Horas antes de disputar la final, Sergio Scariolo habló así del rival: «Cuanto más los analizamos, más sube nuestra sensación de que será muy complicado. No han llegado aquí por casualidad. Han llegado con determinación, carácter, fuerza defensiva y optimización brutal de recursos ofensivos. Tenemos que estar preparados para un partido a cara de perro con momentos duros para jugar y con un final igualadísimo».
Respecto a los elogios de Campazzo a sus compañeros en el Madrid, Llull y Rudy, a los que llamó cariñosamente ‘asesinos’ en la cancha, el seleccionador español respondió que «el primer asesino es él; y el segundo Scola que es otro que sabe cómo matar. Pero han sabido complementar muy bien. Laprovittola y Deck saliendo del banquillo cambian partidos y Brusino y Garino cambian partidos. Son un equipo que ha tenido que reducir un poco sus rotaciones pero ha encontrado una química».
Marc Gasol apuntó que «quizás no somos ninguno de los dos equipos con el mayor talento ofensivo, pero el trabajo de los dos equipos atrás y la paciencia en el ataque nos ha permitido llegar hasta aquí». De su rival en la lucha por el oro destacó que trabajan de una forma «increíble» en defensa y se sacrifican «muchísimo», poniendo un nivel físico muy alto y con jugadores «muy determinantes» en algunas posiciones «que además juegan muy bien en equipo».
En Argentina, el seleccionador Sergio Hernández destacó que «somos dos equipos buenos, con oficio, ganadores, que se conocen muchísimo, y me parece que ya no hay duda de que el partido es para cualquiera de los dos. Hoy ya no hay candidatos, cualquiera de los dos puede ganar e irse feliz, y perder e irse tranquilo por haber hecho las cosas bien».
El técnico albiceleste no quiere que se reste méritos a los finalistas: «Vos podés ganar un partido por sorpresa, llegar a la final del mundo por sorpresa es imposible…».
Hernández cree que tienen estilos de juego diferentes: «España no va a querer correr con nosotros. Creo que van a querer jugar más estacionados, y tendremos que seguir insistiendo con la agresividad, la velocidad y la dinámica de nuestro juego».
Explicó que «sabíamos que en el Mundial nos íbamos a encontrar con equipos muy poderosos físicamente, mucho más grandes que nosotros y que nosotros no podemos ir ahí a jugar cinco contra cinco todo el tiempo porque nos vemos en inferioridad de condiciones, y hemos adoptado ese libreto de manera tal que hemos llevado a todos los equipos a jugar así contra nosotros, hemos doblado ese brazo gran parte de los minutos y les hemos llevado a jugar en todo el campo. Creo que mañana va a pasar exactamente lo mismo».
