Después de 757 partidos como entrenador sólo en la Liga ACB y 26 temporadas dirigiendo equipos desde su debut en 1997 en el entonces llamado TDK Manresa, se hace raro ver a Luis Casimiro fuera de los banquillos. Si sumamos sus años en la Leb, las diferentes competiciones europeas disputadas, la Copa del Rey y la Supercopa y sus meses en el baloncesto griego, pues son más de mil partidos dirigidos. A la espera de recibir una oferta, Casimiro nos cuenta cómo está viviendo este parón en su carrera y la evolución del juego.
-Como te conozco desde hace muchos años sé que estar una temporada y pico sin entrenar no te hace estar cómodo.
Estoy bien, pero con muchas ganas de entrenar. Al principio, el año pasado, cuando me vi sin equipo pues piensas que es un tiempo que te va bien para reciclar tu baloncesto, para analizar cosas, para ver a equipos trabajar, he visitado a varios entrenadores para estar en contacto y ver métodos de trabajo. Porque me gusta, me motiva y cuando tienes equipo no te queda tiempo para estudiar y analizar tanto ciertas cosas. Siempre digo que lo mío como entrenador es vocacional y por eso me gusta dedicar este trabajo y estas horas al baloncesto en estos momentos. Pero no soy de redes sociales ni de publicitar lo que voy haciendo. Voy a ver partidos de ACB y de Leb y no pierdo contacto con mi deporte porque es lo que me gusta. Llevo 35 años de entrenador, primero de ayudante y luego como primer técnico y no he estado periodos largos sin entrenar, no me voy a quejar.
-¿Pensabas este pasado verano que podría haber alguna oferta interesante para ti?
Lo pensé ya la temporada pasada pero las opciones que hubo no terminaron de cuajar. Hubo contactos en España y ofertas de fuera pero al final no pudo ser por diferentes motivos. Y este verano pues también tenía la ilusión pero no ha sucedido. De nuevo alguna llamada desde el extranjero pero lo hablé con mi agente y decidimos esperar.
-Sin embargo, sí ha habido contactos con equipos europeos de diferentes países.
Sí, pero no terminaba de verlo. Un equipo ruso me llamó pero con la situación de guerra allí no me veía en esa liga. Un equipo turco que luchaba por la permanencia y tampoco me encajaba. Con un equipo italiano sí hubo algunas conversaciones más pero al final no. Es verdad que mi experiencia fuera en Grecia no fue positiva para mí por los problemas con el propietario, me cortaron cuando íbamos segundos y en la Supercopa nos había ganador el Panathinaikos, perdimos un partido en la Eurocup y te cortan, y eso a veces te influye para salir fuera. A veces también estando fuera piensas que te cierras puertas en tu país porque ya no te van a llamar. Me veo más en la ACB.
-Nos hemos metido en noviembre, van seis jornadas disputadas, y la historia de la ACB demuestra que es un mes donde suele haber algún cese. Normalmente entre la 9 y la 12 ya a principios de diciembre siempre hay equipos con problemas que buscan un cambio de entrenador. No es agradable pero es lo que hay y así fue cómo te llamó el Real Betis, tu último equipo, en noviembre de 2021. También está la Primera Feb, ahora con mucho más presupuesto que hace unos años.
No es agradable hablar de esto porque respeto mucho a mis colegas y no deseas que les vaya mal a nadie. No estoy más activo ahora porque piense que va a haber algún cese. Estoy activo porque creo que debo ver partidos, viajar, ver a compañeros… Además, la experiencia me indica que cuando menos lo esperas llega una llamada y cuando confías en que cuenten contigo no pasa. En la Feb, como tengo al Oviedo cerca, pues me iba a ver sus partidos. Si estoy en Madrid, veo todos los partidos que puedo sea cual sea la competición. Y por televisión, lo mismo. Como dices, en la Leb ahora hay mejores presupuestos y buenos proyectos. No me cierro a nada porque ya he estado en esa liga y logré un ascenso con el Fuenlabrada. Al final todo es baloncesto, en mis inicios en Gandía y en Alicante iba estrenando ligas porque nació la EBA y estábamos ahí y luego la Leb. Y con el Alicante perdí una final por el ascenso a la ACB contra el Gijón. No es una liga que descarte o no conozca.
