tú, es decir, ser primer entrenador y tomar tú las decisiones importantes. Unas veces acertarás y otras fallarás. Yo he estado cerca de muchos buenos entrenadores, aprendí mucho de Nolis, también de mi hermano, pero cuando más creces es siendo primer enrenador en la categoría que sea. Estuve 20 años solo y luego 7 al lado de entrenadores ACB y todo sirve para aprender y formarte. Y junto a eso, he buscado que mis equipos hablaran por mí, que mis jugadores se identifiquen con mi línea de ver el juego, no siendo mejor o peor que otras, pero entendiendo que es la mía y que es la que yo quiero establecer en mi equipo.

Fueron tres temporadas dirigiendo al Madrid, con momentos muy buenos, una liga ganada en tu primer año… Cada vez que vuelves con algún equipo te llevas una ovación. Pero luego tu salida fue dura, casi diría que traumática. Un cese que se venía meses comentando y con algunas críticas periodísticas muy duras.

Lo he dicho en petit comité y lo puedo decir ahora: yo entendí esa decisión del Real Madrid en un momento en el que entró un presidente nuevo, Florentino Pérez.

Pero tenías contrato por un año más.

Sí, sí, pero el nuevo presidente había apostado por los que entendía que eran los mejores entrenadores en fútbol y baloncesto, Mourinho y Messina. Evidentemente, me hubiera gustado seguir, pero te lo puede confirmar gente de mi entorno, entendí mi salida. Mi mentalidad fue seguir trabajando lo mejor que supiera en otro destino para generarme otra oportunidad de ese tipo en algún otro club grande. Pero no me fui enfadado o con resquemor.

Seguro que habrás pensado que si llegas a meter al equipo en una Final Four, si no pierdes aquel partido contra el Maccabi en tu segunda temporada que os deja sin ir a los cuartos de final… pues quizá no te hubieran cortado.

Una de las cosas que aprendí en el Real Madrid es que, obviamente, los resultados son fundamentales pero hay más cosas importantes. Hicimos un récord de asistencia a un pabellón con más de 15.000 personas, hicimos crecer a jugadores que aún son fundamentales o se han ido a la NBA, caso de Mirotic, fichamos a Llull como una apuesta de futuro, no hubo grandes dispendios y creo que el presupuesto era menor respecto a lo que hay ahora… Mirotic debuta con nosotros porque le vimos cosas para jugar, recuerdo muy bien su primer entrenamiento con nosotros en el ACB, fue brutal… No hubo Final Four, eso es cierto. En nuestro segundo año ganamos más partidos que en el primero, pero no hubo títulos y eso pesa en un club como el Madrid, el Barça, el CSKA o el Panathinaikos. Es una realidad que has de asumir.

¿Te endureció mentalmente todo lo que viviste en el Madrid, teniendo en cuenta que era tu primera experiencia ACB de primer entrenador?

Sí, sí, salí siendo mucho mejor entrenador que cuando llegué. Los jugadores también te mejoran como entrenador. Con algunos jugadores luego he vuelto a coincidir, como Bullock en Sevilla. También los ayudantes, Jenaro, Tabak…, los fisios… En fin, fue una gran experiencia y ojalá se dé en el futuro la ocasión de repetir.

Luego estuviste tres años en Sevilla y uno en el Zalgiris, algo inédito porque de España no se suelen ir entrenadores a equipos de primer nivel europeo.

Guardo un buen recuerdo de Sevilla, fueron dos temporadas haciendo playoff, algo que hacía mucho que no conseguían, la primera final europea de la historia, sacamos jugadores que luego han recalado en clubs muy importantes… Fichamos a Tomas Satoransky, era un niño que venía a jugar de alero y yo les dije que sería base y ahora lo es en un equipo Top como el Barcelona… Me quedo con que había entrenado un portaaviones como el Madrid y fui a llevar un yate de lujo como Sevilla y fuimos capaces de optimizarlo y competir cada año con los medios que había.

