Estamos ante la semana del adiós de Albert Oliver, se hará raro no verlo en las canchas, en el banquillo la próxima temporada. El 4 de junio cumple 44 años, haber estirado tanto su carrera si bien es cierto que apenas ha jugado esta temporada con el Obradoiro, es un pequeño milagro de la naturaleza. Pero es que el físico de Oliver es el de un privilegiado, apenas se ha lesionado en su larga carrera.
Debutó en la ACB en octubre de 1997, unos segundos para el recuerdo con el Joventut. Luego jugó una temporada más en la Penya, tres años en la LEB y desde el curso 2002-03 hasta en la actualidad ha estado en la máxima categoría.
El Manresa, el Valencia Basket, el Joventut, el Estudiantes, regreso para dos años a la Penya, luego vistió las camisetas del Gran Canaria, el Betis y las dos últimas campañas, la del Obradoiro. Jamás se encontrará un compañero o un rival que hable mal de él. Siempre fue un base director al viejo estilo, de dominar el ritmo, dar el pase correcto, compartir el balón, ser listo en la cancha y adaptarse a lo que cada entrenador le pedía.
Con 43 años, todo un clásico de la competición cuelga las botas después de 22 temporada en la élite. 674 partidos en la Liga, un centenar largo más entre Copa y competiciones europeas. 2073 asistencias repartidas. Un montón de recuerdos para los que lo conocimos y lo apreciamos.
Hasta siempre don Albert Oliver. Esta es la carta que nos dejó de despedida.
No es el jugador más mediático, fuera de la cancha se ve una persona tranquila pero con una bola en juego se transformaba. Ya fuese jugando o desde el banquillo daba lo mejor de él.
He tenido el enorme placer de verlo jugar en el Granca y, casualidad o no, los mejores años del club.
Un placer ver cómo posteaba, la seguridad de la afición de que con el en pista colar el tiro en el último segundo era posible, la tranquilidad cuando estaba en el 4,60.
Nunca un problema, nunca una polémica. Jugador tremendamente querido en la isla. El si supo estar a la altura el día que, unos cuantos aficionados acudimos a la plaza contigua al Gran Canaria Arena a despedirle. Elegante y cercano, habló con todo el mundo, se emocionó y se fue cuando ya todos nos retiramos. El si supo estar. El club no.
Es ley de vida, se retira un pedazo de jugador. Siempre en mi equipo.
Jugadores así deberían dedicarse a la docencia en el basket, el caudal de experiencia y conocimientos acumulados durante tantos años, son un ejemplo que no se debería desperdiciar. Solo añadir mi humilde felicitación por su trayectoria y éxito en su futuro, que insisto ojalá fuera ligado al basket
Lo hará, se sacó el título de entrenador
Grande!!! Que buenos momentos nos hizo pasar. Como se te echa de menos en la isla.
Un clásico de nuestro baloncesto, uno de los nuestros, de rivales y compañeros.
Como no puede ser de otra forma cierra su etapa como jugador y continúa en los banquillos.
Muchas gracias Albert Oliver.
Un jugador excepcional, que de puede retirar con la conciencia tranquila. Calidad, profesionalidad y talento. Tuvo compañeros de excursión bien exigentes, el Albert Oliver de hoy con venticinco años hubiese sido internacional entre 50 y 100 veces.
Saludos.
Hoy día con la retirada del Chacho y la lesión de Ricky…ya te digo yo que sería selección española fijo y seguramente con mucho peso en el equipo. Oliver como Rafa Martínez han sido jugadores excepcionales queridos allá donde han jugado y siempre muy comprometidos con sus equipos que han tenido la «mala suerte» de ser coetáneos de varios de los mayores genios de nuestro baloncesto. Eso les ha privado de tener participación a nivel selección pq siendo muy buenos había otros que era top…Se va un grandísimo jugador y por lo que dicen los que le conocen, aún mejor persona. Creo que no tardaremos en verlo en algún banquillo pq lleva en la sangre el basket.
Saludos
Mi más sincero aplauso para Albert. Grandísima carrera. Números aparte, le tengo como uno de esos jugadores que disfruta de jugar, del día a día con la pelota, de los compañeros…Un grande. Como han dicho otros compañeros, espero que le veamos pronto dando indicaciones.
Saludos
Preciosa la carta de despedida. A la docencia no sólo deportiva, sino académica. Y si, un jugador enorme de ver. Suerte, tío.
Me pongo de pie ante este DEOPORTISTA.Ojalà se quede en el cuerpo técnico.Mi más sincera admiración.A pesar del cabreo que tengo con el club iré a SAR a ver su despedida.Mucha suerte.
Cabreo con el club por?
Porque el trato del club al abonado, su política de comunicación y trescientas mil cosas más son lamentables.Yo es el último año que me pagó el abono + 200 km de autopista.Lo siento, realmente no son un club Profesional de baloncesto, son eso, un club de amigos o el cortijo de unos pocos.
Genio y figura, un gran ejemplo para los chavales de la cantera.
Yo lo definiría como el working class hero, mas listo que los ratones coloraos. Historia de nuestro deporte.
Grande Alber Oliver
Un aplauso por un jugador con una dilatísima trayectoria, y una actitud irreprochable.
Hasta siempre Albert Oliver.
Espero que le veamos pronto en los banquillos o en el staff técnico de cualquier equipo de basket
Grande Albert, un profesional con mayúsculas allí donde ha jugado. Podemos estar ante un futuro gran entrenador.
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