Que la Euroliga es sumamente difícil para la mayoría de los debutantes se ve cada año pero un grupo de jugadores muy específicos que suelen sufrir mucho para adaptarse a esta competición: el de los jugadores no europeos procedentes de la NBA. Esta temporada se está viendo y también pasó la anterior. Lo curioso es que en varios casos sí mejoran su rendimiento de año a otro así que a veces la paciencia suele ayudar. Sólo hay cinco jugadores están dando un nivel alto o bastante alto y están decepcionando Norris, Swider, Boston, Holmes y Stevens están decepcionando especialmente.
En el Efes ficharon a dos jugadores como Kai Jones y Cole Swider y están siendo muy residuales. El pívot apenas promedia ocho minutos, dos puntos y 2,5 rebotes por partido. Tras su paso por los Sixers, los Clippers y los Mavericks, su aterrizaje en Europa no ha sido bueno. Swider llegó al conjunto turco tras pasar los dos años previos entre los Miami Heat, Detroit Pistons y Toronto Raptors. Con fama de potencial anotador, pero de momento su rol es muy pequeño con seis minutos de media para tres puntos de promedio. Lleva, eso sí, un 8 de 18 en tiros de tres, así que la muñeca que se presumía la tiene, pero Kokoskov no le dio minutos y queda ver qué pasa con el nuevo entrenador que van a anunciar, que podría ser Pablo Laso. En cambio, PJ Dozier promedia 10 puntos y parece haber encontrado por fin su juego tras no destacar ni el año pasado ni el anterior en el Partizán. En cambio, fue un fracaso absoluto el año pasado en el Efes Stanley Johnson.
En el Estrella Roja hay que fijarse en dos jugadores, Devonte Graham, lesionado hasta hace unos días, y Jared Butler, que llegó hace unas semanas, tras su paso por los Sixers y los Wizards. El escolta ha participado en siete encuentros de la Euroliga hasta ahora para 15 minutos y 8 puntos de media. Graham promedia también 15 minutos y 6,5 puntos aunque jugando sólo en las dos jornadas más recientes y estos días se está quejando de dolor.
En cambio, en el equipo serbio está a un nivel estelar Jordan Nwora, apenas 7,5 puntos de media el pasado curso en el Efes -adonde llegó tras su paso por los Bucks, los Pacers y los Raptors- y 18,6 ptos. por ahora esta campaña en el Estrella Roja.
Matt Ryan llegó al Dubai BC hace unas semanas después de jugar con los Pelicans y los Knicks y tuvo apenas siete minutos en el partido que ha podido jugar haciendo ocho puntos al Panathinaikos.
No tuvo minutos apenas ni en Memphis ni en Boston Miles Norris y el Barcelona lo fichó el pasado agosto con la esperanza de acertar como habían hecho con Metu la temporada anterior. Pero el ala-pívot apenas está disputando siete minutos de media en el conjunto azulgrana.
Spencer Dinwiddie firmó con el Bayern Munich en noviembre y ha disputado siete choques por ahora para 13 puntos de media en 24 minutos en cancha. Su impacto no está siendo grande porque el conjunto alemán está perdiendo muchos partidos y sorprende un poco que el escolta esté en un pobre 10 de 38 en tiros de tres.
Brandon Boston aterrizó en el Fenerbahce desde los Pelicans y el escolta ha disputado seis partidos de momentos para apenas siete minutos y tres puntos de media. El pívot Armando Bacot llegó desde la G-League y está en 12 minutos de media para 4,7 puntos y 2,5 rebotes. En cambio, le va mucho mejor a Horton-Tucker: 23 minutos de media y 12 puntos.
Estuvo entre los Knicks y diferentes equipos de la G-League las dos pasadas temporadas Mamadi Diakite y el pívot del Baskonia sufrió una enfermedad en el inicio de curso. Ha disputado trece encuentros y está en 15 minutos de media, cinco puntos, un rebote y un tapón. Trent Forrest llegó la campaña anterior al equipo vitoriano tras vestir las camisetas de Utah Jazz y Atlanta Hawks y le costó arrancar. Pero acabó jugando bien y terminó con 9,4 puntos y 4,7 asistencias de media. Antes de lesionarse, este curso estaba en 11,5 y 5,8.
