El Baskonia sumó el triunfo (67-69) en el derbi vasco y toma un poco de aire alejándose algo de la zona baja. En cambio, sigue hundido el Bilbao Basket con cuatro derrotas consecutivas. Con un 3 de 23 en triples, no pudieron hacer mucho más.
A pesar de lo corta de la ventaja visitante, los de Pablo Laso siempre fueron por delante en todo encuentro y no llegaron a ver peligrar la victoria casi durante los 40 minutos. Alimentaron los que pudieron esa ilusión de los de Jaume Ponsarnau, pero no pudieron lograrlo durante buena parte del choque lastrados por el desacierto y a veces por cierta precipitación.
La influencia de Moneke en el choque lo resumen su tremendo primer cuartos (18 de valoración) y su respuesta cuando el Bilbao Basket estaba amenazado con remontar con un triple fallado de Pantzar que escupió el aro que hubiese sido el 61-62 en el marcador. Entonces el ala-pívot nigeriano enlazó cinco puntos seguidos, que pudieron ser seis, antes y después de una pérdida y una falta de De Ridder, que sentenciaron el partido.
Con las únicas bajas del capitán Rabaseda en los locales y Luwawu-Cabarrot en los visitantes, el partido comenzó rápidamente dominado por el Baskonia. Que se apoyó en un tremendo Moneke (13 puntos y 18 de valoración en los diez primeros minutos) para dominar claramente el primer cuarto (0-7, 2-10, 10-16, 12-20, 14-20).
El choque tenía mucho ritmo pero poco acierto sobre todo en los triples. Para el minuto 15 entre los dos equipos sumaban 11 cada equipos y solo había anotado uno el conjunto vitoriano.
Un Baskonia que mantuvo la iniciativa en el marcador también durante todo el segundo cuarto (16-21, 21-29, a pesar del acercamiento del equipo local al 29-31 aprovechando los dos primeros lanzamientos lejanos que anotaron Kullamae y Dragic.
Pero otros dos triples visitantes, los dos de mérito, de Sedekerskis y el casi inédito Raieste, volvieron a dar una buena ventaja a los hoy de blanco para el descanso (32-40). En el equipo bilbaíno parecía que Frey, dirigiendo, y Hlinason, bajo los aros, empezaban a ser factores importantes.
A la vuelta de los vestuarios el Baskonia amenazó con romper el encuentro lanzado por el trío Sedekerskis-Moneke-Forrest. Su escapada llegó a alcanzar los 15 puntos (38-53, 40-45). Pero un arreón en el tramo final del tercer cuarto, un parcial de 8-2, mantuvo con vida, aunque todavía lejos en el marcador, a los de negro de cara al último cuarto (48-57).
Y ese halillo que había encontrado intentó aprovecharlo el Surne Bilbao Basket en los tres primeros minutos del último parcial, que comenzó con dos tiros libres fallados por Kullamae. Aunque también con un 6-2 que acercó a los locales a solo cuatro puntos (54-58). El parcial acumulado era ya de 14-4.
Tuvieron una oportunidad de acercarse a un punto los de negro con un triple de Pantzar con 58-62, pero el lanzamiento del sueco lo escupió el aro, Moneke cogió entonces de nuevo las riendas del partido decidió el choque (58-67).
Se acercó al final de nuevo el Surne Bilbao, si bien sin opciones reales de remontar el encuentro, que acabó 67-69 con un triple de Gielo que dio una ilusión de 1.2 segundos a Miribilla que no se concretó.
67 – Surne Bilbao Basket (14+18+16+19): Pantzar (7), Kullamae (7), Zoran Dragic (3), De Ridder (8) y Hlinason (17) -cinco inicial-; Frey (8), Abdur-Rahkman (6), Rubén Domínguez (2), Gielo (5), Jones (4) y Sylla.
69 – Baskonia (20+20+17+12): Forrest (5), Baldwin (7), Sedekerskis (12), Moneke (24) y Hall (9) -cinco inicial-; Howard (1), Rogkavopoulos (4), Diop (2), Jaramaz (2) y Raieste (3).