-¿Cómo vives la liga estando a un costado? Como explicas ves muchos partidos y desde fuera, ¿sientes que ha cambiado mucho el baloncesto estos años?
Sí, ha cambiado mucho. Hablo mucho con entrenadores de mi época como Pedro Martínez y siempre llegamos a lo mismo, como entrenador tiene que adaptarte rápido porque el juego cambia y tienes que estar preparado. A nivel físico ha mejorado mucho, los jugadores son más rápidos, fuertes, potentes y eso te obliga a cambios tácticos… Hay que cruzar rápido la pista, hay menos espacios, no es fácil sacar ventajas, toca jugar rápido para que la defensa rival no se posicione, el pívot sale muy lejos del aro a poner un bloqueo… Además, jugar con el típico jugador grande que es lento aunque sea muy bueno no siempre es fácil, es más se busca que aunque pueda anotar cerca del aro por si acaso que también pueda tirar de tres. Por supuesto, hoy en día se tira más de tres que nunca y eso te condiciona también porque no es lo mismo que tengan amenaza dos jugadores del rival o la tengan cuatro de los cinco en pista. Y que te tiran desde siete metros y pico muchos jugadores. La estadística avanzada te da cosas que hace 15 años no mirabas. Visto desde fuera pues te das cuenta de quién evoluciona más rápido y a quién le cuesta más ir hacia ese baloncesto que intentan desarrollar la mayoría de los equipos. En cuanto a estrategia, preparación física y métodos de entrenamiento no tiene nada que ver lo de ahora con hace 20 años y 30 años ni digamos. Y la cancha en el baloncesto profesional de alto nivel se ha quedado pequeña, habría que agrandarla.
-Fuiste entrenador del Unicaja tres temporadas y con un presupuesto a la baja, saliendo de la Euroliga. Tanto el año pasado como en la actual temporada, líderes de la liga. Supongo que los sigues con especial cariño.
La pandemia también me tocó estando allí… Fueron años bonitos, intensos, con cambios en esas cosas, el club adaptándose a una nueva realidad… Me alegro mucho por el club, por la gente con la que trabajé yo allí, por los aficionados… La verdad es que estoy muy orgulloso de esa última etapa mía en Málaga. No fueron años fáciles, en alguna temporada las lesiones nos afectaron mucho… El presupuesto había bajado… Se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, creo que jugamos un buen baloncesto casi siempre, llegamos a una final de Copa del Rey, la temporada siguiente a la pandemia fue muy complicada… La eliminación en la Eurocup contra el Alba Berlín, a la que llegamos con varias bajas, fue una decepción pero no estábamos en la mejor situación. En la burbuja de Valencia teníamos al Baskonia contra las cuerdas y un tiro libre fallado nos dejó eliminados y luego ellos fueron los campeones. Fueron unas temporadas donde las lesiones nos castigaron mucho salvo en la primera, donde con dos jóvenes como Lessort y Wiltjer, hicimos un gran juego pero ese verano nos bajaron mucho el presupuesto y no pudimos mantener a los jugadores que queríamos. Ahora están con una cifra mayor y encima el trabajo de Ibon Navarro y los jugadores está siendo muy bueno así que les felicito y me alegro por ellos.
-Los que estamos alrededor de los equipos y la selección española hablamos mucho de la falta de españoles en la ACB y de la falta de oportunidades para los jóvenes. No sé cómo lo analizas tú ahora que llevas un tiempo fuera y has tenido que enfrentarte a situaciones de éstas muchas veces, a tener que configurar las plantillas con cupos, etc.
