El Barcelona sobrevivió a sus errores en los minutos finales y pudo (75-73) con un discreto Real Madrid que nunca se rindió

El extraño final pudo cambiar completamente las sensaciones que estaba dejando el Clásico en la Euroliga. Pero el Barcelona pudo finalmente saborear el triunfo aunque casi lo regala y se estrena en la competición europea al tiempo que mejora su imagen respecto al mal día contra el Olympiacos. Por su parte, el Real Madrid salió con la cabeza alta del Palau porque después de 37 discretos minutos donde fue muy inferior supo seguir peleando y no rendirse hasta tener bola para ganar en el último tiro. No lo acertó Llull pero si llega a entrar…

Gran inicio azulgrana, con Satoransky dominando al poste bajo y asistiendo (18-6, min. 6). Recompuso su quinteto Chus Mateo y con Tavares, Musa y Lull fueron más físicos, recortaron la desventaja hasta ponerse a cinco pero se estiró de nuevo hasta el 24-15 al final del primer cuarto.

Siguieron por delante los de Jasikevicius pero ya con menos ritmo anotador. El Madrid fue haciendo su trabajo para limar y se puso con un 30-27. Pero de repente pareció desfallecer y se vio superado en cada defensa y en cada ataque. Parcial azulgrana de 10-0 para irse con una buena renta a los vestuarios pero triple de Hezonja sobre la bocina desde 9 metros para el 40-30.

El 17-12 en rebotes estaba siendo importante, así como la defensa pues el Madrid, al no poder correr, sufría al atacar una y otra vez en estático. Con seis pérdidas y un 2 de 7 en tiros de tres, su anotación era escasa. Siguieron igual en la reanudación, sin sumar apenas mientras el Barça volaba, no sólo en sentido figurado porque Vesely hundía varias, palmeos de Sanli, bandejas espectaculares de Laprovittola y un 61-43 en el minuto 28.

Los visitantes lograron de nuevo agarrarse un poco al partido con mayor fluidez y puntería pero un tiro corto de Jokubaitis para cerrar el tercer cuarto estableció el 63-52. No cabía pensar en una final apretado porque la diferencia siguió siendo amplia, el control de la situación por parte del Barcelona, absoluto y prueba de ello era el 74-62 restando tres minutos. Pero llegó una colección de malos pases o botes, tres pérdidas aprovechadas por el conjunto blanco. Tiros libres fallados y el Madrid con un 75-73. Quedaban 15 segundos. Pérdida en el saque de fondo de forma tonta y tiempo muerto. Miedo en el Palau, se palpaba en las caras. Se oyó claramente a Mateo ordenar que se la jugara Llull pese a su mal día y a tener a Cornelie y Deck inspirados o un Hezonja como tirador fichado. El veterano jugador hizo un mal tiro y no entró.