Eso me abrió la oportunidad de ir al Zalgiris, donde todo fue estupendo salvo por el perjuicio que supuso todo el año la bancarrota del club. Aún espero cobrar el dinero que no me pudieron pagar, un dinero que está allí embargado en un banco. Pero fue una experiencia enriquecedora, estar a tres mil y pico kilómetros de casa, en un idioma y una socidad muy diferentes… Pero la gente captó que ese equipo estaba dándolo todo y jugando muy bien pese a no cobrar ya casi desde que empezó la temporada. Con jugadores que se fueron en plena temporada, Kalnietis, Darden… Es algo que también te fortalece como entrenador, vivir una experiencia de tirar del carro sin cobrar y teniendo que motivar cada semana a una plantilla que no cobra. Era algo que yo no había vivido en Badalona, Madrid o Sevilla. Tener casi 16.000 personas cada noche en las gradas… Fue algo especial, creo que la gente me entendió en lo que yo creía.

Coges luego a un Unicaja que venía de tres malas temporadas, con menos abonados, menos gente en la grada, incluso sin jugar playoff una temporada, con presupuesto descendente y en un año y medio lo pones líder de la liga regular y estas dos temporadas jugando de nuevo el Top 16, algo importante para mantener el prestigio dentro de la Euroliga. Creo que sólo la Copa del Rey del año pasado, perdiendo en casa a la primera, ha sido un baldón por ahora.

Supongo que me fichan viendo mi trayectoria en otros equipos y buscando un poco eso, crecer, recuperar la imagen del club, volver a ser competitivos y ver cada partido como una oportunidad para ganar sea quien sea el rival. Creo que nadie podía esperar estar líder de una liga tan fuerte como la española y creo que por merecimientos claros nuestros, porque hemos ganado 24 de 28, no porque otros lo hagan mal. Es evidente que nos hubiera gustado hacer un Top 16 mejor o una Copa mejor el año pasado cuando éramos anfitriones, pero en general el equipo ha logrado sintetizar los criterios que yo como entrenador quiero poner. Siempre me preocupa mucho la imagen que está dando un club al que voy y mejorar lo que habían hecho. Me gustaría que la gente de Málaga y el club valore lo que tiene y lo que estamos logrando. Me gusta que el Gran Canaria esté en la final de la Eurocup, que el Baskonia esté ahora en buena línea, que el Valencia hiciera el año pasado una gran temporada… No busco que les vaya mal a los demás para que a mí me pueda ir mejor. No, nosotros tenemos que poner en valor lo nuestro: en medio de una reducción presupuestaria estamos arriba, jugadores por los que apostamos se han ido a buenos clubs revalorizados, prospectos por los que apostamos como Granger o Kuzminskas no paran de crecer… No nos gusta que nos quiten a Zoran Dragic o Domantas Sabonis o que ahora se hable de que Granger puede acabar en un club grande, pero sucede porque estamos trabajando bien y nos gustaría que nuestra masa social lo apreciara. Vamos a intentar mantener el año que viene al máximo número de jugadores para seguir nuestra línea de exigencia y crecimiento buscando una línea de continuidad competitiva y no tener los dientes de sierra que ha tenido el club los últimos diez años. Ganar por ganar no nos vales, has de ir cogiendo una madurez como equipo con esas victorias para dar un salto. La exigencia mínima es estar siempre entre los 4 ó 5 primeros y a partir de ahí, el cielo.

Reyes, Bullock, Satoransky, Paul Davis o Granger son jugadores que han mejorado mucho a tus órdenes, añadiendo cosas a su repertorio. ¿Eso cómo se consigue? ¿Hay que ser muy pesado para convencer a un jugador de cierta edad para que entienda que tiene cosas a mejorar?

