El Gran Canaria se impuso con mucha autoridad (76-59) al Unicaja, equipo que sigue abajo y con la amenaza del descenso encima, y dio otro paso en la lucha por acercarse a posiciones de playoff. La primera parte de ambos fue mala y un 30-28 al descanso.
En la reanudación, Shurna y Brussino tomaron el protagonismo para enganchar un 10-2 de parcial (40-31) para volver a dar oxígeno al ‘Granca’. Por los andaluces, Díaz asumía los galones ofensivos, pero no era suficiente. Pustovyi volvía a emerger en la zona para forzar el tiempo muerto del técnico visitante, Ibon Navarro (45-33).
De poco sirvió el paréntesis táctico para los malagueños, ya que a la vuelta al parqué fue Ennis el que se destapó con dos triples seguidos, uno de ellos de nueve metros, elevando la herida anotadora a 18 puntos (53-35).
Aquel recital espontáneo supuso un serio cortocircuito para el Unicaja, que tardó en carburar, minimizando las diferencias, aunque de manera epidérmica, con la intensidad de Mooney y Abromaitis al cierre del tercer asalto (58-43).
Ya en el último cuarto, el Gran Canaria siguió manteniendo el ritmo, conviviendo con la ansiedad de los malagueños, que en el intercambio de golpes desde el perímetro seguía desangrándose (65-45), a pesar de que Oliver había puesto el cerrojo en la zona. Al final, los amarillos supieron jugar con la ansiedad de su rival para pasar el rodillo y lograr una victoria (76-59) que le permite volver a asomarse a los puestos de play-off, mientras que el Unicaja ya coquetea con la zona de descenso.
76. Gran Canaria (19+11+28+18): Albicy (8), Salvó (2), Pustovyi (14), Shurna (7) y Ennis (12) -equipo inicial-; Kramer (3), K. Diop (10), Brussino (9), AJ Slaughter (9) y Stevic (2).
59. Unicaja (13+15+15+16): Oliver (9), Barreiro (2), Brizuela (13), Díaz (8) y Kravic (7) -equipo inicial-; Alonso (6), Mooney (4), Guerrero (2), Nzosa (-), Abromaitis (8) y Suárez (-).
En Lugo, victoria del Bilbao Basket, que hizo un primer tiempo muy bueno, cogió una amplia diferencia y el Breogán sólo supo acercarse un poco en los minutos finales. Con 75-81, una acción clave: triplazo de Rousselle y tiro adicional y victorias sentenciada.
86 – Río Breogán (22+11+23+30): Bell-Haynes (16), Musa (27), Lukovic (15), Mahalbasic (18), Sergi Quintela (8) -cinco inicial-, Kacinas (-), Sakho (2), Erik Quintela (-), Cruz (-), Ubal (-)
94 – Surne Bilbao Básket (27+22+15+30): Rafa Luz (10), Masiulis (4), Gudelock (24), Walker (5), Delgado (8) -cinco inicial-, Inglis (22), Rousselle (9), Peno (-), Rigo (-), Witney (6), Reyes (6).
Uf, no se puede explicar muy bien el partido de Unicaja. Ves la plantilla y no crees que puedan jugar tan mal. Para enmascarar intensidad y defensa realizan muchas faltas absurdas. Lo de las pérdidas de balón por los dos equipos fue alarmante pero al menos Granca tuvo un tercer cuarto bueno y eso fue suficiente para ganar.
Unicaja se vio ansioso y nervioso. Granca supo mantenerse y con eso le valió. Es verdad que está semana que entra tiene 3 partidos.
Lo que ya no se puede disimular es la falta de confianza de Fisac hacia Illimane Diop.
Unicaja está en shock, los fichajes (Mooney y Kravic) no mejora lo que había y Cameron Oliver es bueno pero debió llegar antes. Hay cosas inexplicables:
¿Por qué Spissu y Davin Williams no pasan reconocimiento y luego juegan en equipos top?
¿Por qué tenemos un presidente que es un árbitro de fútbol?
¿Por qué se tiene a Cole (que no es ningún pelagatos, doble campeón NBA) entrenando y cobrando sin jugar?
¿Por qué se tiene a Fotis en un despacho en Los Guindos?
¿Por qué Nzosa parece tan malo ahora?
¿Porqué no se apostó por un entrenador con el culo pelao tipo Boza Maljkovic?
¿Por qué la afición del Unicaja no empieza a movilizarse para parar este pisoteo a la camiseta semana sí y semana también?
La gente que se ha metido a dirigir Unicaja es para echarse a temblar. Esta mafia nos deja el club en LEB oro. Si no está temporada, la próxima. Saldrán apaleados, no te quepa duda, pero para entonces el daño estará hecho. E igual es irreparable.
Recordar que Bilbao Basket viajó » a Lugo»…. con dos piedras en la mochila mental: las derrotas frente al Burgos y el Joventut y la baja de Hakanson. Con la espantada de Bigote y la ausencia del sueco,con Rigo salido de una lesión, Bilbao tenía que reinventarse en la siempre caliente pista lucense. Mumbrú ordenó las piezas en el tablero y en mi opinión lo clavó, con otro handicap añadido, la expulsión de Delgado en el tercer cuarto por chiquillada, supo además el equipo administrar las ventajas adquiridas. Mumbrú yo si creo en tu saber hacer, incluidos tus «errores».un triunfo que vale oro y casi la salvación. Aurrerá
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