Lo primero que pienso de esto, cuando yo era entrenador también lo veía así y pongo la mano en el fuego por mis compañeros, es que cuando tú tienes un jugador de nivel, es decir preparado para jugar al nivel que tu equipo necesita, a tu disposición no te importa ni la edad ni el pasaporte. Hoy Pedro Martínez con De Larrea, está jugando minutos y minutos de calidad porque el chaval responde. Cuando yo pongo a Jaime Fernández en Estudiantes con 17 años es porque veía en los entrenamientos que estaba para jugar. Cuando llego en marzo del 2012 al Unicaja pongo a jugar a Alberto Díaz que aún no había cumplido los 17. Un entrenador pone a los que cree que van a ayudar a ganar. Pero no por ser español lo pones antes que otros sino que tratas a todos por igual. Que hay jugadores jóvenes para poner en la liga, sí, pero no hay tantos que estén no sólo física sino también mentalmente preparados para jugar con 18-19 años para la exigencia que supone la ACB. En las canteras se trabaja muy bien pero el salto al primer equipo siempre ha sido complicado en algunos momentos aunque los buenos siempre acaban llegando. Y los buenos, buenos llegan luego a la selección. Pero tenemos que cambiar el chip porque en España hemos tenido años y años de medallas con varias generaciones de jugadores muy, muy buenas. Ahora igual no lo son tanto o tenemos a tantos diferenciales pero calidad hay y llegará otro momento grande para la selección. ¿De qué se trata ahora? Pues como dice Sergio Scariolo, de ser competitivos y hay calidad para serlo y para esperar nuestro momento.
-Lograste ser campeón de liga con el Manresa en una gesta que no se ha repetido en el baloncesto ACB, hiciste grandes temporadas en Fuenlabrada, Estudiantes, Cajasol, Gran Canaria… Hay equipos que han dado un bajón pero han surgido otros proyectos y se ha consolidado arriba el Laguna Tenerife, el UCAM Murcia fue la pasada campaña subcampeón…
En el baloncesto español se trabaja en general muy bien y si te descuidas, lo pagas. Sólo hay que ver cómo está la primera Feb, llena de equipos que todos pensamos que son ACB: Estudiantes, Betis, Obradoiro, Fuenlabrada… La ACB es tan competitiva que algunos se hacen un hueco y luego no se lo quitas. Cuando yo aterrizo en el Gran Canaria el Tenerife era un recién llegado a la liga intentando asentarse y desde hace una década están arriba y peleando por títulos. Cuando la gente trabaja bien, seriamente, se nota. Pasó en otros equipos y ahora lo vemos en otros diferentes. La estabilidad en el proyecto del UCAM Murcia hace que cada año den pasos, primero llegan a la Copa o un playoff, Final Four en la Champions League y la explosión de esa final ACB del año pasado. Siempre digo cuando cojo un equipo que hay que estar atentos y al máximo cada semana porque puedes perder en cualquier cancha y no puedes descuidarte. Y en Europa eso se ve cada temporada, siempre los equipos ACB ganando títulos o en las finales de las competiciones. Y una última cosa, cada verano vemos cómo jugadores que destacan en otras ligas fichan en la ACB y no pueden, les cuesta adaptarse… El nivel táctico es tan alto que no es fácil para nadie, no todos están listos para el nivel de intensidad que se exige. Igual anotan, pero a nivel de estrategia o de defensa, les cuesta.
Gran entrevista y gran trabajo Javier. Enhorabuena.
Interesante ver como piensan estos personajes (los entrenadores) de los que se nos llena la boca de hablar bien o mal, según gane nuestro equipo, cuando manejan unos grupos humanos dependientes de una cantidad enorme de factores, que a mí me sobrepasan. Todo un personaje este Luis Casimiro, a quien siempre he tenido en un nivel muy alto en cuanto a lo que he visto en sus equipos.
Gran articulo. Enhorabuena.