El Barcelona sufrió para ganar con la buena reacción del Real Madrid: de estar 23 abajo a ponerse a 5 pero no tuvo acierto para acercarse más

El Barcelona fue muy superior durante 36 minutos en el clásico del Palau en la Euroliga y sin público. Pero fue como si tuvieran detrás a su afición pues le echaron más ganas, intensidad y acierto que el Real Madrid. Pero el triunfo final (79-72) recoge la buena reacción del conjunto blanco, que estaba con un 50-27 y se acercó mucho aunque no pudo ir más allá ni forzar un final realmente apretado porque le faltó puntería. La defensa presionante en media cancha al principio dio una gran renta al Barça pero luego la mejoría atrás del Madrid,y alternar la zona estrechó el marcador. Sin embargo, sin anotar desde el perímetro fue imposible culminar la remontada.

El equipo azulgrana hizo un 0 de 4 en los intentos de tres puntos y el Madrid, un 3 de 11 en tiros de dos, así que el gran esfuerzo defensivo en ambos bandos provocó muchos fallos y el 18-14 al final del primer cuarto. También unos y otros fallaron canastas a priori sencillas de forma increíble, como una de Taylor tras gran pase de Alocén, que le dejó solo bajo el aro aunque el alero sueco no estuvo fino. Pero sólo un equipo mejoró a continuación.

El segundo cuarto comenzó con un 3+1 de Kuric y propició un +8 del Barça. La renta azulgrana llegó enseguida al 32-21 y quedó claro que el Madrid estaba frío, como descentrado, sin el colmillo afilado que exige un partido de esta exigencia.

La defensa barcelonista ahogaba a los visitantes, que se comían posesiones, lanzaban al límite de los 24 segundos y no lograban jugar nunca con fluidez. Pidió tiempo muerto Laso pero tampoco entró el ataque siguiente y llegó el +18 para los de Jasikevicius ya en el minuto 18. Tampoco acertó Taylor y triplazo de Smits para el 46-26.

Finalmente, un 48-27 al descanso y un lamentable 10 de 31 en tiros de campo apenas el equipo blanco. En valoración, un 59-14. El 19-10 en rebotes -Sergi Martínez estaba en 8 ya- o las 7 pérdidas visitantes eran otros datos llamativos.

Aún subió la ventaja del Barça en la reanudación pero enseguida de un 52-31 se pasó a un 54-39. Era el momento de ver si el Madrid reaccionaba o era efímero. La defensa blanca subió líneas y fue más a la línea de pases. Llegaron robos, ataques mucho más rápidos y su desventaja siguió bajando (60-50, min. 29).

Una diana de Kuric dio aire a su equipo y se entró en el último periodo con un 64-52. Ni Campazzo acertó de tres para ponerse a 9 ni tampoco Thompkins luego. La robó Campazzo y Thompkins puso a diez a los suyos otra vez, enseguida a ocho y entró un triple fundamental del joven Sergi Martínez, si bien era evidente que el Barça era ahora el equipo atascado y con problemas en ataque.

No pasó por el aro el lanzamiento de tres, tirado con muchas dudas por Abalde, y un 2+1 de Higgins puso el +14. El Madrid ya no parecía tener fuerzas para mucho más. Sin embargo, dos malos ataques del Barça y un 0-7 animaron de nuevo a los de Laso. Tiempo muerto de Jasikevicius y Calathes asistió bien para el mate de Davies (74-65, min. 38). Llull no se rindió (74-69), mal triple de Higgins pero rebote ofensivo y personal de Taylor sobre Davies. El pívot sólo convirtió uno y un día más Llull quiso meter uno de esos triples que hace cuatro años solía encestar y ahora nunca. No entró y el joven Sergi coronó su buena actuación cerró la victoria blaugrana ya del todo a 48 segundos de la conclusión.

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