Lo que no puedes es engañar al jugador. Si tú no crees en lo que le estás proponiendo, no le engañas, no le convences para que lo intente. En mi ADN como entrenador, viniendo de Badalona como vengo, has de mejorar a los jugadores. No acabas de formarlos nunca. La mejora de un equipo es imposible si no hay mejora de sus jugadores, cuanto más completos son ellos, más rico es un equipo en cosas y soluciones. Soy muy de hablar antes de ficharlos con los jugadores, si es posible, cara a cara. Decirles por qué les quieres y qué esperas de ellos para que luego no se llamen a engaño. Me da igual que tengan 17 años ó 35, lo importantes es que entiendan que deben seguir mejorando detalles o añadiendo cosas a su juego. Eso exige un trabajo más allá de las horas de entrenamiento en común En esta labor, mis ayudantes también son muy importantes. He tenido ayudantes muy buenos, varios son ya primeros entrenadores y saben que les doy mucho espacio en mis equipos para aportar cosas.

Si te pones un vídeo tuyo dirigiendo en el 2006 o el 2008, ¿te reconoces o has cambiado mucho como entrenador?

Como persona he mejorado, pero sobre todo como entrenador, pienso que he mejorado. Es que creo que nos pasas a todo. Un entrenador que se estanca, que no estudia, que no evoluciona, se queda atrás. Tus vivencias fuera de la pista te enriquecen y los muchos partidos dirigidos, te hacen crecer mucho, leer mejor los partidos, prepararlos mejor.

Tengo la sensación de que te has vuelto muy concienzudo, muy puntilloso, muy atento a todo… Todos los entrenadores lo sois, pero quizá en ti, como en Aíto, se note más.

Sí, tengo asumido que he de lograr disfrutar más en la cancha, dirigiendo, viendo a mis jugadores jugar. Lograr que la sangre me riegue el cerebro y no estar tan tenso a veces. La muerte de José Luis Abós me sirvió para reflexionar. Está claro que vives por y para tu profesión pero hay más cosas en la vida y hay que disfrutarlas. Pasear, la familia, estar con los amigos, ir al teatro, escribir novelas en mi caso… Debe haber otra vida fuera de las canchas para ser más completo como persona y como entrenador. Me preocupo mucho por todo, por las personas a mi alrededor, necesito saber que mis ayudantes, el utillero, el fisio, sus familias están bien, contentas en su trabajo y en su vida…

¿Tenéis un tope como equipo? Es decir, vais líderes de la Liga pero luego están los playoffs: ¿ganar un título es ‘imposible’ estando el Madrid y el Barcelona como rivales?

La única oportunidad que puede tener el Unicaja, o el Valencia o el Baskonia, es ser muy consecuentes en su línea de trabajo. Es decir, no podemos dar palos de ciego. Es así como podremos tener alguna oportunidad, pocas porque la diferencia de presupuestos es abismal, pero puede surgir. Luego hay cosas que están ahí como que mediaticamente a todo el mundo le atrae más una final Barça-Madrid que no otra, pero ahora lo que me gustaría es que se reconociera nuestros méritos. Que vamos primeros porque nos lo hemos ganado en estos seis meses ya de liga. Que la gente vea que si se rompe ese binomio Madrid-Barça es por el merecimiento de otro club, como el año pasado estuvo cerca el Valencia en aquel playoff de semifinales o como el año que viene pueden hacerlo, Baskonia, Bilbao, el que sea. Si aquí en el Unicaja somos estables en plantilla y línea de actuación, llegarán las finales de Copa, de Liga, un top 8 de Euroliga, lo que sea. Recuerdo en Badalona los años siguientes a cuando se ganó la Euroliga, fueron años de dar tumbos, de cambios de filosofía, de tener veteranos a meter jóvenes, de nuevo a veteranos…

Parece claro que el liderato en la liga regular abre la puerta a una final liguera distinta porque si Unicaja lo logra, Barcelona y Real Madrid serán tercero y segundo y se medirán entre ellos en semifinales.

