Dos semifinales abiertas en un torneo cada año impredecible que pone a prueba los corazones

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La Final Four nunca depara sorpresas en la última década básicamente porque los cuatro participantes llegan cada año con las mismas opciones, o prácticamente las mismas, de ganarla. Hace 12-15-20 años tuvimos un Panathinaikos muy dominante, luego al Barcelona, luego parecía llegar el CSKA con su gran presupuesto… Pero eran campeones el Maccabi, el Olympiacos, el Real Madrid…

Eso ha ido a más los últimos años, a ser todo más imprevisible. Esta infografía es muy interesante porque nos muestra que ha habido muchos equipos distintos en el trono de campeón de la Euroliga la pasada década:

Que el Efes ganara dos Final Four seguidas es inusual. Lo es menos que el CSKA y el Real Madrid lograran dos con poco tiempo de separación entre ellas. Pero aquel magnífico Fenerbahce que dirigió Obradovic no tuvo continuidad. El Olympiacos ganó dos títulos la pasada década y luego ha perdido tres finales en los últimos nueve años… El Barcelona de Jasikevicius tuvo grandes plantillas y entrenador, alcanzó tres Final Four y perdió la final en su primera temporada y cayó en semifinales en las dos siguientes…

Este torneo es muy singular y se trata de saberlo disputar, tener algo de suerte, especialmente con las lesiones, saber que muchos partidos se deciden en el último minuto o en la prórroga… y por ello hay que controlar las emociones, la adrenalina y el corazón.

Probablemente aquel Maccabi que en 2014 ganó al Real Madrid con remontada en la segunda parte ha sido el último campeón que contaba poco en los pronósticos.

El Madrid ha sido el mejor esta temporada en liga regular y con un 3-0 en playoffs. Tiene talento y experiencia a raudales, eso le hace ser el favorito en las apuestas y en los pronósticos de los entrenadores. Pero todo el mundo añade de inmediato que ojo con el Olympiacos, su rival esta noche (21h) porque lleva muchos años compitiendo muy bien y es un equipo que, por estilo, le va seguramente peor al Madrid que un Panathinaikos, que tiene una rotación más corta y sólo un pívot, Lessort, fiable. La baja de Deck es un serio contratiempo porque el argentino es tan callado como excelente competidor y siempre fue importante en las pasadas Final Four que disputó el equipo blanco.

A las 18h tenemos un gran duelo entre dos estrategas muy diferentes. Ataman con su Pao, siete jugadores repartiéndose los minutos y confiando en el talento de Sloukas y Nunn y el gran momento de Mitoglou y Lessort, para hacer frente al Fenerbahce de Jasikevicius. Aquí no hay superestrellas pero sí nueve jugadores aportando. Acumulan experiencia con Calathes, talento individual con Wilbekin, jugadores de equipo como Guduric y Motley, un tirador de rachas como Dorsey y otro tapado como Biberovic, dos ‘cincos’ que se abren a la línea de tres puntos, caso de Sanli y Papagiannis, un jugador en clara progresión tras salir del Barça como Nigel Hayes… Veremos cuál de los dos técnicos logra imponer su estilo.

Y, en general, veremos quién está más fuerte mentalmente y lleva mejor el desgaste emocional de jugar bajo altísima presión. Tanto hoy como el propio domingo en la gran final. Bienvenidos a un evento que pone a prueba los corazones siempre del equipo campeón y de los aficionados.

GlobalSun