Pasó por los Raptors y los Sixers Jeffrey Dowtin y este pasado verano fichó por el Maccabi. El base empezó a un nivel irregular pero parece ir a más. Está ya en 10 puntos de media en 19,5 minutos, además de en tres asistencias y un gran 43 por ciento en triples. Lonnie Walker estuvo tres meses la pasada temporada en el Zalgiris, volvió a la NBA y en agosto firmó con el Maccabi. De momento, 15 puntos de media y pieza clave en el club israelí, con 21 y 23 puntos además en sus dos últimas actuaciones y un 9 de 19 en tiros de tres en esos dos encuentros. Jaylen Hoard llegó el pasado año al club macabeo tras su paso por Oklahoma City Thunder y tanto esta temporada como la pasada está en 14 puntos de media.
El Panathinaikos dio un pelotazo hace dos años con el fichaje en noviembre de Kendrick Nunn y el pasado verano buscó algo similar con el pívot Richaun Holmes, que estuvo cuatro años en los Kings, luego uno en los Mavericks y el pasado curso en los Wizards. Con Lessort lesionado para meses, era el pívot atlético titular que debía hacer olvidar al francés. Pues bien, pudo jugar las primeras seis jornadas y luego se lesionó y apenas aportó 8 puntos y 4 rebotes de media en 17 minutos de promedio por encuentro. Para cubrir su baja firmaron a Kenneth Faried, que tuvo una carrera desde el 2011 en la NBA que fue a menos y luego ha jugado en Rusia, Italia o China, pero en este mes con el Pao está siendo muy relevante, 11 puntos y 6,6 rebotes en 24 minutos en pista en los cinco partidos en que ha participado.
El Paris Basketball ha demostrado tener buen ojo en sus dos participaciones en la Euroliga. El pasado mes de noviembre firmaron a Jared Rhoden -ex de los Hornets y los Raptors- en sus tres encuentros con el club francés está en 10 puntos y 5 rebotes con un 7 de 12 en triples. Después de tres años en la NBA pasó dos en Australia, el Breogán y el Trapani italiano Justin Robinson. Con el cuadro parisino está promediando 17 puntos y 4 asistencias en su debut en la Euroliga. En cambio, Lamar Stevens, entre los Cavaliers, los Celtics, los Grizzlies y los Pistons del 2021 al 2025, no termina de arrancar: ha participado en dos partidos por lesión para cinco puntos en doce minutos de media.
El Partizán apostó por el ex base de los Lakers, Sixers, Wolves o Nets. Ha podido participar en nueve partidos y se perdió cinco por lesión. Promedia ocho puntos en 23 minutos en pista y 3,3 asistencias aunque con un paupérrimo 2 de 12 en tiros de tres. El año pasado apostaron por Duane Washington, que jugó en los Pacers, los Suns y los Knicks. No hizo el base-escolta un buen año de debut, apenas 7,6 puntos de media, pero esta temporada promedia 14 puntos y un 43% en tiros de tres. Lo mismo Sterling Brown, 14,6 puntos este curso y bastante mejor que el año pasado o hace dos en su debut en la Euroliga con el Alba Berlín.
En el Valencia Basket, tras su paso por la G-League, los Nuggets y los Warriors, apostaron por Braxton Key. Es un especialista defensivo y un jugador de rotación, no llegó para ser titular o un anotador, así que sus 12 minutos de media no sorprenden y promedia tres puntos, un robo y dos rebotes.
En el Real Madrid, aunque Trey Lyles ha ido a menos las últimas semanas, el ala-pívot ha mostrado su calidad en su debut después de diez temporadas en la NBA en cinco franquicias distintas, la última los Sacramento Kings. Promedia 14 puntos con un 35 por ciento en los triples y cinco rebotes en 22 minutos de juego. Okeke no logra ser sólido y está en seis puntos y cuatro rebotes en 16 minutos de media. Eso sí, en las jornadas 3, 4 y 5 promedió 16 puntos. Luego lesión, pocos minutos en algún partido y varios choques de cero, dos, tres puntos… En los pocos encuentros que vistieron de blanco, no funcionaron ni Bruno Fernando ni Dennis Smith.
En el Zalgiris aprendieron con Edmond Sumner, con Brady Manek e Isaiah Wong que los jugadores que traen de la NBA no les funcionan. Tampoco lo hizo Justin Holiday el pasado año en la Virtus de Bolonia o Frank Kaminsky hace dos en el Partizán, ambos con una carrera larga en la NBA.

