El Breogán se llevó un buen triunfo de la pista del Gran Canaria (73-82) gracias a resistir durante tres cuartos y a un buen último periodo donde logró una pequeña renta y luego la defendió en el tramo final. Todo ello despues de un choque igualado y con alternativas donde el equipo claretiano cerró la primera parte con un ajustado 41-39 a su favor.
En la reanudación, los hombres de Lakovic mantuvieron la batuta, carburando en este caso Thomasson y Pelos en el juego isleño mientras Moore y Aranitovic trataban de mantener la solidez del Río Breogán (53-49).
Y sería Eric Vila, arrancando ya el último periodo, junto con dos tiros libres de Mavra, lo que desataría la euforia gallega y las alarmas isleñas. Ya con el mate posterior de Somogyi se activó, además, un nuevo tiempo muerto de Lakovic con el objetivo de frenar la repentina hemorragia (62-65).
Al rescate insular aparecieron Miquel Salvó y Homesley con un 6-0 de parcial para ponerle más emoción a un desenlace ya de infarto, a la vez que Moore afilaba el resultado (68-67) a seis minutos para la conclusión.
Con el paso de los minutos, el Río Breogán comenzó a jugar con la ansiedad del ‘Granca’, hasta tal punto de ponerse con una renta de seis puntos a 3:00 para el final (70-76). De nada sirvió la enésima pausa táctica de Lakovic, ya que el equipo lucense logró capitalizar mejor el rebote ofensivo para contar con segundas oportunidades y cimentar un triunfo balsámico para los hombres del debutante Luis Casimiro.
73 – Dreamland Gran Canaria (19+22+19+13): Albicy (9), Thomasson (2), Brussino (3), Shurna (4) y Tobey (14) -quinteto titular-; Kljajic (-), Alocén (2), Homesley (17), Conditt (6), Salvó (6) y Pelos (10).
82. Río Breogán (21+18+20+23): Moore (19), Atic (11), Hilliard II (6), Sakho (8) y Nakic (10) -quinteto titular-; Vila (10), Mavra (3), Apic (2), Aranitovic (7), Somogyi (2) y Onu (4).
Por su parte, el Granada estuvo los 40 minutos por delante de un Joventut muy fallón en el triple y especialmente en el tiro libre, donde el 7 de 19 fue un desastre que les impidió competir más. Entre Dotson y Tomic, un 4 de 13. Es el tercer triunfo seguido del conjunto granadino.
87 – Covirán Granada (26+19+15+27): Rousselle (16), Ubal (8), Valtonen (17), Noua (18), Wiley (5) -cinco inicial-, García (3), Tomás (-), Clavell (6), Bamforth (10), Vicedo (3), Guerrero (-) y Aurrecoechea (-).
77 – Joventut (20+19+16+22): Dotson (14), Hanga (1), Robertson (9), Dekker (8), Tomic (19) -cinco inicial-, Kraag (3), Busquet (3), Ribas (7), Pustovyi (13) y Vives (-).
Grande Granada. Vaya racha más bonita que ha pillado el equipo, con un triunfo más que trabajado. Va a sufrir pero de momento mirando hacia atrás a los que se están quedando. Un placer ver los movimientos de Tomic en el pabellón, que clase tiene este tio, aunque lo de los libres (que de veces le pasó en el Barca) lo lastra.
Me alegro, como siempre, por Baskonia, que este triunfo le ayude a asentarse y a ver el basket sin ansiedad.
Bien por Granada con un Rouselle que no se esconde y tiene alma. Baskonia ganó pero salvo Moneke y el capitan, bajo mínimos con un Howard desconocido. Mal los de Vitoria, mal. Y ganó porque el Bilbao hizo un desastre de partido. Los vizcaínos van a sufrir, y mucho, por la falta de atleticismo, y lo que es peor con un «americano» intrascendente. Los últimos minutos no jugo, lo hizo Domínguez en su puesto. Huele a corte….o a jugar por el descenso