Entrevista a Israel González, entrenador del Alba Berlín: «La ACB es una puerta siempre abierta pero ojalá pueda seguir aquí muchos años»

El Alba Berlín inició el pasado verano un nuevo ciclo tras la marcha de Aíto García Reneses. El que era su ayudante, Israel González (Torrelavega, 1975) pasaba a ser el entrenador principal y han terminado la temporada con un doblete de Liga y Copa. Después de trabajar muchos años en el Lobos Cantabria o el Gran Canaria, ahora disfruta de una oportunidad en el equipo alemán bien aprovechada. Esta es la entrevista que nos ha concedido.

-Campeones de Liga un año más, no sé si era un objetivo en sí mismo en agosto cuando empezasteis esta nueva etapa contigo en el banquillo.

Lógicamente, sabíamos que tendríamos alguna opción pero al principio de temporada habíamos cambiado varias piezas en la plantilla y se habían ido jugadores importantes. El Bayern Munich además tiene mayor presupuesto y capacidad de fichar jugadores a los que nosotros no llegamos. Pero nosotros teníamos una base de la plantilla del año anterior, una línea de trabajo buena, era cuestión de ir progresando. Les habíamos ganado las dos ligas anteriores y ahora es la tercera seguida saliendo campeones. Además, también Copa, que es diferente en formato a otros países, hay que ir pasando eliminatorias, varias en cancha contraria, y por eso le doy mucho valor a este título.

-¿Qué ha sido lo más difícil para ti estos diez meses?

Hubo muchas dificultades, sobre todo al principio, con muchas lesiones, sobre todo todos los interiores a la vez, perdimos un par de partidos de liga al inicio, alguno contra equipos de abajo… Era muy difícil entrenar en esos momentos. También perdimos los primeros partidos de Euroliga, uno en casa contra el Asvel que en teoría es un rival de esos que piensas que es de tu nivel y quieres ganar… Pero fuimos reaccionando, recuperando jugadores, logrando victorias y cogiendo confianza. En la final de Copa llegamos con varios lesionados de nuevo, varios titulares, y fue la Final Four de los jóvenes porque empezamos con desventajas grandes en semifinal y final y remontamos ambos partidos para ganar. Luego nos coincidieron 11 jugadores con Covid, aplazamientos, muchas semanas luego de tres partidos, varias de cuatro partidos… Fue durísimo. Pero creo que ahí el grupo se hizo muy fuerte. Nos dimos cuenta de que había que rotar mucho, que todos debían jugar, que había que dar 20 minutos como máximo a todos y eso nos convirtió en una familia. Eso nos ha dado carácter y en los playoffs de la liga hemos seguido así, rotando mucho y jugando con todos.

-¿Notaste algún tipo de desconfianza hacia ti cuando te nombraron y empezó la pretemporada? No sé, de la prensa, de sectores de aficionados quizá porque Aíto es una leyenda y tú menos conocido.

Desconfianza no, no sé qué se publicaría, me dedico a mi trabajo y no leo la prensa deportiva alemana. Recuerdo que al empezar la temporada me pasé en cada entrevista y rueda de prensa contestando un montón de preguntas sobre Aíto… Lo entiendo, había sido el entrenador, ganamos dos ligas con él. Con las primeras derrotas que tuvimos, pues no sé qué pensarían los periodistas y los aficionados, supongo que habría dudas, debate, aunque en el club estábamos tranquilos. Ir recuperándonos de todos los problemas, ganar la liga regular, algo a lo que yo le doy mucho valor porque jugando a la vez Euroliga es muy complicado, luego los títulos logrados… Ha sido una temporada increíble.

-¿Dudaste de ti en algún momento o de dar el sí cuando te lo ofrecieron?

No, era un proceso que se había hablado ya el verano anterior. Me nombraron entrenador asociado, adjunto, para compartir un poco las funciones y responsabilidades con Aíto la temporada pasada. Así que a nivel interno lo sabíamos. Es un club bien estructurado, el proceso estaba trazado. Yo había soñado con algo así toda mi familia, tuve el apoyo de Aíto, el de Himar Ojeda (director deportivo del Alba Berlín) y para mí fue de agradecer su confianza.

-Aparte de Aíto, ¿qué otros entrenadores han sido para ti un modelo o alguno cuyo trabajo te haya gustado especialmente?

Mira, he tenido suerte de trabajar al lado de grandes entrenadores. He tenido la suerte de compartir cinco años con Pedro Martínez, uno de los mejores. Tiene muy claro la línea a seguir durante la temporada y cómo construir el equipo semana a semana. Con Luis Casimiro, con Pablo Laso… De todos puedes aprender cosas.

-¿Cómo te preparaste mentalmente para dar el paso de ser el primer entrenador y nada menos que en la Euroliga?

Nada especial, yo era consciente del trabajo que veníamos haciendo, conocía a la gente del club, a los entrenadores ayudantes que iba a tener… He trabajado en España con grandes técnicos, luego en Berlín con Aíto. Tenía muy claro la línea de trabajo a seguir, me gusta el trabajo, el proceso, el camino de ir construyendo día a día. Yo veía que íbamos con una línea buena, pero claro luego ver que hemos hecho un 20-1 en los últimos meses, ver que no perdíamos contra nadie, sólo un partido en playoffs, que el grupo era tan sólido pues te sorprende un poco pero para bien.

-Ahora te tenemos a ti y a Pedro Calles en equipos alemanes, ya sabes que cualquier verano de estos equipos ACB se interesarán por vosotros. Mira Jaka Lakovic.

(Se ríe). No lo sé, es una puerta que estará siempre abierta. A quién no le gusta ser profeta en su tierra. Pero estoy en un club especial, que me ha dado todo, ojalá pueda seguir muchos años. Además, mi familia también está muy asentada. Para mí es un orgullo entrenar al Alba Berlín.

-¿Cómo afrontas ahora el verano en cuanto a bajas y fichajes? El primero que se va es Oscar da Silva al Barcelona.

Es la realidad con la que tenemos que convivir. Somos un equipo trampolín y muchos jugadores vienen sabiéndolo. Estamos con una falsa tranquilidad porque todos nuestros jugadores están bajo contrato pero sabemos que llegan esas fechas donde pueden salir algunos, como Da Silva. Himar Ojeda es un crack y que sabrá fichar y traer jugadores de la misma calidad. Da Silva aún no es oficial pero sabemos lo que hay y contra el poderío del Barça es imposible luchar para nosotros.

-¿Cómo ves la Euroliga, con esas dificultades evidentes para los equipos de bajo presupuesto como el tuyo, y el nivel de la liga alemana?

En principio el objetivo es hacerlo lo mejor posible en cada partido. Somos conscientes de que en la Euroliga hay equipos de más presupuesto y potencial que nosotros y que es en Alemania donde podemos competir por los títulos. En la Euroliga el nivel de exigencia es muy alto y te exige estar a tope, sabiendo que jugando bien podemos pelear contra cualquiera. El año pasado hemos ganado 14 partidos, doce si quitamos los dos ganados a equipos rusos, así que estamos muy contentos con la Euroliga que hemos hecho. Sabemos que con la huida de jugadores de Rusia a otros equipos, la clase media y alta de la Euroliga va a mejorar y habrá un reto mayor para nosotros. La liga alemana va a más año años, es un proceso imparable, sólo hay que ver cómo compiten los equipos en la Champions y la Eurocup.