Análisis (3ª parte) del Eurobasket: República Checa, Finlandia, Bosnia, Israel, Bélgica Georgia y Montenegro, siete selecciones que no son de medalla pero sí pueden apartar a alguna favorita

El hecho de que la FIBA ampliara de 16 participantes a 24 el número de países que toman parte en un Eurobasket lleva a que haya un exceso de selecciones flojas, de Hungría a Gran Bretaña, de Estonia a Países Bajos pasando por Bulgaria. Pero también ayuda a dar visibilidad a países de mucha tradición en este deporte, Israel y República Checa, a otros nacidos hace pocos años, caso de Georgia y Montenegro, y a alguno que vive un boom del deporte de la canasta, como Finlandia, donde el baloncesto se ha hecho con un importante hueco en una sociedad multideportiva donde el atletismo, el hockey hielo, el esquí o el fútbol eran dominantes.

Estas cinco selecciones estarán en el próximo Eurobasket, que empieza el día 1 de septiembre. También queremos citar a Bosnia Herzegovina, otro pequeño país que siempre genera jugadores interesantes, aprovechados antes por la antigua Yugoslavia y que ahora compiten para su bandera con mucho corazón. Y a Bélgica, que no tiene ninguna estrella del calibre de otras pero sí una batería interesante de jugadores en diferentes posiciones y un grupo asequible para pensar en superar la primera fase.

Son siete selecciones que no aspiran a medalla, pero casi todas ellas estarán en octavos de final y ahí alguna puede dar la sorpresa a otras más potentes. A priori parecen las más fuertes y compensados los combinados finlandés, israelí y checo, pero éstos se han encontrado de repente la semana pasa con un serio contratiempo. Un fuerte esguince de tobillo de Satoransky pone en duda su participación.

El nuevo base barcelonista junto a otro de los fichajes azulgrana, Vesely, son los dos pilares de Chequia. Pero también está Jelinek, un sólido tirador, ahora en el UCAM Murcia, y a Balvin, un pívot también bien conocido en España por su paso por diferentes equipos, así como a jugadores de larga trayectoria como Patrik Auda y el joven Vit Krejci, formado también en el baloncesto español.

Finlandia tiene buenos exteriores como Salin y Koponen, bien conocidos a su vez en España, un buen anotador en la NBA como el ala-pívot Markannen, el alero del Manresa Valtonen, el pívot Alexander Madsen, que jugó hace unos años en el Gran Canaria, el base Edon Maxhuni, que tuvo oferta del Estudiantes este verano, o el veterano alero Shawn Huff, que ha hecho una larga carrera en diferentes equipos italianos y alemanes.

Bosnia tiene un plantel muy interesante pero el hándicap de estar en el grupo más difícil con diferencia del Eurobasket. Quedaron encuadrados con Eslovenia, Lituania, Francia y Alemania además de con Hungría. A priori, germanos y bosnios lucharán por un puesto para los octavos de final. El que pase de ellos se cruzará en esa ronda quizá con España.

El combinado bosnio tiene al nuevo jugador del Real Madrid Musa y a un buen pívot de la NBA como Nurkic como líderes. El base nacionalizado John Roberson es otro jugador clave y Sulejmanovic, ahora en el Bilbao Basket, garantiza defensa, trabajo e intensidad cerca del aro. Alibegovic, campeón de Copa y la Eurocup la pasada temporada con la Virtus Bolonia, y dos jugadores del Buducnost, Lazic y Edin Atic también deben estar en la lista final.

Georgia cuenta con un dúo poderoso en la pintura, Shengelia y Shermadini, y tienen en el nacionalizado McFadden, del UCAM Murcia, a otro jugador importante en sus esquemas ofensivos. Pero sus bases y el resto de jugadores de perímetro no tienen gran nivel.

Montenegro sí tiene buenos bases con Petar Popovic, del Buducnost, y el nacionalizado Jonah Radebaugh, nuevo jugador del Valencia Basket, y Nikola Ivanovic, del Estrella Roja. En la pintura, al también taronja Dubljevic, a Radovic, del UCAM Murcia y a Radoncic, del Casademont Zaragoza. Su problema es que llevan años con equipos de buen nivel y fallando en torneos y clasificaciones, de hecho están en el Eurobasket sustituyendo a la excluida Rusia.

Israel cuenta con el joven alero Avdija, de los Washington Wizards, como referencia ofensiva. Pero también tienen a varios jugadores con una larga trayectoria en diferentes equipos de la Euroliga como Sorkin, DiBartolomeo, Tamir Blatt, Zoosman o Guy Pnini. Asimismo, con el alero Rafi Menco, fichado este verano por el Maccabi, y con el base Yan Madar, que a sus 21 años viene de hacer un buen curso en el Partizan.

Bélgica presenta a varios jugadores también conocidos por pasar por la ACB: Ismael Bako, Vrenz Bleijenbergh, Pierre-Antoine Gillet, Manu Lecomte, Quentin Serron, Jonathan Tabu, Maxime De Zeeuw, Kevin Tumba, a Retin Obasohan, fichado por el Asvel Villeurbanne… Rotación larga, jugadores en todas las posiciones y un buen grupo para aspirar a pelear por estar en octavos de final.

La sensación que queda es que precisamente el diferente potencial de cada grupo en la primera fase va a determinar mucho dónde pueden acabar estas siete selecciones. Dando a España y Turquía como clasificadas en el A pues Georgia, Montenegro y Bélgica deben luchar por las otras dos plazas pues Bulgaria no cuenta.

En el B queda dicho que Bosnia lo tiene difícil. En el C están Grecia, Croacia e Italia, que deben pasar, y la otra plaza será para Gran Bretaña, Ucrania o Estonia. Y en el D tenemos a Serbia como clara favorita y a Israel, Finlandia y Chequia. Polonia ha perdido mucho potencial respecto a años anteriores y Países Bajos no cuenta tampoco con potencial para pelear la clasificación a priori.

Dado que los grupos C y D se cruzan entre sí, vamos a tener a alguna selección aquí consignada en cuartos de final muy probablemente, mientras que las dos que pasen en el A, vivirán una ilusionante eliminatoria contra las potencias del B.