Sí, está claro que quedar primeros sería muy importante para nosotros pero no es decisivo en cuanto a ganar algo. Al empezar la temporada el reto sólo podía ser hacerlo un poco mejor que el año anterior. Ganamos 23 partidos la pasada temporada y ya tenemos 24 y faltan 6 partidos. Llegar a semifinales otra vez y tener un quinto partido si la perdemos, o ganarla, es otro objetivo. Si llegáramos a la final, sería un gran éxito. Por tanto, acabar primeros, es muy importante para intentarlo. Nos quedan dos partidos en casa y cuatro fuera. El calendario es duro, pero veo al equipo adquiriendo cada vez mayor fortaleza mental. El equipo empieza a creer en todas sus posibilidades. Por eso creo que ganar el otro día en la Euroliga al Laboral Kutxa era importante. No nos jugábamos nada valioso, pero un equipo que quiere ser grande tiene que ir a ganar siempre. Lo hicimos. Nuestra gente y nuestros rivales tienen que vernos así, como un equipo competitivo y con hambre de ir a por todas. Estamos un poco tocados físicamente, con varios jugadores que van un poco justitos por lesiones, golpes, molestias… pero pienso que sería muy bonito, me lo dice mucha gente, que rompiéramos esa inercia que parece establecida de que las finales son siempre para Barça y Madrid.

El problema es que el liderato luego no te da nada salvo el factor cancha.

Claro. Ojo, ser primeros no nos va a garantizar nada, yo se lo digo a mis jugadores. Es que el octavo puede ser el Gran Canaria, finalista de la Eurocup y quien sabe si campeón, el Valencia, que va adquiriendo más dureza y recuperando lesionados, el Laboral Kutxa, que desde enero es un equipo completamente diferente al del principio de temporada…  Nadie puede pensar que vayan a ser rivales fáciles. Hay que llegar al playoff preparado mentalmente para ir a por más, saber que empiezas una serie de batallas que van a ser tremendas sea quien sea el rival. La liga no se acaba con hacerlo bien en la fase regular si fallas en el playoff y creo que mis jugadores lo saben.

Por último, tengo que preguntarte por la selección. Si por la Federación fuera, creo que te nombrarían seleccionador. Pero la normativa lo impide. No sé si no estás un poco harto de estar siempre tu nombre ahí en medio.

Sí, no sé ya cómo explicarlo. Ya he dicho varias veces que me halaga estar entre los candidatos y digo que me llegará, si me llega algún día, porque me lo merezca. Pero lo mismo pensarán muchos compañeros y seguro que varios de ellos, con más motivo, pueden sentir que lo merecen. Hay entrenadores en la liga fantásticos y que llevan más años que yo entrenando, Pedro Martínez, Casimiro, Vidorreta… por no hablar de entrenadores como Pascual o Laso que llevan años ganando títulos. Gente con un gran curriculum. Si algún día piensan que cumplo un perfil que buscan, lo hablaremos. Pero mientras haya una norma que lo impida, tampoco puedo decir mucho. Sólo que son años importantes, sabemos que se acaba una etapa alrededor de un núcleo de jugadores, que hay unos Juegos por medio, que siempre atraen mucho… Es un grupo de jugadores y una generación que siento como mía, a algunos los he entrenado, a otros los he sufrido… A algunos desde niños, Reyes nos cogió 26 rebotes en un partido en Canarias en un campeonato cadete, Navarro me ganó una final del Campeonato de Cataluña… Bueno, si se abre esa puerta, encantado. Si eligen a otro, máximo respeto a la decisión que tomen.

11 Comentarios

  1. Javier, gracias por esta serie de entrevistas.
    Plaza, y afortunadamente, no es el único en nuestras competiciones, continua considerándose un entrenador formador, y ahí, a mi entender, radica una de las claves de su gestión; los jugadores juegan por él y por el equipo. Plaza es el tipo de entrenador que mejora a su gente, con independencia de su edad; el actual Unicaja es un buen ejemplo.
    Una digresión. Sea el que sea el elegido,aunque en el roster de entrenadores ACB hay muy buenas opciones, es inexplicable la ceguera de unos y otros. Un buen año de la selección es un estupendo reclamo para el baloncesto, incluso para la ACB Endesa. Y el efecto multiplicador es mayor en unos JJOO. Si yo fuera ENDESA, aportando lo que aporto, si yo fuera alguno de los socios de la FEB; aportando lo que aporto, les diría a los «diligentes» de una y otra institución que se dejaran de gaitas, que abolieran la desfasada norma y eligieran ya un entrenador, un duo o lo que sea, pero que los PATROCINADORES y SOSTENEDORES del invento queremos rentabilizar al máximo nuestra inversión.
    Perdón por el ladrillo. Saludos.

