El Real Madrid fue más ambicioso: ganó un partido loco donde el Unicaja no supo aguantar sus ventajas

El Real Madrid se metió un año más en semifinales y el Unicaja deja una edición más un mal sabor de boca. Ganaron los blancos, mitad por tener más deseo y ganas de vencer y mitad por los errores de su rival en el tramo final y su miedo a imponerse.

Fue un partido loco, lleno de parciales para unos y otros y donde el Unicaja vencía por siete a falta de cuatro minutos y medio. Desde ahí encajó un 19-7 de parcial y perdió. Protestaron una probable personal de Campazzo a Nedovic en los segundos finales, pero los colegiados interpretaron que el base madridista tocó balón.

El Madrid se fue a un 31-23 al inicio del segundo cuarto tras un parcial de 8-0, pero llegó uno de 0-14 para el conjunto malagueño, que logró irse a un 36-45. Ahí llegó el primer momento clave pues su ventaja no duró nada. Un 7-0 acercó a los de Laso y se llegó al descanso con un 46-45.

Alternativas también en el tercer periodo, con el Unicaja por delante ya camino del cuarto con un 60-65 como máxima renta en esta fase. Siguieron por delante los de Plaza ayudados por el gran acierto en el triple de Waczynski, pero a partir del 70-77 se vinieron abajo.

Precipitación en algunos tiros especialmente por parte de Nedovic, que además perdió un balón importante. En el Madrid Tavares había sido importante para sostener a su equipo y Campazzo lo fue en la recta final junto a un Rudy decisivo para empatar a 77. El 79-81 fue la última ventaja del Unicaja. Triple de Thompkins, quien luego metió dos tiros libres para el 86-81 que dejó KO al conjunto de Plaza a falta de un minuto. Hubo un triple de Nedovic pero un rebote ofensivo después de un tiro fallado por Campazzo les dejó sin opciones.

89 – Real Madrid (26+20+18+25): Campazzo (18), Doncic (11), Causeur (12), Thompkins (14) y Taylor (3) -quinteto inicial-, Randolph (7), Fernández (11), Carroll (3), Tavares (8) y Reyes (2).