El Joventut Badalona dio este lunes un nuevo paso de gigante hacia la Copa del Rey y celebró la cuarta consecutiva seguida en la Liga Endesa y la octava en las últimas diez jornadas al ganar al Dreamland Gran Canaria por 89-78 en Badalona, en un partido marcado por el parcial de 29-13 en el tercer período y por la lesión de Albicy.
Dekker (20 puntos con 21 de valoración), Kraag y Robertson (18) y Tomic (11, con doce rebotes) guiaron al equipo de Dani Miret, que empató a nueve triunfos en catorce jornadas con el conjunto insular y puso fin a la racha de tres victorias de éstos seguidas en la liga. El partido tuvo dos caras muy distintas porque en la primera mitad y al inicio del tercer cuarto los visitantes fueron muy superiores.
En el minuto 24 había un 42-54, pero el Joventut reaccionó en su peor momento con un de 25-4 para llegar a la media hora del partido con una renta de nueve puntos (67-58), gracias a un Dekker omnipresente, autor de diez puntos en el tercer cuarto, y también a Robertson y Tomic. El equipo de Lakovic, bloqueado, echaba de menos a Albicy, lesionado nada más empezar la segunda mitad.
El cambio de guion se confirmó con el inicio del cuarto y último período y con un 6-2 que significó la máxima ventaja catalana: trece puntos (73-60). El Gran Canaria no bajó los brazos y llegó a situarse a solo seis puntos a falta de un minuto (82-76), pero el Joventut Badalona había sentenciado el partido con el 29-13 del tercer cuarto.
89 – Joventut Badalona (15+23+29+22): Dotson (9), Kraag (18), Hanga (6), Dekker (20), Tomic (11) -cinco inicial-; Robertson (18), Vives (2), Pustovyi (5), Ribas (-) y Oni (-).
78 – Dreamland Gran Canaria (20+25+13+20): Albicy (6), Kljajic (3), Brussino (14), Pelos (12), Tobey (9) -cinco inicial-; Homesley (13), Alocén (9), Conditt (7), Salvó (5) y Thomasson (-).
Por su parte, el Valencia Basket aseguró de forma matemática y con tres jornadas de margen su plaza en la Copa. El Lleida aguantó bastante bien hasta el descanso (49-43). En la reanudación, tres triples consecutivos del cuadro ilerdense -dos de Bropleh y otro de Hasbrouck- redujeron la diferencia local a tan solo dos puntos (56-54), aunque el Valencia no se descompuso y de la mano de un López-Arostegui brillante tanto en tareas defensivas como ofensivas permitió a los suyos volver a cobrar una renta de ocho puntos.
El mayor fondo de armario permitió al equipo taronja ir ampliando gradualmente su ventaja ante un rival que veía como jugadores como Goodwin y Walden se cargaban pronto con cuatro faltas y su rotación se veía limitada. Un triple de Reuvers permitió al equipo local alcanzar su máxima diferencia para afrontar el último cuarto (79-65).
Dos rápidas canastas de salida permitieron al Valencia Basket romper definitivamente el partido. Pedro Martínez mantenía en cancha a López-Arostegui pese a cometer muy pronto su cuarta personal, ya que la intensidad del internacional español contagiaba a su equipo, que se aplicó en las dos canastas para llegar a los veinte puntos de renta (92-72) a falta de poco más de cinco minutos para el final.
El conjunto de Gerard Encuentra no encontró los triples que le metieran de nuevo en el partido y tuvo que dar su brazo a torcer ante el líder que se gustó ante su afición, a la que brindó un nueva victoria en un pabellón en el que se mantiene invicto esta temporada.
107. Valencia Basket (26+23+30+28): Jones (15), Badio (-), Ojeleye (18), Pradilla (8) y Reuvers (7) -cinco inicial- Brimah (5), López-Arostegui (18), Puerto (4), Jovic (4), Sestina (15), De Larrea (6) y Costello (7).
92. Hiopos Lleida (26+17+22+27): Hasbrouck(6), Walden (9), Bropleh (13), Bozic (12) y Oriola (7) -cinco inicial- Muric (15), Van der Vuurst (13), Villar (7), Madsen (2), Paulí (-) y Goodwin (6) y Caicedo (2).
El partido del Granca era bueno hasta la lesión de Albicy. Ahí se torció todo. Albicy está a gran nivel este año y marca el camino en la defensa del equipo. Alocén empezó bien el año y se está perdiendo con un miedo evidente y poca confianza en su tiro. Desde que se le fichó este verano vengo diciendo que de Alocén depende el salto de calidad del Granca.
Se sumaba la baja de Shurna que nos ha penalizado mucho porque era el jugador indicado para defender a Dekker que nos ha hecho un traje. Además con Thomasson aún renqueante eran demasiadas piedras en el camino contra un Joventut al alza que además nos ha barrido en rebotes.
La insistencia de Lakovic en mantener klanick cuando nos descolgábamos en el marcador y dejar a Brussino en el banquillo ha sido un error porque no teníamos argumentos en ataque y fuimos muy previsibles.
Pese a todas las adversidades el equipo ha luchado y no ha bajado los brazos contra un buen equipo. Es lo que pido.
Ahora a esperar que lo de Albicy sea poco que lo de Shurna se acorte.
El Granca tuvo un partido muy duro contra Valencia y viaje mientras que Joventut tuvo todo lo contrario y seguro que eso también ha pesado.
Superioridad manifiesta del Granca hasta la lesión de Albicy. Lakovic demostrando otra vez que nos tiene tomada la medida, defendiendo a la perfección nuestros limitados ataques y atacando nuestras debilidades.
Pero se lesionó Albicy y se acabo la claridad en ataque. No Alocen ni Homesley supieron tomar el mando. Momento que aprovechó la Penya para desmelenarse como no lo había hecho en toda la temporada.
Dekker lee ha cambiado la cara a este equipo. Ha caído de pie. Su energía y su mentalidad de tirarselas todas sin importarle si tiene el día han dado a el equipo ese liderazgo que faltaba. Hace de todo, amenaza en el tiro, la capacidad de desbordar con bote desde la posición de 4, sube la bola y se la juega hacia dentro de primeras, creando desequilibrios que aprovecha él o para los demás, manos en defensa, toca todos los rebotes, delante y atrás,… En fin, la importancia de tener un director deportivo que sabe buscar donde no hay.
El impacto de Dekker está siendo tremendo.