  2. La falta de respeto mostrada el otro día ,con su lamentable tiempo muerto al final del partido ,no me hacen ser objetivo para opinar de el.

    La vida es muy larga Sr.Plaza y hay cosas que no se olvidan.

    Saludos

  3. Una de mis debilidades y cada vez que viene al Palacio se lleva una ovación por mi parte. Creo que se fue injustísimo con él por parte del Real Madrid. Aquel triple nefasto, yo estaba en ese partido en directo, que forzó la prórroga y posibilitó que el Maccabi, qué equipazo aquel nos ganara. Ojalá fuera el próximo seleccionador. Y por cierto, que grán suerte en Málaga de tenerle como entrenador. Grandísimo entrenador y mejor persona.

  4. Estas entrevista a mi entender elevan la calidad de esta web,enhorabuena.

    Joan Plaza técnico que a podido llegar arriba a base de trabajo y mucha paciencia,le queda mucho recorrido y veremos como sigue su carrera.

    El salir fuera de ACB,economicamente fué un desastre pero deportivamente si que a sido hasta la fecha la mejor demostración de que los técnicos que se dedican aquí,tienen mucho recorrido y podrían hacer carrera fuera sin ningún tipo de problemas.

    Un paso por delante de otras escuelas,Italiana/griega por ejemplo,donde excepto Iotudis les cuesta hacerlo bien fuera de su país.

    Como anécdota,me llegó la historia de que parte de la amistad de Boza con Plaza,se debe a que antes de la F4 que ganó Limoges el técnico serbio pidió informes sobre los puntos flacos de Madrid y al parecer Plaza hizo un buen trabajo.Saludos

  5. Y por que no hacen como EEUU y hacen un grupo de entrenadores de equipos distintos?

    Es por no compartir su libro de jugadas? Si con el scouting ya se las saben todos de todos.

    No entiendo la norma ni a los clubes. La seleccion tambien les sirve a ellos de publicidad. En el mundo del baloncesto, ahora si saben donde esta España… que pena de generacion del 80 que desde Aito no ha tenido un entrenador a su altura.

    Y los propios entrenadores que se les ha negado poder entrenar a este grupo en su pñenitud y enfrentarse a un Dream Team con K-Coach y sus ayudantes…Una vez mas los corbatas nos ha privado a España como seleccion estar donde nos mereciamos.

    Y de Plaza decir que no entendi su salida del Madrid, que deseo que algun dia sea seleccionador y que siga con el proyecto Suarez que algun dia sera nuestro 3 alto que desde Jimenez ha faltado en la seleccion.

  6. Como seguidor de unicaja, no me gusta el baloncesto que jugamos en ataque, pero le reconozco un inmeso valor a la labor éste hombre. Tampoco me gusta que le de tan pocas oportunidades a la cantera (no creo que el año que viene cuente ni con Todorovic, ni con A. Díaz, ni con Karahocic), pero de eso tiene tanta culpa él como la dirección deportiva que no le obliga a contar con los jóvenes (para eso es la dirección deportiva, para dirigir).
    A pesar de esto, este año estoy disfrutando. ese primer puesto alegra, y nadie duda de que es consecuencia directa del caracter del entrenador. Lo comparo más de una vez, pero es que el símil sale casi solo, es al baloncesto lo que al futbol es el atlético y Simeone.Su juego no enamora, pero es incuestionable el compormiso de los jugadores así como la asumción de roles por parte de los mismos.
    Por otro lado, que Suarez haya renovado por dos años, así como Antonio Herrera, me hace pensar que aunque Plaza sólo haya renovado por un año hay perspectiva de que al menos siga otro más. Y yo que me alegraré.

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